Hoy es viernes, pero juega el Racing. Las cosas modernas de la Primera RFEF. Lo hace, además, a la siete, un horario que se antoja un tanto precipitado para un día de labor, pero fue el mismo que utilizó el club cuando pudo elegir en la Copa Federación. Será difícil, por lo tanto, que haya una gran entrada en Los Campos de Sport. Nada que ver con el último partido que disputó allí el conjunto cántabro, que fue un domingo a mediodía contra el Deportivo. Aquello pareció un día de los grandes, un partido de otro tiempo que terminó como a menudo terminan los grandes partidos: cero a cero. A priori, el contexto invitará a pensar que el encuentro de esta tarde es menos importante, y quizá lo sea, pero los tres puntos valen igual. De hecho, necesitan los hombres de Fernández Romo un buen resultado pera convertir en un simple borrón el 3-0 con el que volvieron de León.

Delante ya no habrá un histórico como el Deportivo, sino un filial. El Racing ha jugado mucho más en la última década contra el Bilbao Athletic que contra el Athletic y hoy tocará hacerlo de nuevo. Ya lo hizo en pretemporada en Lezama y allí recibió el primer traspié del verano. Para cuando despertó, ya iba perdiendo 2-0, lo que le habrá servido como aviso para lo que se puede encontrar esta tarde si no sale verdaderamente enchufado. No están los ‘cachorros’ en su mejor momento y da la sensación de que su camada de este año tiene menos talento que la de cursos anteriores, pero en cualquier momento puede surgir el chispazo. Es el peligro que tienen los filiales.

El Bilbao Athletic, que llegará sin su entrenador al estar éste confinado, se va a presentar en Santander en puestos de descenso. Nada que ver con el curso pasado, cuando lo hizo mirando directamente hacia el ascenso. Al final, se quedó a mitad de camino y cayó en el playoff. Por eso tendrá que volver a Santander, un lugar que no se le da del todo mal. El Racing querrá recuperar su fortín y volver a contar sus partidos por victorias como hizo hasta hace bien poco, ya que sus dos últimas apariciones ante su gente fueron el bochorno copero contra el Leioa y las citadas tablas ante el Deportivo. Después de aquel día, le tocó afrontar dos desplazamientos consecutivos que se saldaron con una de cal y otra de arena. Viene de perder y eso siempre añade presión una semana después. El equipo verdiblanco la va a llevar hoy encima.

Tendrá que afrontar el Racing el encuentro con bajas importantes, de jugadores indiscutibles y, probablemente, algunos de los que en mejor forma han estado hasta la fecha. Se trata de Cedric, Eneko Satrústegui y Pablo Torre. Los dos primeros están sancionados y el segundo está con la selección sub 19. Ya se perdió el partido copero contra el Leioa por la misma razón y ahora uno de liga. Lo que es bueno para él no lo es para el equipo.

Sobre todo, porque el Racing ha demostrado en numerosas ocasiones lo que sufre cuando no cuenta en el césped con el de Soto de la Marina. Le faltan puntos de conexión con el generador y le falta fútbol, ritmo, ideas... Fernández Romo ha de buscar una solución pero es complicado adivinar por dónde tirará. Habitualmente, quien ha hecho del canterano ha sido Manu Justo, pero cabe la posibilidad de que a éste le use como delantero centro ante la ausencia de Cedric. No sería la primera vez, por otro lado, que echa mano de un medio centro como Sergio Marcos o incluso Borja Domínguez para esa labor. No es descartable que, teniendo en cuenta el potencial físico del Bilbao Athletic y su capacidad para completar veloces transiciones, apueste por un doble pivote con Íñigo y Tienza con otro medio centro por delante.

Lo cierto es que el capítulo de bajas pudo ser mucho peor porque a punto ha estado el técnico de quedarse sin otros dos indiscutibles como Soko y Unai Medina, que ya se han perdido por lesión los últimos compromisos pero que ya están listos para jugar. Han completado los últimos entrenamientos pero lo que está por ver es si Fernández Romo será conservador y los protege o les pone ya a jugar. Lo más probable es esto último. En el lateral, porque el vasco es del único del que parece fiarse al cien por cien. En el caso del africano, porque la importancia de su presencia en el campo contrario se multiplica ante las ausencias de Cedric y Pablo Torre. Alguien debe generar peligro ahí.

Sin Serrano. De todos modos, no sólo el Racing tiene problemas con la disponibilidad de sus futbolistas. El Bilbao Athletic, de hecho, no va a poder contar con su mejor jugador, que es Nico Serrano. No sólo porque parece que va a terminar definitivamente en el seno del primer equipo, sino también porque está concentrado en la misma selección sub 19 en la que está Pablo Torre. Perla por perla. Los dos equipos les van a echar de menos. En el conjunto cántabro se acentúa por la baja también de su delantero centro pero en el equipo rojiblanco quedará quizá más patente la falta de gol que parece que está condenándole en este arranque de curso. Con todo, al Racing ya le marcó dos goles en pretemporada en diez minutos, por lo que la retaguardia está bien avisada al respecto.

Aquel partido lo acabó dominando de cabo a rabo el Racing tras una gran segunda parte en la que, sobre todo, fue capaz de quitarle el balón a su rival. No es el contexto en el que más cómodo se encuentre el equipo verdiblanco pero aquel día se gustó. Ya sabe, por lo tanto, el camino para intentar ser mejor que su oponente, pero otra cosa es que sea algo que busque y que quiera. Más aún, cuando le faltan piezas importantes en este sentido. Lo que hará probablemente el Bilbao Athletic es formar de diferente manera a aquel día, ya que ha sacrificado el 4-3-3 con el que inició el campeonato para jugar con tres centrales. Parecía el sistema de moda hasta hace bien poco pero no se ha encontrado el conjunto cántabro hasta la fecha a rivales que salgan así.