El primer ministro belga, Alexander De Croo, se ha comprometido este miércoles a enviar aviones de combate F-16 a Ucrania a partir de 2025 para hacer frente a la invasión rusa, siguiendo así el ejemplo de Países Bajos y Dinamarca y coincidiendo con la visita sorpresa del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a Bruselas.

Asimismo, ha comprometido 1.700 millones de ayuda para Ucrania en 2024 procedentes de los impuestos a los activos rusos congelados y a cortar el acceso de los diamantes de sangre llegados de Rusia al mercado belga.

"A partir de 2025 Bélgica estará en condiciones de suministrar F-16 a Ucrania y estarán a su disposición una vez se resuelva la decisión pendiente del gobierno", ha señalado De Croo en rueda de prensa, en referencia al futuro gobierno que salga de las elecciones belgas de junio de 2024.

En cuanto a la partida de 1.700 millones, el primer ministro ha explicado que esta se obtendrá a partir de los ingresos fiscales procedentes de los activos rusos congelados y a los que ha recalcado que los Estados miembro no tienen acceso, a no ser que haya un cambio legislativo a nivel de la UE, de lo cual Bélgica será un socio "entusiasta".

"El porcentaje de impuestos varía, por lo que es difícil ser específico, pero los ingresos fiscales serán de 1.700 millones y ya dijimos que cualquier impuesto sobre los activos no irá a nuestro presupuesto, sino al de Ucrania", ha incidido.

Tras participar en la reunión en la sede de la OTAN del grupo Ramstein, que presta ayuda militar a Kiev en el contexto de la invasión rusa de Ucrania, Zelenski ha ofrecido una rueda de prensa junto a De Croo en la que ambos han informado del envío de cazas.