Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat fugado, ha reiterado su firme creencia en la independencia de Cataluña como la única vía para preservar su estatus como nación. En medio de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, Puigdemont compartió su declaración a través de sus redes sociales.

La investidura de Sánchez requiere el apoyo de los siete votos de su partido, y el plazo para lograrlo expira el 27 de noviembre. En caso de no obtener los apoyos necesarios, se convocarán nuevas elecciones el 14 de enero.

En su mensaje, Puigdemont afirmó: "Cataluña es una nación, una vieja nación europea, que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714, hecho por el que ve en su independencia política la única manera de continuar existiendo como nación".

Esta declaración se basa en un fragmento de su conferencia pronunciada en Bruselas el 5 de septiembre, en la que dejó en claro las condiciones para su apoyo a la investidura, que incluyen una ley de amnistía y la posibilidad de un referéndum.

La ley de amnistía inmediata, conocida como "Ley orgánica de amnistía por la convivencia institucional," es un elemento central en las demandas de Puigdemont y su partido.

Esta ley permitiría la eliminación de los delitos y sanciones relacionados con el proceso separatista catalán, allanando el camino para el retorno de Puigdemont a España.

El ex presidente catalán ha manifestado su disposición a regresar tan pronto como la ley sea aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado.

En un cambio de posición, Junts ya no exige que la ley de amnistía esté aprobada antes de la fecha de la investidura de Sánchez, como era su condición inicial. Ahora, simplemente requieren que la ley sea registrada en el Congreso para asegurar la reelección de Sánchez.

Sin embargo, esto está sujeto a garantías claras de que la norma comenzará su proceso parlamentario y podría estar lista en aproximadamente un mes si se tramita con urgencia.

Además de la amnistía, Puigdemont busca que Sánchez abandone "la vía judicial" relacionada con los eventos del referéndum ilegal del 1 de octubre. Su intención es que la amnistía abarque todo lo sucedido desde 2013 y cuente con un mecanismo de mediación y supervisión internacional.

Aunque Puigdemont también aspira a la independencia, está dispuesto a pactar las condiciones para un referéndum en el futuro en lugar de buscar uno inmediato, da a conocer Okdiario.