En un claro tono de advertencia, el presidente de CSIF, Miguel Borra, ha comunicado al Gobierno la posibilidad de una "primavera caliente" marcada por movilizaciones si no se inicia una "negociación real" con los trabajadores de la Administración Pública. Este llamado a la acción busca abordar las reformas estructurales imprescindibles para mejorar los servicios públicos, incluyendo un nuevo acuerdo salarial y la eliminación de la tasa de reposición.

Durante una rueda de prensa previa al X Congreso Nacional del sindicato, programado en Granada, Borra expresó su preocupación por la inestabilidad política en España, que ha eclipsado la posibilidad de una "negociación real". Advierte que esta falta de diálogo está comenzando a afectar negativamente a los servicios públicos destinados a los ciudadanos.

Borra destacó la percepción de que la aprobación de la Ley de Amnistía condiciona todo el proceso, mientras la realidad apremia la necesidad de acción inmediata para preservar los servicios públicos. El dirigente sindical espera que el ministro de Transformación Digital y para la Función Pública, José Luis Escrivá, y la secretaria de Estado de Función Pública, Clara Mapelli, presenten un calendario de negociación para abordar los temas prioritarios solicitados por CSIF.

En caso de demora, Borra anunció que el sindicato iniciará respuestas concretas en un plazo de aproximadamente 15 días. Este ultimátum refleja la urgencia percibida por CSIF ante la falta de avances en las conversaciones, lo que podría derivar en una escalada de tensiones y protestas en las calles.