Este miércoles, el pánico se desató en Escalante cuando un incendio comenzó en el garaje de una vivienda propiedad del Gobierno de Cantabria. A pesar de la orden de derribo sobre la propiedad, el fuego generó una gran alarma entre los residentes, aunque finalmente no hubo daños materiales en los vehículos ni lesiones personales.

En el inmueble viven aproximadamente una docena de personas, algunas de las cuales salieron corriendo a la calle al percatarse del incendio. Fuentes del Ejecutivo informaron que, aunque la situación fue alarmante, no se reportaron heridos.

Los bomberos del Parque de Emergencias de Laredo llegaron rápidamente al lugar y lograron extinguir el incendio. Contaron con la colaboración de un autotanque con seis efectivos del Ayuntamiento de Santander. La intervención conjunta de estos equipos fue crucial para controlar la situación.

Durante la actuación, se procedió a ventilar el área con ventiladores y de manera natural, abriendo portales y ventanas del hueco de la escalera. Esta acción fue fundamental para asegurar que el fuego no se propagara y para disipar el humo acumulado.

El consejero de Fomento, Roberto Media, y el alcalde del municipio, Francisco Sarabia, estuvieron presentes durante toda la operación, supervisando las labores de extinción y brindando apoyo a los residentes afectados.

Este incidente resalta la importancia de una rápida respuesta de los servicios de emergencia y la coordinación entre diferentes cuerpos para manejar situaciones de crisis. La comunidad de Escalante ha sido testigo de cómo, incluso en momentos de peligro, la eficiencia y la colaboración pueden prevenir una tragedia mayor.