La sexualidad debe estar relacionada con un estado de bienestar físico y mental que permita mantener relaciones sexuales saludables y responsables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que una relación sana, respetuosa y de confianza ayudan a disfrutar del sexo de modo seguro y con protección, ya que pueden realizar prácticas de mutuo acuerdo y satisfacer sus necesidades.

Por su parte, la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) estima que para arrancar una sexual es importante tener salud mental y emocional porque los problemas en la intimidad son causados por el estrés, depresión, ansiedad y otros factores que podrían alterar las prácticas saludables.

Uno de los problemas en la vida sexual es no usar métodos anticonceptivos ni tener buena comunicación con la pareja, según el campo de Sexología de la Universidad Camilo José Cela. El estilo de vida occidental no facilita estas prácticas; un gran porcentaje de los hombres deja la responsabilidad sexual, reproductiva y afectiva en la mujer, cuando ambos deben potenciar hábitos saludables. Incluso hay demasiada desinformación con respecto a la sexualidad en general.

Lo que debes hacer para una sexualidad responsable

Para evitar caer en estos mismos errores, los jóvenes deberían conocer cuáles pasos seguir antes de decidirse a tener relaciones sexuales o si ya las tienen, con el fin de promover una sexualidad responsable. Los expertos de la OMS recomiendan lo siguiente:

Hacer ejercicio regularmente

El ejercicio físico hace que se experimente una sensación de mejoría emocional, que aumenta la libido y el deseo sexual. Es ideal también para mantenerse con una buena condición física que facilitará la práctica sexual, una mayor satisfacción y estado de bienestar. Por ejemplo, la natación fortalece el suelo pélvico y potencia el orgasmo en mujeres y hombres.

Dejar de fumar y el alcohol

Las investigaciones recientes indican que el consumo del tabaco y alcohol afecta la función eréctil. Al inicio de la vida sexual puede que no ocurra ningún problema o situación incómoda, pero con el tiempo los flujos sanguíneos del pene se ven afectados, al igual que el deseo sexual de las mujeres.

Tener una dieta balanceada

El alto contenido en sal y grasas saturadas disminuyen la concentración de espermatozoides hasta en un 38%. Por su parte, se favorece la aparición de enfermedades como la obesidad y la hipertensión, que disminuyen la calidad de vida sexual.

Evitar las prácticas de riesgos

La salud sexual depende en gran medida de evitar las prácticas de riesgos, debido a que tener relaciones sexuales sin protección aumenta el riesgo de embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual (ITS). El Centro Sexológico Senso asegura que la sexualidad negligente se vincula a problemas de salud y desequilibrio personal y social. Además, los encuentros de riesgos suelen conllevar consigo sentimientos de culpa.

Usar métodos anticonceptivos

Es recomendable el uso de método anticonceptivo como los métodos hormonales, DIU y de barrera. También los métodos quirúrgicos en el mejor de los casos (vasectomía y ligadura de trompas). Hay que estar advertidos antes de tener relaciones íntimas que el método del ritmo o la marcha atrás no son métodos anticonceptivos ni previenen embarazos o ITS.

Buscar información sexual

Es vital buscar información sobre la sexualidad para lograr prácticas saludables y responsables. Así, además, se evitan esos riesgos que podrían afectar el futuro de una persona. En consultas con médicos especialistas en el área (sexólogos, ginecólogos, urólogos, psicológicos, etc.), libros acerca de la salud sexual y reproductiva, e incluso videos porno gratis diario funcionan para informarse del sexo y el bienestar erótico.

Comunicación y confianza

Lo primordial también es tener una buena comunicación y confianza con la pareja para comenzar la vida sexual o mantenerla en el tiempo de forma responsable. La comunicación erótica, relacional y emocional neutraliza cualquier problema que pudiese existir en el plano sexual. Esto previene los malos entendidos en la sexualidad que mejora la calidad del encuentro íntimo.

¿Qué considerar para iniciar la vida sexual?

Cuando se está en la edad de los cambios en el cuerpo y sentir emociones sexuales como erecciones y humedad, es posible que se quiera comenzar la vida sexual. Pero no bastan con esas sensaciones para estar preparado en un encuentro íntimo. Algunos puntos a considerar son:

• Afirmar el deseo por la otra persona, preguntándose qué se siente al estar cerca, si los besos activan más el deseo y cuáles son las reacciones corporales de ambos para estar seguros de que darán un paso correcto.
• Planear la vida sexual; la planificación de la vida sexual significa decidir qué método anticonceptivo utilizar, qué prácticas hacer, qué fantasías tienen, cómo llevarlas a cabo, cuáles son los límites y otros factores.
• Pensar en la posibilidad de embarazo o ITS es fundamental porque siempre es una posibilidad cuando se comienza la vida sexual. Hay que cerciorarse de tener la madurez física y emocional para afrontar estos riesgos.

Lo más importante es tener una vida sexual libre y responsable desde la capacidad para asumir las consecuencias. Es una práctica que amerita la responsabilidad de ambas partes. Un consejo que los jóvenes deben tener en cuenta es evitar tener relaciones sexuales por presión de los amigos o la pareja.