La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a un hombre de 27 años, residente en Liérganes, por ser el presunto responsable de dos insólitos incidentes que dejaron a la localidad en estado de shock. El detenido ha sido acusado de arrojarse deliberadamente contra vehículos en movimiento, ocasionando daños valorados en más de 5.000 euros.

El primer incidente se produjo el pasado 1 de diciembre, cuando el individuo, en un acto de temeridad, se lanzó sobre el capó de un coche causando graves desperfectos. La escena, digna de una película de acción, dejó al vehículo con daños en el capó, la luna delantera y el espejo retrovisor izquierdo, tasados en más de 2.000 euros.

Pero la saga de este hombre, que parece tener una atracción fatal por los coches, no terminó ahí. El 17 de diciembre, repitió su peligrosa hazaña al arrojarse sobre otro vehículo, esta vez afectando gravemente las puertas del lado derecho y acumulando un coste de reparación superior a los 3.000 euros.

Tras una descripción detallada del sospechoso y una investigación exhaustiva, la Guardia Civil logró identificar y detener al temerario vecino este mes. Según las primeras investigaciones, el varón actuó bajo la influencia del alcohol y sustancias estupefacientes, lo que podría explicar sus actos de locura vehicular.

Este caso, que parece sacado de un guion de Hollywood, ha causado conmoción en la comunidad y ha puesto en alerta sobre los peligros del consumo de sustancias y su impacto en la conducta pública. Mientras tanto, el detenido se enfrenta ahora a cargos por daños materiales y temeridad, dejando una historia que será recordada por su absurda audacia y peligrosidad.