La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha celebrado un éxito notable con el aterrizaje de su sonda lunar, Smart Lander for Investigating Moon (SLIM), aunque no fue como se esperaba. En una conferencia de prensa, JAXA reveló que SLIM aterrizó en la superficie lunar, pero lo hizo boca abajo.

El aterrizaje de SLIM, que se situó a unos 55 metros al este del sitio previsto, se vio afectado por una anomalía en el motor principal, que alteró la orientación de la nave durante el descenso. A pesar de esta situación, el equipo de JAXA ha descrito el aterrizaje como un logro innovador.

Antes de su aterrizaje el sábado, SLIM desplegó dos pequeños robots, LEV-1 y LEV-2, que capturaron y transmitieron imágenes de la nave en la superficie lunar. Estas transmisiones representan un avance significativo para futuras investigaciones lunares.

A pesar del aterrizaje no convencional, que ha orientado los paneles solares de SLIM en la dirección incorrecta, impidiendo la recarga de la nave, los científicos mantienen la esperanza de que esta deficiencia energética pueda cambiar en los próximos días con el ciclo diurno de la luna.

Este éxito marca a Japón como el quinto país en alcanzar la luna y se considera un hito tecnológico importante para futuras exploraciones lunares. La experiencia y el conocimiento adquiridos serán aplicados en misiones venideras.