Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, ha sido objeto de fuertes críticas por su reciente participación en el Festival Solidario por Gaza, celebrado en Cabezón de la Sal. Este evento fue organizado para recaudar fondos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), en un momento en que la agencia enfrenta acusaciones graves por parte de Israel. Según el Estado israelí, algunos empleados de la UNRWA han participado en actividades vinculadas a Hamás, considerada una organización terrorista por múltiples países, incluido Israel.

Durante su visita a Cantabria, Rego expresó que la solidaridad hacia el pueblo palestino es "un clamor" entre la ciudadanía española y subrayó la importancia de "detener por todos los medios posibles el genocidio y conseguir la paz". Estas declaraciones se producen en un contexto donde la ministra ha acusado a varios dirigentes del Partido Popular, como Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, de caer en un "negacionismo de los derechos humanos más básicos y la legislación internacional" en relación con su postura hacia Palestina.

Este evento no solo ha sido una plataforma de recaudación de fondos sino también de concienciación sobre la situación en Palestina. Las actividades incluyeron actuaciones musicales, stands informativos y la participación activa de varias ONGs que trabajan directamente en la región. Sin embargo, el apoyo a la UNRWA por parte del gobierno español ha sido cuestionado debido a las recientes acusaciones que pesan sobre la agencia, provocando un debate sobre la adecuación de enviar fondos a una entidad bajo investigación por sus posibles vínculos con actividades terroristas.

A pesar de las controversias, España ha decidido no solo continuar su apoyo a la UNRWA sino también incrementarlo, con un aporte adicional de 3,5 millones de euros. Este gesto ha intensificado las críticas tanto a nivel nacional como internacional, poniendo en tela de juicio la decisión del gobierno de ignorar las acusaciones pendientes contra la agencia. Este apoyo contrasta fuertemente con la postura de Estados Unidos y la Comisión Europea, que han suspendido sus contribuciones financieras hasta que se esclarezcan las implicaciones de la agencia en los ataques de Hamás.

El mantenimiento de este apoyo ha generado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés, especialmente tras el nombramiento de José Moisés Martín Carretero, ex tesorero de UNRWA España, como alto cargo del Gobierno español. Esta situación plantea dudas sobre la transparencia y la gestión de las relaciones con la agencia y refleja un desafío significativo para la política exterior española en un momento delicado.

La defensa de Rego y el gobierno español de su política hacia Palestina y la UNRWA se inscribe dentro de un marco más amplio de su política exterior, que también incluye acciones controversiales como la promoción para la eliminación de sanciones contra el régimen venezolano en Europa. Estas políticas han provocado perplejidad entre los aliados europeos de España y plantean interrogantes sobre la coherencia y el papel de España en el escenario internacional.

Mirando hacia las elecciones europeas, Sira Rego y su partido, Izquierda Unida, esperan que su enfoque en la defensa de los derechos humanos y el apoyo a Palestina resuene entre los votantes. Este enfoque refleja un intento de alinear los valores de justicia y equidad internacional con las acciones políticas, en un esfuerzo por fortalecer su posición y credibilidad en los asuntos globales, mientras la ministra llama a la unidad y la acción conjunta en lo que respecta a los conflictos israelí-palestinos.