La comunidad valenciana amanece con una noticia desoladora este sábado. Los esfuerzos incansables de la brigada de la Policía Científica y Judicial han resultado en el hallazgo de un nuevo cuerpo entre los escombros del edificio de Campanar, devastado por un incendio el pasado jueves. Este último descubrimiento eleva el número total de víctimas mortales a diez, según confirma la Delegación de Gobierno, sumiendo a la ciudad en un luto aún más profundo.

Desde las primeras horas del día, un equipo multidisciplinar de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid y la Brigada Provincial de Policía Científica de Valencia, junto con unidades de investigación de Policía Judicial, se han adentrado en la estructura calcinada. Estos esfuerzos se ven complementados por un equipo forense, todos bajo la coordinación de la autoridad judicial, en un compromiso firme por esclarecer las circunstancias que rodean esta tragedia.

La investigación, que se encuentra bajo un estricto secreto de sumario, busca no solo identificar a todas las víctimas sino también determinar las causas que provocaron el incendio. Este nivel de confidencialidad, respaldado por la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de València, tiene como objetivo primordial proteger las pesquisas policiales y resguardar la intimidad de las víctimas y sus familias en estos momentos de extremo dolor.

La ciudad de València, especialmente el barrio de Campanar, enfrenta uno de sus capítulos más sombríos, mientras la comunidad y las autoridades se unen en la búsqueda de respuestas y en el duelo colectivo por las vidas perdidas. La solidaridad y el apoyo mutuo se vuelven pilares fundamentales para sobrellevar el impacto de esta catástrofe.