20.05.2024 |
El tiempo

CAMPEONATO DE CANTABRIA

Los bateles no cambian de reyes

Camargo en hombres y Astillero en mujeres mantuvieron su hegemonía de los últimos años en el Campeonato de Cantabria del bote pequeño | La prueba masculina estuvo apretada hasta el ecuador de la prueba, pero en el tercer largo se escaparon los de verde

El batel de Camargo, tras la competición esta tarde en Punta Parayas.
El batel de Camargo, tras la competición esta tarde en Punta Parayas.
Los bateles no cambian de reyes

Los bateles tienen nombre propio desde hace varios años. Desde antes de la pandemia, cuando la actualidad era otra y aún había alguna trainera cántabra en la ACT. Eran otros tiempos pero los campeones eran los mismos que ahora. En hombres gana Camargo y en mujeres Astillero. Así viene siendo y así sigue siendo después del Campeonato de Cantabria que se celebró el pasado fin de semana en Punta Parayas. No hubo discusión. Quizá sí algo de incertidumbre en la primera mitad de la prueba masculina, pero la hegemonía de los de verde se confirmó durante la segunda, cuando a los hombres de Carlos Rodríguez incluso les dio tiempo a disfrutar de la victoria.

Fue un buen día para los camargueses, que tuvieron el privilegio de competir en casa, frente a su gente, en un escenario que conocen de memoria haga viento o llueva. Esa fina lluvia estuvo presente a última hora de la segunda sesión del campeonato, la que ponía en juego las medallas de todas las categorías. Fueron once en total y tres de los títulos se quedaron en casa. Además del senior masculino, también lo hizo el infantil masculino y el juvenil femenino, a lo que hay que sumar dos bronces y una plata.

Dos oros ganó Astillero, que ganó la prueba reina femenina con tremenda solvencia. Ninguna sorpresa. Estaba previsto porque las entrenadas por Sara Vázquez y Edurne Portilla no tienen rival en Cantabria. Lo buscarán la próxima semana en Sestao, donde se celebrará el Campeonato de España. Hace un par de años volvieron de la cita con un metal y quieren repetir. A día de hoy, no saben si tienen motor para pelear por ello porque no se han cruzado con vascas y gallegas pero confían en ello. Para eso se han preparado. Se tienen que fiar de los tiempos y ahí están. Sonia Redondo, Sara Valle, Alejandra Lombera y la propia Portilla, con Julia Rodríguez de patrona, pararon el reloj ayer en 10.09,11. Sus compañeras de Planchada lo hicieron en 10.43,69 y a casi un minuto (11.03,14) se quedó Camargo. Fue, por lo tanto, una final sin demasiado color. En hombres hubo más.

El sábado se habían clasificado para la final los que tenían que hacerlo. No hubo sorpresas y fueron los bateles masculinos de Castreña (calle 1), Camargo (2), Pedreña (3) y Astillero (4) quienes estuvieron en el momento de la verdad. Los de verde habían comenzado el fin de semana como los grandes favoritos pero hubo quien vio dudas en la jornada clasificatoria, cuando les tocó remar en la misma serie que la embarcación trasmerana, que quería ser su principal amenaza. El duelo de igual a igual que mantuvieron ambos botes el sábado anunció una cerrada batalla para la gran final que no terminó de cumplirse porque los anfitriones comenzaron a poner las cosas en su sitio a partir del tercer largo, el de los fuertes, en donde hay que poner más leña en la caldera.

Las campeonas femeninas.
Las campeonas femeninas.

El primer cara a cara entre los gallos se solventó con victoria para Pedreña. Fue una semifinal tremenda que repartía un billete directo para el domingo por mucho que ambos se supieran claramente clasificados por tiempos. Los trasmeranos querían enviar un mensaje y lo enviaron cruzando la meta un segundo antes. Ayer ocuparon una de las calles centrales junto a Camargo. Por ahí debía viajar el título pero los locales, tras una buena salida, fueron poniendo poco a poco las cosas en su sitio, enseñando la proa e impidiendo que alguno de sus compañeros de viaje se creciera. Por poco, pero siempre fue por delante.

El batel campeón estuvo formado por Fernando Romero ‘Chicho’ como patrón y por Diego Castro, Carlos Rodríguez, Aitor Casuso y Mario Navarro como bogadores. No quisieron dar vida a sus rivales pero éstos se le pegaron. Y no sólo lo hizo Pedreña, sino también Astillero, que estuvo formado por Alfonso Lanza, Marcos Mesanza, Pablo Hernando y Luis Andrés Rioz con Miguel Abad como patrón. Quisieron éstos sumarse a la fiesta sin renunciar a nada. No tenían por qué hacerlo y aguantaron el ritmo de los mejores hasta el ecuador de la prueba, cuando comenzaron a percibir que la verdadera pelea iba a estar en el segundo puesto.

En el momento en el que Camargo giró por vez primera, contaba con un segundo de renta sobre Pedreña y dos sobre Astillero. Castreña ya perdía más de un bote de ventaja intuyendo que le iba a tocar marcharse sin medalla. Por delante, tanto la embarcación azul como la negra lograron engancharse al ritmo de los entrenados por Carlos Rodríguez hasta conseguir cruzar el ecuador con derecho a soñar por todo. Sin embargo, fue ahí cuando empezaron a poner orden. Rompieron la regata y giraron por última vez con cuatro segundos de renta sobre el segundo, que era el batel astillerense. Sorpresa.

Pedreña se quedó atrás. No logró avanzar por esa calle tres desde la que vio correr veloz a Camargo. Su objetivo pasó a ser la medalla de plata pero le supo a poco. También se le fue Astillero, que giró por última vez con tres segundos de ventaja sobre los entrenados por Carlos García. Malas noticias. Verse ahí atrás fue un duro golpe moral para los trasmeranos, que en el último largo se quedaron en tierra de nadie hasta llegar catorce segundos después que Camargo, que marcó en meta 9.02,28, y diez que Astillero, que paró el cronómetro en 9.06,89.

En el resto de categorías, AN Castro se llevó los títulos de cadete y juvenil masculino y el de adaptado, Colindres el alevín masculino, Santoña el femenino y Trasmiera el infantil femenino en la que quizá fue la final más emocionante de todas, con los tres primeros metidos en tres segundos.

Los bateles no cambian de reyes
Comentarios