A pesar de los resultados adversos en las elecciones de mayo pasado, el equipo de gobierno en Torrelavega cuenta ahora con más concejales liberados y asesores en comparación con la legislatura anterior, una situación que algunos consideran "inconcebible" y desproporcionada. La nueva administración, liderada por PRC-PSOE, ha decidido aumentar los impuestos para todos los residentes de Torrelavega.

En áreas cruciales como salud y educación, el socialismo en Torrelavega, encabezado por López Estada, ha optado por elevar los impuestos después de solo 100 días en el cargo. Se proyecta un aumento en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del 4.9%, pasando del 0.61 al 0.64. Esta medida se traduciría en un costo adicional estimado de 50 euros al año para cada contribuyente, generando ingresos municipales adicionales de 616,000 euros.

El concejal de Hacienda, el regionalista Pedro Pérez Noriega, y el primer teniente de alcalde socialista, José Luis Urraca, presentaron esta propuesta de tasas para 2024 en una rueda de prensa, señalando que se ha elaborado con la intención de impactar lo menos posible en las economías domésticas. Sin embargo, reconocen la necesidad de enfrentar el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que encarece la prestación de servicios públicos.

Achacan la subida de impuestos al aumento del IPC a pesar de tener récord de recaudación. Tanto él como Urraca han insistido en que esta actualización de tasas e impuestos está motivada por el incremento del IPC y en la necesidad de ajustar lo que se cobra al coste real de los servicios.

Además, han hecho alusión a la «importante política de bonificaciones» para el pago de tasas como el agua, ya que algunas cubren la cuota fija al 100% o incluso más para compensar también el gasto variable a algunos colectivos, como aquellos que cobran menos del salario mínimo interprofesional, personas viudas con hijos de menos de 21 años, jóvenes que compran una vivienda o jóvenes ganaderos. 

Pero lo cierto, es que no han presentado las que piensa adoptar para revertir la pérdida de renta disponible y el empobrecimiento de las familias, que estiman agravado por una «política fiscal confiscatoria.

La recaudación tributaria en Cantabria superó los 3.600 millones de euros en 2022, un 48,3% más que en 2021, algo que no pasaba desde el 2007

La recaudación tributaria en Cantabria superó los 3.600 millones de euros en 2022, la más alta en 15 años, según datos de la recaudación tributaria anual del Estado y Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), recogidos por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE). Según los citados datos, la recaudación tributaria anual del ejercicio 2022 ascendió en Cantabria a 3.600.091.000 euros, un 48,3% más que en 2021, cuando fue de 2.428 millones de euros. De hecho, en Cantabria no se superan los 3.000 millones de recaudación desde 2017 y solo diez años antes, en 2007, se ha alcanzado una cifra superior a la del año pasado.

Así, en aquel ejercicio, récord de la serie histórica del ICANE, se recaudaron 5.033 millones de euros en la comunidad autónoma. A nivel nacional, la recaudación alcanzó el año pasado un récord histórico de más de 257.000 millones de euros. O, lo que es lo mismo, las arcas públicas crecieron en más de 700 millones al día. Nunca antes había habido un comportamiento tan positivo de los ingresos públicos. Una situación que ha permitido al Ministerio de Hacienda aprobar varios paquetes de medidas para luchar contra la inflación y reducir, a la vez, el déficit, algo prioritario para el Gobierno. La evolución, según avanzó el área fiscal del Ejecutivo, se va a mantener este año. 

La Agencia Tributaria contabilizó el año pasado unos ingresos tributarios que crecieron en un 15,1% en relación a los de 2021. Aunque el fisco aún está cerrando el informe de recaudación que prevé dar a conocer en marzo, junto con el dato de déficit, el secretario de Estado de Hacienda y exresponsable del departamento fiscal, Jesús Gascón, reveló cifras concretas de balance y previsiones en un acto sectorial organizado por PwC y al que asistieron algunos responsables legales de grandes empresas como Repsol, Ferrovial y El Corte Inglés. La evolución de la recaudación se ha mantenido constante, por tanto, en los últimos dos ejercicios. Si en 2020, el año de la pandemia, hubo una caída de los ingresos fiscales del 8,8%, en 2021 se incrementaron en un 15,1%, hasta los 223.382 millones, en línea con las previsiones contempladas en los presupuestos.