En una audaz operación de rescate llevada a cabo en medio de condiciones meteorológicas extremas, la Guardia Civil ha logrado salvar a dos intrépidos montañeros, un padre y su joven hijo, atrapados en la despiadada canal de la Jenduda, ubicada en los desafiantes Picos de Europa.

La hazaña tuvo inicio ayer al mediodía, cuando los valientes efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil en Potes recibieron una angustiosa llamada de auxilio. Dos almas aventureras se hallaban enredadas en la cima de la canal de la Jenduda, incapaces de avanzar o retroceder ante la implacable acumulación de nieve y los vientos huracanados que azotaban la zona.

Ante las adversas condiciones meteorológicas que asolaban Cantabria, se gestó una estratégica colaboración con Cantur en Cantabria para poner en marcha el teleférico de Fuente Dé, el cual, aunque desafiado por vientos feroces, se convirtió en la clave para acelerar el despliegue del GREIM hacia la estación superior, punto de partida para la ardua tarea de rescate.

Emprendiendo la travesía a pie desde la estación, los especialistas en montaña de la Guardia Civil desafiaron ráfagas de viento y copiosas nevadas hasta dar con los intrépidos montañeros. Una vez localizados, los agentes confirmaron que, a pesar de las adversidades, se encontraban en buenas condiciones físicas, aunque empezaban a mostrar señales de una leve hipotermia.

En un esfuerzo coordinado, los guardias civiles decidieron asegurar el descenso de padre e hijo mediante arneses y cuerdas, acelerando así el retorno seguro a Fuente Dé, donde culminó con éxito esta epopeya de rescate. Los valientes aventureros, padre e hijo de 47 y 14 años respectivamente, son vecinos de Áviles (Asturias), y ahora pueden contar su historia de supervivencia en los imponentes Picos de Europa.