La trama de Koldo se encuentra bajo sospecha de llevar a cabo actividades de blanqueo de capitales, con transacciones económicas en varios países para dificultar el seguimiento del dinero obtenido por la venta de material sanitario.

Según el volcado de datos de los teléfonos móviles de los implicados, se revela que la trama trasladaba fardos de dinero a Miami y República Dominicana, desde donde luego lo "repatriaban" a España. Los beneficios se distribuían en efectivo, y parte de las mordidas habrían sido destinadas al asesor del exministro José Luis Ábalos.

Las comunicaciones obtenidas muestran conversaciones en un grupo de WhatsApp llamado "4 mosqueteros", donde se discuten los movimientos de dinero y pagos. Por ejemplo, se menciona la repatriación de dinero a España y el pago de 10.000 euros periódicos al asesor de Ábalos.

La trama también utilizaba mensajería instantánea para coordinar transacciones en efectivo en República Dominicana y Miami. Además, se sospecha que una empleada de Pronalab, un laboratorio vinculado a la trama, podría haber sido responsable de llevar efectivo desde República Dominicana. También se ha detectado un aumento patrimonial significativo en el hermano de Koldo, quien habría desempeñado un papel clave en el camuflaje de comisiones y ocultamiento de bienes inmuebles.

Aldama, considerado el principal actor en este caso, habría creado empresas en Portugal para ocultar fondos y transferido dinero a otros países como Brasil y Luxemburgo. En resumen, las investigaciones apuntan a una compleja red de actividades financieras ilícitas vinculadas a la trama de Koldo.