El Racing acumula un buen número de bajas pero José Alberto no completa las convocatorias incorporando a las mismas a futbolistas del filial a los que sabe que no va a poner.

Era algo que hacía su antecesor en el cargo y la confirmación de que se ha producido un cambio en este sentido quedó comprobado a las primeras de cambio, ya que no llevó a ningún jugador del Rayo por mucho que la enfermería estuviera llena por las convalecencias de Cedric, Juergen, Unai Medina, Bobadilla y Fausto Tienza. Dos de ellos eran medio centros pero no quiso dejar al segundo equipo sin alguno de sus jugadores más importantes ni a estos últimos sin la posibilidad de seguir acumulando minutos de juego.

La situación ha cambiado con vistas al encuentro de Copa del Rey de mañana, cuando el parte de bajas es muy similar porque, de hecho, la única novedad será que, en esta ocasión, Fausto Tienza sí viajará. El centrocampista pacense no jugó en Cartagena porque acababa de ser padre pero toda esta semana ya ha entrenado con normalidad y estará en la convocatoria. Suma el entrenador, por lo tanto, una pieza más que utilizar pero, a su vez, también llevará a un jugador del filial.

El elegido es Yeray. No se perderá ningún partido con el segundo equipo porque éste no juega. Está de vacaciones hasta el próximo año. Con todo, si va a acompañar al primer equipo hasta Linares es porque tiene verdaderas opciones de jugar. José Alberto quiere verle y es probable que cuente con minutos a lo largo del encuentro ya sea para jugar por banda o en la media punta. En el presente curso, aún no ha disputado ni un solo minuto con el equipo de Segunda División y, por lo tanto, está por estrenarse.

No es ningún secreto que nunca hubo una buena sintonía entre Fernández Romo y Ezequiel Loza, entrenador del Rayo Cantabria, y Gonzalo Colsa, coordinador de las categorías inferiores. Entre otras cosas, éstos no entendían que el técnico del primer equipo sumara a meritorios en las convocatorias cuando tenía claro que no iba a utilizarlos. Quedó acreditado cuando, a pesar de estar en el banquillo, no puso a Jorrín ni siquiera cuando se le lesionaron tres laterales derechos. Prefirió cambiar de sitio a Aldasoro, decisión que quedó en evidencia. Semanas después, tampoco echó mano de Dani González ni siquiera cuando perdió a tres medio centros. Prefirió adelantar la posición de Pol Moreno.

Nadie podía achacar a Fernández Romo que no pusiera a jugar a los futbolistas del filial si no los veía preparados, lo que no tenía sentido era que les privara de jugar con el Rayo cuando sabía que, sucediera lo que sucediera, no iban a jugar. No tenía sentido. Y eso es algo que José Alberto ya ha comunicado a Ezequiel Loza que no va a hacer. Es un hombre que ha crecido en las categorías inferiores y que durante un par de temporadas se encargó del filial del Sporting y no le gustaba que le hicieran lo mismo. De este modo, ha descartado que vaya a pasear a meritorios del segundo equipo por España y que si los lleva es porque de verdad cree que le pueden ayudar por mucho que las circunstancias de los partidos después vayan por otra dirección.

De ahí que Yeray, que renovó su contrato con el Racing la pasada temporada, tenga opciones de jugar mañana en Linarejos. Se trata de un jugador que sí llegó a debutar el curso pasado y que Fernández Romo quiso tenerlo a su lado por el gran potencial que veía en él. Realizó una enorme primera vuelta y se convirtió en un asiduo de los entrenamientos y de las convocatorias. Sin embargo, no jugaba. No hubo una apuesta clara por él. Por eso el propio futbolista llegó a pedir a su entrenador que le dejara seguir participando de los partidos con el Rayo Cantabria. Le sentó tan mal al técnico madrileño que no le volvió a llamar. Confía en que la historia empiece a cambiar a partir de ahora y sea de verdad tenido en cuenta. En su caso, la de mañana puede ser una gran oportunidad.

Hoy, madrugón, avión, autobús y entrenamiento en Leganés

Día intenso el que les espera hoy a los jugadores del Racing. El plan de viaje que ha organizado el club comienza bien temprano porque, de hecho, la expedición partirá a primerísima hora, a las ocho menos cuarto de la mañana. La idea es partir en avión hacia Madrid, donde el equipo completará el último entrenamiento antes del último partido del año, que será el de mañana. Será, en concreto, en las instalaciones del Leganés.

Una vez realizado el mismo y después de la comida, el equipo subirá al autobús desde el que completarán el desplazamiento hasta Linares. Allí se alojarán en el hotel Santiago. Será el campamento base del conjunto cántabro antes del encuentro que se disputará mañana a las siete de la tarde. Lo cierto es que el Racing no tuvo suerte con el reparto de horarios de esta segunda ronda de Copa del Rey porque hizo que la semana se alargara y que, por lo tanto, se retrasaran las vacaciones. Hay equipos de la categoría que están descansando desde el pasado fin de semana y otros desde ayer o desde hoy.

Los jugadores del conjunto cántabro jugarán el último día y lo harán, además, tarde. De este modo, hay varios que no volverán con el equipo a Santander, sino que emprenderán el desplazamiento hacia sus lugares de origen o a donde vayan a pasar la Navidad directamente desde territorio andaluz. Para el Racing será la primera experiencia copera en dos años, ya que la temporada pasada no pudo disputar la competición al no clasificarse directamente y quedar apeado por la vía de la Copa Federación. De la primera ronda quedó liberado por salir campeón el curso pasado de la Primera RFEF.