El programa 'Educadores de calle' ha identificado a 19 personas sin hogar en Santander durante sus tres primeros meses de funcionamiento.

Así lo ha dado a conocer el concejal de Servicios Sociales, Álvaro Lavín, quien ha destacado la importancia del programa, que en este tiempo ha contactado con 40 personas que se encontraban en riesgo de pobreza.

Tal y como ha recordado, el proyecto es liderado por el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento y ejecutado por la Cocina Económica. Se presentó a primeros de junio y se desarrolla a través de un trabajador social y dos educadores sociales que recorren la ciudad para tratar de ayudar a las personas que viven en la calle, informarles de los recursos existentes y que puedan así disponer de unas condiciones de vida dignas.

A lo largo de estos tres meses, se ha posibilitado que cuatro personas puedan acceder a recursos de salud mental para mejorar su situación; tres personas han pasado de estar en la calle a vivir en habitaciones y dos personas más han sido derivadas a un centro de desintoxicación y al Centro de Acogida Princesa Letizia. Asimismo, en unos días, cuatro personas pasarán de la calle a vivir en dos casas en el ámbito rural.

Los problemas más habituales han sido las adicciones y las enfermedades mentales.

"En Servicios Sociales hemos dado un paso adelante y hemos salido a la calle para ayudar a los más necesitados. Y es que no podemos permitir que ninguna persona viva en la calle. Por eso estamos poniendo todos los recursos necesarios para conseguirlo", ha explicado el edil.

Por ello, Lavín ha incidido en que el contacto frecuente, la presencia en los lugares que frecuentan y la relación que se establece con cada una de las personas es la base para crear vínculos que permitan a estos educadores poder ayudar a las personas que peor lo están pasando en Santander.

Asimismo, el edil ha remarcado que el proyecto se está realizando con el liderazgo del Ayuntamiento y la coordinación de la Cocina Económica pero también con el "importantísimo y necesario" trabajo en red de Proyecto Hombre, Cáritas, Cruz Roja, ACCAS y Padre Menni.

El programa, que cuenta con un presupuesto de 96.000 euros, complementa a otro, 'Ola de frío', que se desarrolla de octubre a mayo, y refuerza la colaboración que mantiene el Ayuntamiento con la Cocina Económica con el objetivo es reeducar, reinsertar y prevenir conductas negativas, tratando además de realizar cambios en las condiciones sociales que perpetúan la marginación y proporcionando la asistencia necesaria para que puedan conseguir unas condiciones de vida dignas.

La inversión municipal para este nuevo programa se suma a los 48.654 euros que el Consistorio ha destinado en el presupuesto de este año a la Cocina Económica, teniendo en cuenta que han pasado de atender a 165 personas mensuales a más de 200.

De este modo, Santander aporta este año 144.654 euros a la Cocina Económica, cinco veces más que en 2020, y prepara ya en coordinación con esta entidad el modelo 'Housing first', un programa de vivienda para que las personas sin hogar puedan disponer directamente de un alojamiento rápidamente.