27.04.2024 |
El tiempo

S. BRAGA 1-2 REAL MADRID

Rodrygo y Bellingham ponen a tiro los octavos

El italiano Ancelotti vio que su equipo se descomponía, a la vez que el encuentro entra en un peligroso estado de nervios, por lo que dio entrada a Tchouameni y Mendy, en detrimento de un gris Rodrygo y Fran García

Carvajal, en un lance en el Sporting Braga-Real Madrid, durante el partido de fútbol del grupo C de la Liga de Campeones de la UEFA, en Braga, Portugal. / aee
Carvajal, en un lance en el Sporting Braga-Real Madrid, durante el partido de fútbol del grupo C de la Liga de Campeones de la UEFA, en Braga, Portugal. / aee
Rodrygo y Bellingham ponen a tiro los octavos

El Real Madrid extendió ayer su firmeza europea en Braga (1-2), con dosis de sufrimiento, para dejar más que encarrilado su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones con su tercer triunfo consecutivo, el día que Rodrygo recuperó el gol y Jude Bellingham extendió su racha goleadora.

Los datos de Rodrygo eran impropios para un delantero del Real Madrid. Más aun en el curso en el que debe dar un paso adelante sin Karim Benzema en la plantilla, asumiendo una responsabilidad goleadora ante la que no respondió desde el primer partido del curso, cuando marcó en San Mames. Once partidos sin gol, hasta que 40 disparos después se quitó una losa de encima. Sin tiempo para pensar en la definición ni en los fantasmas que le acechaban. Por voluntad, lanzándose con todo a un regalo de Vinícius.

Ancelotti vio que su equipo se descomponía, a la vez que el encuentro entra en un peligroso estado de nervios, por lo que dio entrada a Tchouameni y Mendy, en detrimento de un gris Rodrygo y Fran García. Sin embargo, el músculo de los nuevos y la entidad de jugadores como Modric no sirvieron para dar esa pausa ante la alta e incesante intensidad de los portugueses.

La tranquilidad deseada por los madridistas pudo llegar en la enésima galopada de Vinícius, que fue una pesadilla para Saatci, pero el brasileño se encontraba en fuera de juego por milímetros y el tanto no fue válido. Ya en la recta final, en medio de los arreones de los locales, que incluso reclamaron un penalti por mano, la mala noticia para el Real Madrid, que se marchó de Portugal con los tres puntos, fueron los aparentes problemas físicos de un tocado Bellingham.

La conexión brasileña cambió el rumbo de un partido que había arrancado con el Braga mostrando buen gusto con el balón. Y eso que traicionó su espíritu ofensivo protegiéndose con una defensa de cinco y la extraña suplencia de Bruma, su futbolista más desequilibrante. Las carencias defensivas impulsaron las decisiones de Artur Jorge. En 16 minutos jugaban en su contra.

En la semana de clásico, con un once con rotaciones de Carlo Ancelotti, el Real Madrid se permitía regular esfuerzos. En la segunda parte, en exceso. Vinícius hizo siempre daño cogiendo la espalda de la defensa, exhibiendo velocidad y habilidad. Matheus le negaba el gol a su disparo cruzado y el colegiado el doblete de Rodrygo por posición antirreglamentaria.

A impulsos llegó el Braga, que no logró inquietar a Kepa en el primer acto, protegido por Bellingham y Rüdiger en los dos disparos de mayor peligro. Al Musrati perdonó unas marcas laxas en un saque de esquina y Carvalho vio frustrado su remate de tijera. Eran avisos a un Real Madrid que no golpeaba en sus momentos de dominio, con Rodrygo y Fede Valverde buscándolo desde fuera del área y Vinícius perdonando escorado una mala salida del portero.

El apagón llegó cuando lo sintió sentenciado. Tras un arranque repleto de poderío del segundo acto. Con Fran García ganando en ataque lo que concede en defensa para permitir a Bellingham lanzar un aviso de lo que llegaría minutos más tarde. Su zurdazo potente lo sacó arriba con reflejos Matheus.

Camavinga probando también al portero del Braga y Carvajal acariciando el mismo gol marcado en Sevilla. De cabeza, sorprendiendo a todos en el primer palo tras un córner. No perdonó en su segundo intento Bellingham. Letal en la ‘Champions’ como madridista. Autor de un gol en cada jornada. Al rescate frente al Union Berlín, con poderío en Nápoles. El pase atrás de Vinícius lo colocó con la diestra ajustado al poste con un gesto repleto de calidad.

Lo sintió sentenciado el Real Madrid y rebajó la intensidad defensiva. Sumado al sentimiento de no tener ya nada que perder del Braga, provocaron la reacción repleta de coraje del conjunto portugués. Reaccionó rápido, con el tanto de Djaló tras asociarse con Horta con demasiada pasividad de la zaga madridista.

La entrada en escena de Bruma y Abel Ruiz aumentó la tensión de los minutos finales. Con el Braga volcado y el Real Madrid achicando balones. Intentó encontrar a Vinícius al contragolpe, cuando lo hizo de nuevo se le anuló un tanto por fuera de juego. Provocó que se sufriese hasta el final, con Kepa desviando como pudo un disparo y Abel disparando arriba la última en el tiempo añadido.

Rodrygo: «Quiero agradecer al míster que me ha motivado y confiado en mí»

El brasileño Rodrygo Goes agradeció a Carlo Ancelotti la confianza que ha mantenido en él pese a estar once partidos sin marcar y la motivación que le ha trasladado para romper en Braga su mala racha en el triunfo del Real Madrid.

«Quería dar las gracias al míster porque ha confiado en mí todo el tiempo, veía que estaba un poco enfadado y triste por no marcar pero siempre me ha motivado y ha confiado en mí. Le estoy muy agradecido, sabe que le quiero mucho», manifestó. Rodrygo hizo el primer tanto del tercer triunfo madridista en una Liga de Campeones en la que firma el pleno para acariciar los octavos de final. Desde agosto, cuando marcó en San Mamés en el primer encuentro de la temporada, no lograba hacer gol.

«Tenía muchas ganas, creo que estaba en un momento de mala suerte, lo intentaba de todas las maneras y no me salían los goles. Hacía buenos partidos pero no marcaba. Lo bueno del fútbol es que hoy no he jugado tan bien y he marcado. Estoy muy contento por volver a marcar y por la victoria del equipo», dijo en Movistar.

Rodrygo y Bellingham ponen a tiro los octavos
Comentarios