Sanitarios de diversos ámbitos se unieron hoy en una muestra de solidaridad y protesta frente al Hospital Sierrallana de Torrelavega para denunciar el creciente número de agresiones físicas y verbales que sufren los profesionales de la salud en Cantabria. Esta concentración, convocada por el Foro Sanitario, integrado por los colegios de médicos, enfermería, odontólogos, farmacéuticos, fisioterapeutas, ópticos, podólogos, psicólogos, veterinarios, logopedas y nutricionistas, tuvo como objetivo principal visibilizar y condenar públicamente este grave problema que afecta a quienes se dedican a cuidar de la salud de la población.

La situación de violencia contra los trabajadores sanitarios ha ido en aumento en los últimos años, y las cifras recopiladas por la Consejería de Salud de Cantabria son alarmantes. Según los datos del último informe, en el año 2023 se registraron un total de 306 agresiones físicas y verbales, lo que representa un aumento significativo con respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 252 casos. Esta tendencia al alza es motivo de preocupación para el sector sanitario y para las autoridades responsables de garantizar un entorno seguro para el ejercicio de la profesión.

Durante la concentración, se escucharon testimonios de profesionales que han sido víctimas de agresiones, así como de familiares y compañeros que expresaron su solidaridad y apoyo. Entre los relatos más impactantes se encuentran los de médicos y enfermeras que han sido amenazados e incluso agredidos físicamente por parte de pacientes o familiares en situaciones de estrés o descontento. Estas agresiones no solo afectan la integridad física y emocional de los profesionales, sino que también generan un clima de tensión y desconfianza en los centros de salud y hospitales, perjudicando la calidad de la atención médica y poniendo en riesgo la seguridad de todos los usuarios del sistema sanitario.

El Colegio de Médicos de Cantabria ha sido una de las instituciones que más ha trabajado en la recopilación y análisis de datos sobre agresiones a sanitarios en la región. Según su último informe, en el año 2023 se registraron un total de 19 agresiones a médicos, lo que representa un incremento con respecto al año anterior. Estos datos son especialmente preocupantes si se tiene en cuenta que los médicos son uno de los colectivos más expuestos a situaciones de violencia en el ejercicio de su profesión. La falta de respeto hacia el personal médico y la intolerancia a la frustración por parte de algunos pacientes o familiares son algunas de las causas que pueden explicar este preocupante fenómeno.

Pero los médicos no son los únicos afectados por las agresiones en el ámbito sanitario. Enfermeras, administrativos, fisioterapeutas, odontólogos y otros profesionales también han sido víctimas de violencia verbal o física en el desempeño de sus funciones. Esta situación genera un profundo malestar entre los trabajadores del sector, que se sienten desprotegidos y vulnerables ante la posibilidad de sufrir una agresión en cualquier momento.

La concentración de hoy también coincidió con la conmemoración del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se celebra el 12 de marzo de cada año. Esta fecha tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de respetar la labor de los profesionales de la salud y de promover medidas para prevenir y combatir la violencia en el ámbito sanitario. En este sentido, el Foro Sanitario ha instado a las autoridades públicas a tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los trabajadores sanitarios y para promover una cultura de respeto y tolerancia en el trato con los profesionales de la salud.

Durante la concentración, se leyó un manifiesto en el que se denunciaba la situación de violencia que sufren los sanitarios en Cantabria y se exigía a las autoridades que adopten medidas urgentes para proteger su integridad física y emocional. Entre las medidas propuestas se encuentran la creación de programas formativos para sensibilizar a la población sobre el respeto a los profesionales de la salud, el aumento de las medidas de seguridad en los centros sanitarios y la agilización de los procedimientos judiciales para castigar a los agresores y prevenir nuevas agresiones.

El Foro Sanitario también ha propuesto la creación de un Plan Nacional contra las Agresiones a Sanitarios que involucre a todas las partes interesadas, incluyendo los ministerios de Sanidad, Interior y Justicia, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Fiscalía General del Estado, la Federación Española de Municipios y Provincias, las comunidades autónomas, los consejos generales de las profesiones sanitarias y las plataformas de asociaciones de pacientes. Este plan tendría como objetivo coordinar las acciones de prevención y respuesta ante las agresiones en el ámbito sanitario y garantizar la protección de los profesionales de la salud en todo el territorio nacional.

La concentración frente al Hospital Sierrallana fue un éxito de participación y sirvió para poner de manifiesto la preocupación y el malestar de los profesionales sanitarios ante el aumento de las agresiones en el ejercicio de su profesión. Ahora, queda en manos de las autoridades públicas y de la sociedad en su conjunto tomar conciencia de este problema y adoptar las medidas necesarias para prevenir y combatir la violencia en el ámbito sanitario. Solo así será posible garantizar un entorno seguro y respetuoso para quienes dedican su vida a cuidar de la salud de los demás.