Durante su presentación en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, ha revelado la estrategia de la región para mantener vivo el Camino Lebaniego más allá de la celebración del Año Jubilar. Esta iniciativa se centra en una visión de continuidad y desarrollo cultural y espiritual del famoso camino de peregrinación.

Con el fin del Año Jubilar Lebaniego acercándose, Fernández ha enfatizado que el 14 de abril no marcará un final, sino el comienzo de una nueva fase llena de actividades culturales, religiosas y gastronómicas. Entre los proyectos destacados se encuentra un ciclo de música sacra y espiritual, así como un concurso para crear el "postre oficial del Camino", en colaboración con las academias gastronómicas del Camino.

La inclusión del Camino Lebaniego y el monasterio de Santo Toribio en la Red Mundial de Destinos de Turismo Religioso como socio fundador fue subrayada por Pilar Valdés, directora general de la Red. Valdés ha remarcado la importancia de estos destinos en el turismo religioso global y su potencial para desestacionalizar los Años Jubilares, donde "todo realmente comienza" una vez concluyen.

Pilar Gómez Bahamonde, gerente de la Fundación Camino Lebaniego, ha delineado los principios que guían la programación del Camino: coherencia, honestidad, entusiasmo y complicidad. Ha destacado proyectos culturales y deportivos, como la restauración del Hórreo de Avellanedo del siglo XVII y la exposición "Del pigmento a la piedra". Además, ha enumerado los eventos de clausura del Año Jubilar, que incluyen un acto solemne en Santo Toribio de Liébana y una serie de actos en San Vicente de la Barquera.

Este enfoque integrador y continuo del Camino Lebaniego busca no solo preservar su legado espiritual y cultural, sino también fortalecer la cohesión comunitaria y el desarrollo turístico de la región. Con un presupuesto de 800.000 euros y un impacto estimado en más de 50.000 personas beneficiarias, Cantabria se posiciona como un destino espiritual y cultural clave en el norte de España.