ROMA, 24 (DPA/EP)

Representantes de la política y la sociedad italiana se han reunido este martes en la localidad de Amatrice para conmemorar a las casi 300 víctimas del terremoto que hace cinco años redujo el pequeño enclave del centro del país a escombros.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, depositó una corona de flores en el monumento a las víctimas antes de asistir a una misa en la ciudad, cuya reconstrucción sigue en curso.

"Esto no es una celebración, sino un recordatorio del dolor que la gente vivió", ha declarado el teniente de alcalde de Amatrice, Massimo Bufacchi, durante una entrevista en la radio pública italiana.

Draghi no ha dado un discurso, y se ha marchado poco después de la celebración para atender a una reunión virtual del G7 sobre la situación en Afganistán.

El terremoto, de magnitud 6, devastó varias localidades del centro de Italia, como Amatrice y las vecinas Accumoli y Arquata del Tronto, causando casi 300 muertos --entre ellos una española--. Miles de personas perdieron sus hogares.

Hasta el momento se han gastado más de 400 millones de euros en las obras de reconstrucción, aunque los daños continúan siendo visibles en gran parte del territorio.