La presunta intoxicación de una familia en Carbonero de Ahusín (Segovia), con dos víctimas mortales, fue provocada de manera accidental por el fosfuro de aluminio liberado al fumigar una nave anexa a la vivienda que se filtró a la casa, según la principal hipótesis que maneja la Guardia Civil.

Fuentes cercanas a la investigación han informado a EFE de que fue la propia familia la que aplicó este producto -que es de uso habitual para tareas de fumigación en grano almacenado con el fin de evitar plagas, insectos o ratones- el pasado 20 de marzo, como hacía cada año.

Pero esta vez se daba la circunstancia de que la familia había realizado recientemente obras en la vivienda y la casa no estaba bien aislada de la nave, por lo que parece que la familia inhaló este compuesto tóxico durante aproximadamente una semana hasta que percibieron los fatales efectos.

En primer lugar, falleció el más joven, el hijo de 16 años, el pasado domingo, y el lunes su madre, de 54 años, mientras que el padre, de 58 años de edad, permanece ingresado en la UCI del Hospital de Segovia en estado grave.

La Guardia Civil ha establecido este martes como medida preventiva en torno a la vivienda un perímetro de seguridad en coordinación con el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Fuentes cercanas a la investigación han matizado que el peligro de intoxicación no se ha exteriorizado y no ha supuesto una amenaza ni para los vecinos ni para los agentes que trabajan en la zona.

En el lugar actúa una Unidad de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química) que se ha desplazado desde Madrid, con ocho efectivos, y otros doce agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de Segovia.

En un primer momento, la unidad especializada ha introducido un robot en la nave, donde se sospechaba que existía el riesgo químico, y ha realizado una serie de mediciones para que después un equipo pudiera entrar en las instalaciones y marcar y recoger las muestras, que serán enviadas para su análisis toxicológico.

La casa está ubicada en el pueblo segoviano Carbonero de Ahusín, perteneciente al municipio de Armuña, de 244 habitantes censados, a una distancia de veinte kilómetros de la capital de provincia.

El caso ha pasado a manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santa María la Real de Nieva (Segovia), que está a la espera del resultado de la autopsia de los fallecidos para conocer más detalles sobre el presunto accidente. EFE

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