El presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, Francisco Lucas, ha convocado a los miembros de la Comisión a una reunión extraordinaria programada para el jueves a las 11.00 de la mañana. El  encuentro se centrará en las deliberaciones entre el PSOE y Junts, que han alcanzado un acuerdo sobre la tan discutida Ley de Amnistía, aunque aún no se haya realizado el anuncio formal.

El jueves se erige como un día crítico, ya que representa el límite temporal para desbloquear el pacto después de que los siete diputados de Junts votaran en contra de la normativa en el Pleno del pasado 30 de enero. La situación ha generado una profunda incertidumbre política que, sin duda, ha mantenido en vilo a la opinión pública y a los actores involucrados en el proceso legislativo.

Fuentes confidenciales indican que el acuerdo entre PSOE y Junts ha sido forjado en las últimas negociaciones, aunque el anuncio formal aún no se haya materializado. Este fin de semana, Carles Puigdemont, líder de Junts, dio por sentada la amnistía, instando a sus seguidores a prepararse para retomar la "unilateralidad", sugiriendo un nivel de confianza interno respecto al acuerdo.

Uno de los puntos más críticos en la negociación es discernir los cambios que el PSOE ha accedido a incorporar en la proposición de ley orgánica para garantizar la aprobación de Puigdemont. El líder catalán insistía en incluir la totalidad de los delitos de terrorismo y una disposición legal a prueba de futuros desafíos judiciales. La falta de claridad en este aspecto mantiene en vilo a la opinión pública y genera especulaciones sobre posibles ajustes en la proposición o en leyes conexas como el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

La portavoz del PSOE, Esther Peña, en su rueda de prensa habitual de los lunes, optó por mantener la discreción y no revelar detalles específicos sobre los cambios acordados. Se limitó a destacar que será "una buena ley" y pidió prudencia, añadiendo que "seguimos negociando con discreción y en cuanto podamos, el acuerdo se hará público". Este juego al despiste deja entrever la delicadeza de las negociaciones y la sensibilidad del tema.

La presión sobre Pedro Sánchez es innegable, ya que la Ley de Amnistía se presenta como la piedra angular de esta legislatura. La derrota en las elecciones gallegas y el complicado caso Koldo han elevado la necesidad del presidente de encontrar una solución a este dilema legislativo que ha tomado relevancia nacional e internacional.

Ambas partes involucradas sugieren que el impulso final para llegar a un pacto fue la decisión reciente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, emitida el pasado jueves. Dicha decisión declaró su competencia y abrió causa contra Puigdemont por delitos de terrorismo en el caso Tsunami Democràtic. Este evento ha añadido una capa adicional de urgencia y complejidad a las negociaciones, ya que la situación judicial del líder catalán se ha vuelto aún más comprometedora.

En resumen, la jornada del jueves se presenta como un momento crucial en el devenir político de España. El desbloqueo de la Ley de Amnistía es un logro significativo que puede tener repercusiones a largo plazo en el equilibrio político y en la estabilidad del gobierno actual. La incertidumbre sobre los cambios en la ley, la presión sobre Pedro Sánchez y la influencia de la situación judicial de Puigdemont añaden capas de complejidad a este acontecimiento clave para el futuro inmediato del país. La atención de la nación y del ámbito internacional estará enfocada en el Congreso Nacional mientras se desarrolla esta crucial reunión de la Comisión de Justicia.