Una mujer embarazada y su hijo de tres años aparecieron muertos y con evidentes signos de violencia en su vivienda del municipio granadino de Las Gabias este sábado. El aviso de que algo podría estar pasando en el domicilio se dio por la mañana, cuando la alerta de un robo en la casa llegó al teléfono de Emergencias del 112 de las Islas Baleares por parte del marido de la mujer, que se encontraba fuera de la localidad por cuestiones de trabajo.

La pareja de la víctima, piloto de vuelo, daba parte de lo que estaba sucediendo pasadas las nueve: alguien había intentado acceder a la vivienda según le había dicho su esposa y, posteriormente, ya no logró comunicarse más por teléfono con ella.

Una vez recibida la llamada al servicio de Emergencia, se dio aviso a las autoridades: Guardia Civil, Bomberos y Policía Local. También a los servicios sanitarios. En el interior de la vivienda, apuntan los vecinos, se había observado desde el exterior un posible incendio. A la llegada de la Policía Local, explican fuentes cercanas al caso, no había ningún signo de fuerza sobre las ventanas ni puertas, por lo que el móvil del robo mediante una entrada violenta a la vivienda quedó descartado.

Según explica la alcaldesa del municipio, María Merinda, a ABC, se trata de «una urbanización tranquila», de chalets y que, además, está muy cerca de la Jefatura de Policía. Lo «extraño», y si cabe más espeluznante del suceso, es la hora: a plena luz del día.

Cuando las autoridades ya estuvieron presentes en la zona, aunque no observaron signos de allanamiento forzoso, sí que apreciaron «unas manchas de sangre» en una de las ventanas. Se decidió intervenir.

El Cuerpo de Bomberos comenzó la acción para franquear la puerta, que se encontraba cerrada y, una vez abierta, la trágica escena: los cadáveres de la mujer embarazada y del niño envueltos en un leve humo por un colchón quemado y sangre a su alrededor.

«Una familia normal»

La Guardia Civil investiga el suceso como posible homicidio y, por el momento, no se tienen datos sobre los sospechosos. A juzgar por el estado de los accesos al domicilio, el autor o los autores habrían entrado después de que les permitieran entrar desde el mismo interior. La existencia del colchón quemado y el intento de provocar un incendio se debería, apuntan, a una forma finalmente fracasada de tapar las huellas del suceso.

La investigación está abierta por parte de la Benemérita para poder arrojar luz sobre unos hechos que han conmocionado a los vecinos de este pequeño municipio, principalmente residencial, del área metropolitana de Granada.

La familia, señalan desde el Ayuntamiento, no hacía excesiva vida en el pueblo, pero se trataba de «una familia normal», como todas las de la urbanización, y a la que se la veía con frecuencia pasear, mayoritariamente los tres: el marido, la mujer y su hijo.

En esta zona de chalets, varias de las viviendas tienen cámaras de seguridad dando al exterior, por lo que se espera que se pueda identificar a través de ellas a los presuntos autores de las muertes.

Además de la revisión de éstas, los agentes de la Policía Judicial se encuentran en el municipio de Las Gabias recopilando indicios para avanzar en sus pesquisas y componer la hipótesis que explicara la brutalidad del crimen.

El padre de la familia se trasladó desde el lugar en el que se encontraba, lejos de la provincia, hasta su domicilio de forma inmediata tras conocer el fallecimiento de su mujer y el niño, procediéndose al levantamiento de los cadáveres.