29.04.2024 |
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Sin horizontes de grandeza

Tras un mes de liga ARC 1, Camargo ‘sólo’ aspira a ser quinto, Pedreña a resultar competitivo en la segunda tanda y Castro se sabe condenado | Astillero masculino sí mantiene grandes esperanzas en la ARC 2, al igual que su versión femenina en liga ETE

La trainera femenina de Astillero está en plena pelea por el cuarto puesto de la liga ETE. / IÑAKI SUÁREZ
La trainera femenina de Astillero está en plena pelea por el cuarto puesto de la liga ETE. / IÑAKI SUÁREZ
Sin horizontes de grandeza

El segundo fin de semana de julio ha quedado atrás. Se ha disputado ya un mes de competición, un tiempo que ya permite sacar conclusiones y decir a ciencia cierta cuál es el sitio de cada uno y a qué puede aspirar. Aún habrá quien quiera rebelarse contra el destino que, según lo visto en los primeros fines de semana de competición, le tiene reservado el verano, pero suele ser complicado hacerlo. Pedreña lo hizo hace doce meses. Y a eso se aferra para intentar completar una segunda mitad de campeonato mucho mejor que la primera.

A día de hoy, las traineras cántabras de la ARC 1 van a alcanzar el ecuador de la competición el próximo fin de semana sin grandes horizontes de grandeza. El mejor de todos, quien se ha convertido en el gran dominador del remo cántabro en este 2023, es Camargo, pero semejantes galones sólo le dan para ser sexto en liga. A estas alturas ya sabe que, al contrario que las dos temporadas anteriores, no va a sufrir para mantener la categoría, que ha alcanzado un estatus que le permite vivir por encima de los cinco últimos, pero tampoco le da para alcanzar a los cinco primeros.

Es importante marcarse objetivos para mantener el ánimo de la tropa, tener algo por lo que pelear, seguir acudiendo a cada regata con ilusiones de alcanzar una meta. La de la ‘Virgen del Carmen’ sería alcanzar la quinta plaza que ahora mismo ostenta Zumaia. Colarse en tanda de honor es imposible porque está a quince puntos, pero la ‘Telmo Deun’ está a seis. La pasada semana estaba a cinco y los camargueses salieron a competir el domingo con el cuchillo entre los dientes, sin intención alguna de ser conformistas. Salieron a jugársela pero no acertaron.

A Camargo le ha caracterizado este verano ir siempre de menos a más y, sobre todo, realizar unos últimos largos superiores a los del resto. Fue así en bateles y trainerillas y repitió esa tendencia con la trainera. Sin embargo, era consciente de que con eso le bastaba para ser sexto pero no para jugar a ser quinto. Por eso en la regata de Zumaia saltó a escena con más chispa que de costumbre, a intentar mantener un buen nivel de principio a fin. Comenzó poniéndose por delante de la ‘Telmo Deun’ pero acabó sucumbiendo. Con todo, sin nada que perder, a los camargueses les honra haber intentado alterar la dinámica que parece mantener la competición. Que nadie dude de que lo seguirán intentando.

Si el horizonte que se plantea la trainera de Punta Parayas es alcanzar la quinta posición, el de la de Pedreña es, cuando menos, resultar competitiva en la segunda tanda. No lo fue en Zumaia, cuando se fue metiendo en un agujero tan profundo que acabó sucumbiendo a los tiempos de Busturialdea y Deusto, que habían remado en la primera tanda. Fue décima. No debe ser su lugar y a bordo lo saben. El próximo sábado, cuando les toca remar en casa, van a llegar como octavos clasificados, a un mundo (ocho puntos) del séptimo y a otro (otros ocho puntos) del noveno. Está en tierra de nadie y así es complicado dibujar ilusiones.

Así, las de la ‘Pedreñera’ pasan por encontrar una reacción que les permita acabar el verano con un buen sabor de boca. Sería la mejor manera de comenzar a reconstruir el proyecto con vistas al 2024. En el club han reconocido desde un principio que se han planteado el 2023 como un año de transición pero es importante que siga encendida una luz a bordo de la trainera negra. En ese sentido, confían en que la regata de casa vuelva a cambiar el curso de los acontecimientos como hizo el año pasado.

En el 2022, Pedreña llegó a su bandera en la segunda tanda, lejos de la pelea por las victorias y, por lo tanto, por el playoff de ascenso. Parecía condenado a vivir en un segundo plano pero aquel día dio la gran sorpresa. Volvió a ganar ante su afición dos décadas después y aquello supuso un punto de inflexión tremendo. Ya siempre estuvo cerca de ganar las regatas y se llevó a casa otras tres al mismo tiempo que se posicionaba por pelear por el ascenso. Contra pronóstico, acabó remando en septiembre por subir a la ACT.

En Pedreña ya saben que llegan tarde para mirar tan alto y asumen que no tienen motor para hacerlo, pero cuando menos quieren empezar a sonreír y a pelear la segunda tanda. Saben que por abajo no peligran y su horizonte, sin ser muy ambicioso, mira hacia un fin de curso que permita afrontar el otoño con la posibilidad de vender ilusión. Le queda por delante algo más de la mitad de la temporada, en la que, para colmo, se remará tres veces en aguas cántabras.

Si triste es el horizonte de Pedreña, peor es el de Castro, que a estas alturas ya sabe que el próximo año remará en ARC 2. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que no fuera así porque regata tras regata está llegando muy lejos del resto y, a día de hoy, ya le separan nueve puntos respecto a Busturialdea, que sí se ha mostrado capaz de meterse en una pelea con más equipos. Sólo en la primera jornada evitó ‘La Marinera’ la última posición. Fue un día que permitió albergar esperanzas en el verano pero éste, como era previsible antes de empezar, se está haciendo muy largo en Castro.

Con este panorama, los horizontes más ilusionantes los tiene Astillero. Su trainera masculina está segunda en la ARC 2 y a estas alturas ya sabe que, salvo que pasen cosas muy raras, al menos va a remar el playoff por ascender a la ARC 1. El líder es Orio B, que por ahora se ha mostrado intratable pero que cada vez está más cerca. La ‘San José’ tiene un objetivo bien marcado que es intentar ponerse a su altura y, a partir de ahí, atacar el ascenso. Tiene algo por lo que remar.

Lo mismo sucede con su versión femenina, que no sólo está resultando competitiva en la liga ETE, sino que incluso está peleando por un puesto en tanda de honor. La primera la tiene controlada y es muy superior al resto mientras que de Zarautz, que es la cuarta clasificada, le separa un punto y el pasado domingo estuvieron separadas por centésimas. Su horizonte está bien dibujado y acabar entre las cuatro primeras sería como para celebrar un éxito rotundo en su estreno en la competición.

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