La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la condena impuesta a una mujer por la que deberá indemnizar con más de 4.400 euros a un guardia civil al que causó lesiones durante una intervención en su domicilio de Liérganes. También confirma sendas multas por un total de 1.800 euros por un delito de resistencia y otro de lesiones menos grave.

Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2019 al acudir al domicilio una patrulla a causa de las quejas por ruidos y golpes de varios vecinos del inmueble. Al tratar de identificar a la acusada, ella se negó y empujó a un agente mientas le gritaba "fuera de aquí".

Cuando los guardias civiles trataron de detener a otra persona que se encontraba en el domicilio, en situación de rebeldía procesal, la mujer trató de impedirlo y forcejeó contra el otra agente, causándole un esguince en un dedo de la mano izquierda, el que tardó 82 días en sanar. La mujer también trató de impedir su propia detención.

En mayo de 2022, el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander condenó a la detenida a cuatro meses de multa por un delito de resistencia y otros seis meses por lesiones, ambos ratificados por la Audiencia Provincial que recuerda que los guardias intervenían como autoridad "en el ejercicio legítimo de sus funciones".

También le impuso una indemnización de 4.412 euros para el agente herido y la que corresponda al Servicio Cántabro de Salud por la asistencia médica prestada a este último, así como al pago de las costas procesales.

La condenada recurrió en apelación alegando errónea valoración de la prueba practicada y, subsidiariamente, error en la aplicación de la pena impuesta, al concurrir la atenuante de dilaciones indebidas, recurso que ahora rechaza la Audiencia desestimando ambos aspectos.

Contra la sentencia, dictada este mes de noviembre y dada a conocer por la asociación profesional de la Guardia Civil JUCIL, cabe interponer recurso de casación.