Fernández Romo estaba satisfecho por lo sucedido ayer en Los Campos de Sport no sólo por el resultado, sino por «los méritos de cada uno de los jugadores» a lo largo del encuentro. En su opinión, «desde un principio» fue el Racing «superior en organización, en juego y en cosas que había que ser capaces de construir». Si, además, tal y como sucedió, «tienes el acierto en momentos concretos que te ayudan a ponerte por delante», la historia acabó como acabó. «La pena es que en la primera parte tenía que haberse cerrado el partido, por lo que en la segunda ha habido que seguir trabajando hasta conseguir esta victoria contundente y muy meritoria», añadió.

Sostuvo el técnico madrileño que su intención es siempre conseguir «que pasen cosas con balón y sin balón». Y, en ese sentido, «una de las cosas» a las que dio «mucho mérito ayer» fue comprobar cómo Miquel Parera había hecho «cero intervenciones», lo cual «es difícil». «Lo que yo quiero es lo que quieren los jugadores, que son los primeros que quieren salir activados y con el acierto necesario, lo que a pasa es que a veces no es que no quieran, sino que el rival y el contexto se imponen», apuntó en referencia al cambio que hubo entre el encuentro de Talavea y el de ayer en Santander.

«Si esto fuera apretar el botón de la intensidad para que tu equipo saliera siempre intenso, pues lo apretaría todos los días, pero esto no es así, sino que es un juego difícil, complicado y complejo en el que hay que demostrar muchas cosas en cada partido», apuntó el entrenador del Racing. Para éste, una victoria como la de ayer que le concede a su equipo tres puntos de renta respecto al segundo no supone nada especial, sino la confirmación de estar en el buen camino y las ganas de «seguir haciendo las cosas lo mejor posible dando valor a lo que hacemos y sin olvidarnos de que esto es un proceso larguísimo». De hecho, recordó que los puntos y las ventajas se van y se vienen rápidamente de una semana a otra «si no haces las cosas bien y no ganas».

Reconoció el técnico verdiblanco que el equipo «está cansado» porque viene de disputar «partidos muy duros». Sin embargo, él siempre apunta hacia «el factor mental» para compensar esa supuesta debilidad. En ese sentido, sabe que sus hombres están en una fase en el que se saben «importantes, que están haciendo las cosas bien y que ponen las cosas complicadas a los rivales».

Puso el acento Fernández Romo en el gran partido de Satrústegui. «Ha estado tremendamente ganador», afirmó. «Ha sido de los más destacados. Es cierto que ha habido un compañero que ha marcado tres goles, pero él ha estado extraordinario en todas las situaciones defensivas y desactivando a Aarón», destacó. En cuando a Cedric, reconoció que tenía que haber «metido seis goles perfectamente». Lo que espera es que los tres que anotó ayer le ayuden. Él siempre le ha demostrado su confianza pero prefiere no darse importancia en ese sentido. De hecho, destacó la circunstancia de que todo el grupo tuviera «el ego equilibrado» a la hora de sacar lo mejor de cada uno.

Quiso Fernández Romo empezar a pensar ya en el partido contra el Zamora del próximo domingo porque se trata de un rival con una «necesidad imperiosa» y el equipo ya viene de «pegar un coletazo la semana pasada contra otro equipo que estaba en esa situación y que nos quitó la posibilidad de ganar». De este modo, su intención será repetir las buenas actuaciones que ha tenido su equipo en Los Campos de Sport en sus dos últimas apariciones. Si sale así, será complicado que el equipo castellano le pueda mirar a los ojos.