En una reunión mantenida este lunes en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hizo un llamado a la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, instándola a prevenir una "catástrofe humanitaria" como resultado del conflicto entre Israel y Hamás, y a permitir el acceso de ayuda humanitaria a la población de Gaza.

Durante esta reunión, Sánchez expresó su solidaridad con el pueblo israelí tras los atentados terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre. Previamente, Sánchez también se había reunido con el embajador y jefe de la misión diplomática palestina en España, Husni Abdlewahed, en la sede de la Presidencia del Gobierno.

El presidente del Gobierno destacó su apoyo a la embajadora israelí frente al ataque de Hamás y enfatizó la importancia de la liberación inmediata de los rehenes, incluyendo al español Iván Illarramendi. Al mismo tiempo, subrayó la necesidad de centrar los esfuerzos en proteger a los civiles y evitar una "catástrofe humanitaria", insistiendo en que la ayuda humanitaria debe llegar de manera suficiente y sostenida a la población palestina en necesidad.

En el contexto de la reunión, Sánchez y Radian-Gordon discutieron la situación general en Oriente Medio y la importancia de evitar una escalada del conflicto que se extienda a la región.

En una reunión posterior con el representante palestino, Sánchez expresó su solidaridad con la dramática situación en Gaza y defendió la necesidad de proteger a la población civil y garantizar los suministros básicos. Además, enfatizó la necesidad de buscar una solución política al conflicto y ofrecer un horizonte de paz creíble basado en la materialización de la solución de los dos estados, Palestina e Israel, que coexistan en paz y seguridad.

Es relevante señalar que esta reunión con la embajadora israelí se produjo después de un incidente diplomático entre el Gobierno y la embajada de Israel, en el que ambas partes emitieron comunicados cruzados en respuesta a declaraciones críticas de algunos miembros del Gobierno español sobre el conflicto. El Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, consideró el incidente como un asunto puntual, tras lo cual la embajadora israelí también expresó que deseaban pasar página y no ser parte de la política interna de España.