Varios vecinos de la zona de Sixto Obrador se concentraron ayer por la tarde para protestar por las tareas llevadas a cabo en los vagones ferroviario con restos de bioetanol, explicó a este periódico Carlos Castro, uno de los ciudadanos presentes. Por su parte, la Delegación del Gobierno en Cantabria informó de que Renfe inició ayer las tareas de limpieza del residuo de bioetanol en los dos vagones que forman parte de la composición del vehículo que quedó parcialmente averiado hace unos días durante una maniobra en el puerto de Santander. 

Dado que se debe reparar el vehículo antes de ponerlo en circulación, se ha trasladado a los talleres de Renfe en Cajo, pero solo con los 5 litros residuales que se estima permanecen en el interior de los vagones cisterna que tienen una capacidad aproximada de 85.000 litros, agregó Delegación de Gobierno. Una vez finalizado el procedimiento interno habitual, la empresa especializada iniciará los trabajos de eliminación del residuo y otra empresa certificará que el trabajo de limpieza no conlleva riesgo tanto para el medio ambiente como para la seguridad de las personas, puesto que la desgasificación se lleva a cabo con agua. Una vez limpiada la cisterna, el material se recoge para su gestión como residuo, explica la nota de prensa.

De esta manera, «pese a estar descargados los vagones y no producirse ningún tipo de vertido (están vacíos) y, según ha certificado la empresa afectada, se ha previsto la desgasificación del residuo antes de llevar a cabo los trabajos de reparación previstos por los operarios», indicó.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), tras visitar las dependencias el viernes pasado y recoger la información que se le ha aportado, «ha desestimado la existencia de riesgo alguno» y, por tanto, no ha puesto impedimento a continuar las reparaciones previstas, informó Delegación. Además, personal del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, por orden expresa de la Alcaldía, se personaron ayer en el taller de Cajo y «han confirmado la viabilidad de las operaciones a realizar».

Previamente, a primera hora de la mañana de ayer Unidas por Santander (UxS) emitió un comunicado de prensa en el que solicitaba a Renfe a paralizar la desgasificación de dos vagones de mercancías peligrosas estacionados en el taller de ferrocarril de Cajo desde el pasado viernes, y que, aunque estaban están vacíos requerían ser limpiados de etanol. La formación explicó que los vecinos de la zona, tras ser alertados por un representante del sindicato CGT en Renfe, reclamaron el miércoles el trasladado de estos vagones cargado de mercancía peligrosa fuera de Santander –como explicó ayer este periódico–.

Según UxS, la presencia de estos vagones «incumple» el Real Decreto 948/2003, que establece las condiciones mínimas que deben reunir las instalaciones de lavado interior o desgasificación y despresurización, así como las de reparación o modificación, de cisternas de mercancías peligrosas.  Además, afirma que se incumple la normativa de seguridad de ADIF, que, según ha señalado, requiere que el estacionamiento no se lleve a cabo en una estación de núcleo habitado o cuando aquella esté situada a menos de 500 metros de distancia del núcleo más próximo de población agrupada.

«La estación se encuentra a menos de 20 metros de los talleres de Cajo, donde trabajan al menos 30 personas y están a menos de 500 metros de la población, así como de lugares tan sensibles como el hospital de Valdecilla», ha denunciado en un comunicado el concejal de la coalición, Miguel Saro.