El Racing ya tiene la ficha que andaba buscando para completar su tablero. Su intención era incorporar la figura de un secretario técnico o director deportivo especializado en Segunda División para reforzar el área técnica con vistas a la próxima temporada y ayer anunció la contratación del elegido. Se llama Manu Fajardo y llegará a Santander con su reputada labor en el Alcorcón y el Levante como mejor carta de presentación. Desde ayer mismo se ha puesto ya manos a la obra para, junto a Guillermo Fernández Romo y Víctor Alonso, comenzar a diseñar el proyecto con el que el conjunto cántabro quiere por fin asentarse en el fútbol profesional.

Quienes inicialmente contactaron con el nuevo secretario técnico verdiblanco fueron, precisamente, el entrenador y el director general del club, que fueron los encargados de confeccionar el equipo que ha conseguido el ascenso en la presente temporada de manera tan holgada. Sabían que la intención del presidente Alfredo Pérez era contratar un director deportivo especializado en Segunda División para, en la medida de lo posible, impedir que se repitieran errores del pasado. El máximo dirigente verdiblanco se ha reunido en las últimas semanas e incluso meses con mucha gente hasta que, tras la consecución del ascenso, Fernández Romo y Víctor Alonso le pusieron encima de la mesa la posibilidad de incorporar a Manu Fajardo.

La decisión del presidente y, junto a Pedro Ortiz, máximo accionista del club, iba más allá de la elección de un nombre. Debía elegir si contratar a un director deportivo independiente de Fernández Romo o a uno con quien éste ya mantuviera una relación no sólo profesional, sino incluso de confianza. No era fácil porque esto último, por ejemplo, podría derivar, si las cosas vienen mal dadas, en que el elegido tuviera que decidir destituir al entrenador gracias al cual había llegado al Racing. No sería sencillo. Sin embargo, la otra posibilidad, la de una persona independiente y sin contacto previo con el técnico madrileño, también suponía jugar con fuego.

No hacía falta irse muy atrás en el tiempo para encontrar un ejemplo de lo que puede pasar en este último caso. Cuando llegó a Amorrortu, se encontró con la contratación de un Javi Rozada que no era de su agrado. Él quería poner a su protegido porque, en el fondo, todo director deportivo tiene su agenda de entrenadores en los que confía porque les gusta su método, su forma de trabajar o su personalidad. Incluso tiene su lógica. Al final, lo que pasó fue que, incluso después de uno de los mejores partidos del Racing hasta ese momento, Rozada fue cesado para contratar al hombre de Amorrortu, lo que terminó siendo un fiasco.

Alfredo Pérez tenía claro que si contrataba a un director deportivo, éste debía asumir que el equipo ya tiene entrenador. Sin embargo, eso no quiere decir que Fernández Romo fuera a ser de su confianza y podrían no conectar y, al mínimo traspié, dar un volantazo que echara por la borda la preparación de todo el verano. Además, en la rueda de prensa posterior a la consecución del ascenso, el entrenador madrileño resaltó que su deseo era continuar pero siempre que tuviera la total confianza de los de arriba. Y eso podía estar en cuestión en función de qué secretario técnico eligieran. Quizá por eso el club haya decidido dar el visto bueno al propuesto por las personas que se encargaron de diseñar el proyecto del presente curso, que, por lo tanto, seguirán teniendo voz, voto y mando.

En el campo. Manu Fajardo ya estuvo en la grada de Los Campos de Sport en el partido contra el Celta B y en los días siguientes se reunió tanto con Fernández Romo como con Víctor Alonso para detallar la propuesta que le presentarían a Alfredo Pérez. El nuevo secretario técnico verdiblanco conoce al entrenador desde hace tiempo, cuando ambos compartían una misma agencia de representación en la que, por otra parte, ya no están ninguno de los dos. Han mantenido el contacto y, a la hora de buscar a un elegido, han entendido que Fajardo había acumulado durante todo este tiempo los suficientes méritos como para poder encargarse de la dirección deportiva verdiblanca.

En concreto, en la nota de prensa con la que el Racing hizo oficial la contratación de Fajardo, que nació en Sevilla en 1985, especifica que ocupará el cargo de secretario técnico. A la hora de poner en valor su currículum, destacó que ha sido «jefe de captación del Levante desde 2019 hasta noviembre del año pasado», tiempo durante el cual el equipo azulgrana estuvo en Primera División y alcanzó la semifinal de la Copa del Rey tras haber contratado a algunos jugadores procedentes de Segunda que han dado un gran rendimiento a un coste reducido.

A Valencia llegó tras haberse ocupado de la secretaría técnica del Alcorcón en Segunda División. Destacó el club verdiblanco que «cursó» Derecho en la UNED y que es Máster en Dirección, Metodología y Análisis en el Fútbol por LaLiga Business School. Llega para convertirse, como asegura el club verdiblanco, en «la punta de lanza del área deportiva, a la que se incorporará un equipo de scouting y que también verá reforzado su departamento de ‘big data’ puesto en marcha el último curso».

Se trata, en definitiva, de refuerzos para el equipo técnico, que ya se puede poner manos a la obra. El mismo Fernández Romo explicó la semana pasada que haber ascendido tan rápido no permitía ganar tiempo para situarse en el mercado o para contratar jugadores porque todavía hay mucho por decidir en la mayoría de clubes, pero sí para organizarse internamente. Y es lo que han hecho con la contratación de Manu Fajardo. Lo primero que deberán hacer será tomar decisiones respecto a la actual plantilla para comunicar con quién cuentan y con quién no. Algunos de estos últimos terminan contrato pero los hay que lo mantienen en vigor, lo que exigirá negociar. Se vienen meses de mucho trabajo para, por encima de todo, construir una plantilla capaz de competir en Segunda División. Acertar en verano no es garantía de nada pero sí es el primer paso para un proyecto exitoso. Y es lo que buscará desde ya mismo el equipo de trabajo que van a conformar Guillermo Fernández Romo, Manu Fajardo y Víctor Alonso.