La polémica poda del castaño en el Corro de Campíos de Comillas, realizada durante el verano para facilitar el paso de un camión de espectáculos, no ha tenido un impacto estructural en el ejemplar, según un informe encargado por el Ayuntamiento. Sin embargo, el estudio revela un preocupante estado de «deterioro avanzado» en la mayoría de los castaños de la plaza.

El informe, dado a conocer por el Ayuntamiento en una nota de prensa este lunes, detalla que cuatro de los cinco castaños en el área muestran signos de deterioro. El análisis, llevado a cabo mediante tomografía y observación visual por técnicos especializados, buscaba identificar síntomas de debilidad estructural mediante ensayos no destructivos.

Los técnicos municipales han observado que la mayoría de estos árboles fueron rellenados con hormigón, práctica realizada antes del año 2000 y que no fue ejecutada de manera adecuada, permitiendo que la estructura continuara deteriorándose.

La alcaldesa, María Teresa Noceda, considera que el informe, realizado por una empresa «prestigiosa», ha sido «revelador». Por un lado, señala que la poda, aunque equivocada, no afectó estructuralmente al ejemplar. Por otro lado, destaca que el informe proporciona una visión «real» del estado de los árboles en la plaza.

El concejal de Medio Ambiente, Julián Rozas, ha expresado su preocupación por el estado de los castaños y anunció que solicitarán la colaboración del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) para realizar un estudio general sobre el estado del arbolado singular en el municipio.

Rozas subraya que más allá de las consecuencias de la poda, «lo verdaderamente trascendente es que nuestros castaños del Corro, ese arbolado tradicional que hemos conocido desde niños, están en un estado avanzado de deterioro». La revelación del informe plantea la necesidad de tomar medidas para la conservación y revitalización de estos elementos fundamentales del patrimonio natural del municipio.