El alcalde de Torrelavega Javier López Estrada y el presidente de la Cámara de Comercio José Luis Quintanilla firmaron ayer el convenio por el que el Ayuntamiento de Torrelavega adquiere la sede cameral de La Llama. Como contraprestación el Ayuntamiento abonará a la Cámara 761.248 euros, cantidad resultado de la valoración realizada por los técnicos municipales. El destino de esta sede es albergar diversos servicios municipales «especialmente los más cercanos al ciudadano», explica López Estrada, como pueden ser el Registro Municipal, la futura Oficina de Atención al Ciudadano, los grupos municipales y posiblemente Alcaldía, convirtiendo el edificio de La Llama en la sede ‘noble’ del Ayuntamiento, incluyendo un salón de usos múltiples que también funcione como Salón de Plenos.

Se da la circunstancia de que la sede de La Llama ya fue remodelada parcialmente hace apenas tres años, en 2018, en virtud de un convenio suscrito por la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio para la ‘adecuación’ del edificio que la entidad cameral posee en la calle La Llama de la capital del Besaya. El convenio fue firmado por el consejero Francisco Martín y el entonces presidente de la Cámara Antonio Fernández Rincón. La obra consistió en la adecuación de la planta baja, con la eliminación de barreras arquitectónicas y la construcción de un aseo adaptado. La empresa que ejecutó las obras cobró un total de 37.991 euros IVA incluido.

Ahora, tras la firma del convenio entre el Ayuntamiento y la Cámara, el edificio deberá ser remodelado nuevamente para acoger los citados servicios municipales. Tanto el alcalde como el presidente de la Cámara de Comercio han mostrado su «satisfacción» por este acuerdo entre ambas entidades que va a permitir, han subrayado, «poner en valor un edificio emblemático» que llevaba 20 años en desuso.

Javier López Estrada ha destacado que con la firma de este convenio y la adquisición de este inmueble se da cumplimiento a lo aprobado en 1985 por la Corporación cuando aprobaron el Plan General de Ordenación Urbana y dijeron que se debía incluir en el patrimonio municipal como equipamiento. «Somos meros ejecutores de esa orden», indicó.