La Fiscalía ha solicitado una pena de diez años de cárcel a un hombre acusado de abusar sexualmente a menores, en concreto a su nieta de tres años.

Será juzgado el próximo viernes, 29 de octubre, a las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ha informado el Tribunal Superior de Justicia.

Según el ministerio fiscal, el procesado, aprovechando que algunas veces se quedaba a cargo de la niña en el domicilio en el que convivían, "en al menos tres ocasiones manoseó los genitales y ano" de la pequeña, llegando en una de dichas veces a "desnudarse y restregar el pene contra las nalgas y genitales de la menor".

La acusación pública califica los hechos como un delito continuado de abuso sexual a menores merecedor de una condena de seis años de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a la menor durante ocho años e imposición de una medida de libertad vigilada a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad durante otros ocho años.

También, solicita la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve el contacto regular con menores de edad por un tiempo de nueve años.

AGRESIÓN SEXUAL

También el viernes, a las 11.15 horas la misma Sala enjuciará a un hombre acusado de agredir sexualmente a su pareja, para el que el fiscal pide nueve años de prisión.

En su escrito de acusación indica que estando ambos en el domicilio familiar, el procesado propuso mantener relaciones sexuales a la mujer, a lo que ésta indicó que no, "que la dejara en paz porque estaba viendo la película".

Sin embargo, "el denunciado continuó tonteando, intentando quitarle la bata que llevaba puesta y, al negarse de nuevo a mantener relaciones sexuales, el acusado le agarró fuertemente por los tobillos y la arrastró hacia él, momento en el que, al ver el comportamiento brusco, mantuvo relaciones sexuales completas".

La Fiscalía considera los hechos un delito de agresión sexual, con la agravante de parentesco, por el que pide nueve años de prisión y prohibición de acercarse y comunicar con ella durante diez años. También la imposición de una medida de libertad vigilada de diez años tras la finalización de la pena privativa de libertad.