19.04.2024 |
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LA VIJANERA

«Gracias a La Vijanera la gente se siente orgullosa de ser de Silió»

Fiesta de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial

Celebración de La Vijanera, en Silió. / A.E.
La Vijanera, en Silió ha regresado después de dos años consecutivos sin poder celebrarse por la pandemia, para conmemorar el solsticio de invierno, volver a las raíces y conectar con el entorno y el pasado. / A.E.
«Gracias a La Vijanera la gente se siente orgullosa de ser de Silió»

Uno de los organizadores de la mascarada de Silió, César Rodríguez, ha señalado que «gracias a La Vijanera, la gente se siente orgullosa de ser del pueblo», porque es un rito que «forma parte de la identidad» de los vecinos.

Así lo ha destacado Rodríguez, en declaraciones al diario ALERTA, quien ha subrayado que La Vijanera es una de las celebraciones «más tradicionales y arraigadas» de Cantabria.

Este rito, que está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y reconocido como Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial, tiene lugar en el primer domingo de cada año.

La Vijanera es un rito de solsticio de invierno, en el que se conmemora el alargamiento paulatino de los días. «Al final de diciembre, ya se percibía que los días empezaban a durar muy poco, pero que la luz era un poco mayor, con lo cual es una especie de nacimiento del sol», ha añadido.

Según ha explicado, su origen es «incierto, como ocurre en muchas de las tradiciones paganas», pero ha detallado que está documentado que los antiguos cántabros ya la hacían; que los romanos tenían un rito muy parecido y que finalmente, entre los siglos III y IV, la Iglesia la prohíbe al no contar con un carácter cristiano.

«Somos deudores de lo que nos transmitieron»

CÉSAR RODRÍGUEZ HA SEÑALADO QUE EN LA VIJANERA LOS PARTICIPANTES SON «DEUDORES» DEL RITO QUE SUS ANTEPASADOS LE «TRANSMITIERON». POR ELLO, HA DESTACADO EL «FUNDAMENTAL» PAPEL DE LOS JÓVENES, YA QUE SON «EL RELEVO» DE ESTA CELEBRACIÓN. «ES MUY IMPORTANTE ESE TRABAJO CON ELLOS, PORQUE ES OTRO ESLABÓN EN LA CADENA. TENEMOS QUE ENSEÑARLES LO QUE EN SU DÍA NOS ENSEÑARON A NOSOTROS», HA AFIRMADO UNO DE LOS ORGANIZADORES DEL RITO.

«El documento civil más antiguo es de 1888, de Silió, pero aún hay constancia de que se hacía en los siglos anteriores. Por eso te digo que el origen es muy antiguo. Lo que es La Vijanera son muchas capas, que se van superponiendo. Hay algunas que son de personajes muy antiguos, como el Zamarraco y el Oso, y hay otras que son incorporadas del siglo XX», ha subrayado.

Según Rodríguez, el objetivo último de La Vijanera es «la cohesión del grupo», porque durante estas celebraciones que marcaban el cambio de las estaciones se hacía «una comida de hermandad para unir al pueblo».

«En La Vijanera, lo que se está haciendo es defender el límite físico del pueblo, con lo cual tiene mucho más sentido todavía», ha dicho uno de los organizadores, quien ha señalado que esta jornada es también «un rito de iniciación que hace que los niños tengan contacto con los mayores y se vaya transmitiendo procesos y vocabulario y distintos aspectos que se van manteniendo a lo largo de los siglos».

«Por otra parte, antiguamente, aunque existan todas las teorías antropológicas, nuestros abuelos no hablaban de si La Vijanera era paleolítica, del personaje del Oso o de una renovación del ciclo, ellos la hacían porque les daban un pedazo de chorizo y les invitaban a cosas que les gustaban», ha afirmado.

«La vijanera es la vijanera, no un carnaval»

RODRÍGUEZ HA ACLARADO QUE EL TÉRMINO CORRECTO PARA REFERIRSE A LA VIJANERA, ES LA VIJANERA. «QUIZÁ LO QUE MÁS SE PUEDA LLEGAR A EXTRAPOLAR ES ‘MASCARADA’, QUE ES UN TÉRMINO MENOS PEYORATIVO QUE EL CARNAVAL», HA DETALLADO UNO DE LOS ORGANIZADORES, QUIEN HA AÑADIDO QUE «EL CARNAVAL ACTUAL POCO TIENE QUE VER CON LAS ANTIGUAS CELEBRACIONES PAGANAS QUE SE REALIZABAN, SINO QUE SE RELACIONA CON LAS COSAS MODERNAS QUE AHORA ENGLOBA»

Asimismo, ha destacado «la vinculación» que tiene La Vijanera con la localidad, porque participan en ella unos 160 vecinos, en un pueblo que cuenta con 600 habitantes. «Supone una proporción muy alta, con una gran participación, prácticamente total, de la juventud del pueblo», ha dicho. En ese sentido, ha puesto en valor el «fundamental» papel de los jóvenes, porque son el «relevo» de esta celebración. «Es muy importante ese trabajo, porque es otro eslabón en la cadena. Tenemos que enseñarles lo que en su día nos enseñaron a nosotros. Somos deudores de lo que nos transmitieron en su día», ha afirmado emocionado. Según ha subrayado, «una gran parte de los vijaneros, que es cómo se denominan a los vecinos que participan en el rito, ya tienen edad», y sienten que están «en deuda con los niños que vienen. «En ella trabaja casi todo el pueblo. En casi todas las familias hay un vínculo fuerte con la tradición», ha destacado.

«La Vijanera ha sido parte de nuestra vida desde pequeños», ha afirmado Rodríguez, quien ha recordado que a su quinta el espíritu de La Vijanera se lo transmitieron las generaciones que les precedieron.

«A nosotros nos transmitieron todo esto las generaciones que nos precedieron, sobre todo nuestros abuelos, que eran quienes habían vivido La Vijanera, pero nuestros padres hicieron lo más difícil que fue recuperarlo allá por los años 70», ha dicho.

Respecto a la indumentaria, Rodríguez ha explicado que «prácticamente» todos los trajes, que cuentan con un «largo proceso de elaboración», están realizados a mano y que «algunos llevan más trabajo que otros, y que unos son perecederos y otros no». «Por ejemplo, los Zarramacos, que pueden llevar unas dos horas y media la medida del armazón de cada persona y el amarre; como luego hay trajes de animales que llevan unas 20 o 30 horas de trabajo cada uno», ha detallado.

«Somos deudores de              lo que nos transmitieron»
«Somos deudores de lo que nos transmitieron»

«FIELES A LA TRADICIÓN». César Rodríguez ha señalado que la Asociación Amigos de La Vijanera es quien lleva «el peso» del rito, aunque «aunque el acto como tal lo hace el pueblo, personas que llevan o no llevan traje». Dicha entidad, fundada en 1989, persigue el objetivo de ser «ser fieles a la tradición, seguir investigando y con el trabajo de campo que se tiene, ir mejorando cada año». «Somos guardianes y portadores de este rito», ha afirmado.

Rodríguez también ha explicado que la Asociación, de forma paralela, ha realizado durante los últimos años importantes actividades con el Centro de Interpretación a las que han asistido el año pasado más de 3.000 personas; hacen charlas por colegios y centros culturales; participan en encuentros de mascaradas.

Asimismo, ha hecho un balance de la La Vijanera que se realizó el pasado domingo, 8 de enero, que fue «muy emotiva por todo», ya que la celebración llevaba dos años sin poder realizarse por el Covid.

«Hemos tenido los nervios a flor de piel y ha sido muy emocionante, porque volver a tener estímulos que no has tenido durante dos años y que son tan importantes para ti, porque los has sentido desde pequeño, pues al final es algo muy bonito y algo que te une mucho con tus vecinos», ha afirmado.

«Lo que ha definido esta vijanera ha sido la comunión entre vijaneros y pueblo, que ha sido total», ha celebrado Rodríguez, quien ha señalado que los vecinos de Silió están «todos muy orgullosos, aunque todavía quedan cosas por pulir, pero lo que se ha transmitido al público es que cada vez hay más pasión».

«El visitante que va a Silió se encuentra con un pueblo volcado y que lo siente y que tiene un brillo en los ojos especial. Eso solo se puede conseguir cuando te salen las cosas desde el corazón», ha destacado.

«La vijanera es la vijanera, no un carnaval»
«La vijanera es la vijanera, no un carnaval»

«CARÁCTER INTERNACIONAL». César Rodríguez ha señalado que La Vijanera tiene «una cabida mundial», porque a día de hoy, es «una de las de referencia en el continente europeo».

«Nosotros cuando estuvimos en Suiza levantamos una gran expectación. Además, choca un poco, porque no es lo típico que se exporta de España. Que algo tan pagano y arcaico, que traspase fronteras, es fruto de la singularidad que atesora La Vijanera», ha afirmado Rodríguez. Según ha recordado, la Asociación ha hecho proyectos con China y Japón, ha estado en un encuentro de mascaradas a nivel europeo, en Suiza; además de haber participado durante cinco años en Lisboa y en otras muchas comunidades autónomas. «Hemos estado en muchos lugares, porque así nos lo reclaman», ha defendido.

Los atuendos y el entorno hacen de esta celebración un espectáculo. / a.e.
Los atuendos y el entorno hacen de esta celebración un espectáculo. / a.e.

En ese sentido, ha señalado que en la actualidad hay una «particularidad y es que el mundo está globalizado». «El domingo había gente de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Portugal y de otras comunidades autónomas. Eso quiere decir que tiene atractivo. Antes atraíamos a gente de la región, ahora de todo el mundo. Estamos apareciendo en medios de todo el planeta», ha dicho.  Esa repercusión para nosotros es un total orgullo, porque ves que haces La Vijanera en tu pueblo y ves que no entra nadie más y que viene gente de tan lejos», ha reiterado Rodríguez, quien ha asegurado que sus antepasados estarían «orgullosos de lo que se ha conseguido, porque la tradición cada es mayor». «Nos retroalimentamos con pasión», ha confesado.

«El origen de La Vijanera es incierto», explica Rodríguez

Según ha explicado César Rodríguez, el origen de la celebración de La Vijanera es “incierto, como ocurre en muchas de las tradiciones paganas”, pero ha detallado que está documentado que los antiguos cántabros ya la hacían; que los romanos tenían un rito muy parecido y que finalmente, entre los siglos III y IV, la Iglesia la prohíbe al no contar con un carácter cristiano. “El documento civil más antiguo es de 1888, de Silió, pero aún hay constancia de que se hacía en los siglos anteriores. Por eso te digo que el origen es muy antiguo. Lo que es La Vijanera son muchas capas, que se van superponiendo. Hay algunas que son de personajes muy antiguos, como el Zamarraco y el Oso, y hay otras que son incorporadas del siglo XX”, ha subrayado uno de los organizadores de este rito de invierno que se celebra en Silió, una localidad de Cantabria.

«Gracias a La Vijanera la gente se siente orgullosa de ser de Silió»
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