RACING VS EIBAR
«No dejar pasar la oportunidad»
José Alberto no quiere mirar a otros campos y por eso quiere conseguir mañana la victoria para poder celebrar la permanencia en el campo y con la afición, conscientes de que ya lo tienen casi hecho
El Racing, como los demás, sabe que la próxima temporada va a jugar en Segunda División, pero quiere cerrar el trabajo. El mismo José Alberto invita a pensar con sus palabras que ahí dentro son conscientes de que ya lo tienen hecho porque sólo un imposible les dejaría en el pozo en las tres jornadas que quedan, pero él quiere celebrar la permanencia de manera futbolística. Esto quiere decir que quiere entregar la obra ganando un partido en casa. Como tiene que ser, de la misma manera a como se celebró el ascenso el curso pasado. Por eso incluso se atreve a decir que el envite de mañana es «el más importante de la temporada porque puede suponer la salvación matemática». Es una afirmación discutible pero es básico dar trascendencia al encuentro para, de conseguir la victoria, poder celebrar tamaño objetivo como lo merece.
El entrenador del Racing no quiere depender de nadie, sino sólo de él mismo, de su equipo. Además, es consciente de que si lo que se buscan son matemáticas, ni siquiera una derrota del Málaga hoy se las concede de manera definitiva. Por eso lo que quiere es ganar y punto, ya que es la única manera de tener derecho absoluto a festejar la permanencia sin temer milagros ajenos. Y quiere que esa sensación de partido decisivo se note «desde el calentamiento» y que «la concentración del equipo, su ambición y las ganas queden claras desde el primer momento».
«Hemos trabajado toda la semana para ganar porque si ganamos tendremos ya el objetivo cumplido. Lo tenemos bien y depende sólo de nosotros porque tenemos ocho puntos de ventaja, que es la mayor que hemos tenido en toda la temporada, y no podemos dejar pasar la oportunidad que tenemos el domingo», explica el entrenador asturiano.
Es, sobre todo, la oportunidad de conseguir y celebrar en casa, que es donde hay que celebrar las cosas grandes, algo que el club y su afición llevan tanto tiempo persiguiendo. El día es mañana.
José Alberto no teme una relajación en sus hombres en el caso de que el Málaga no gane hoy o por el hecho de verse con la permanencia en su mano. Lo descarta. «Los jugadores no se han relajado nunca», recalca.
Entiende que puede haber días en los que esté «más o menos acertado, pero siempre demuestra compromiso e intensidad». Por eso tiene claro que sus hombres van a estar a la altura y, a partir de ahí, pide que también lo esté la afición, ya que recuerda que van a desplazarse prácticamente 1.400 seguidores guipuzcoanos que se harán notar. Y no puede suceder que sean ellos quienes ganen la partida en la grada. «Necesitamos sentir a nuestra gente, que se haga fuerte y que El Sardinero tenga un gran ambiente para que los puntos se queden aquí», demanda.
Es consciente de que la misión es complicada porque delante estará el Eibar, a quien considiera un «equipazo». «Tiene dos jugadores por puesto de muchísimo nivel, tiene muchísimo gol, es uno de los que más marca a balón parado y tras pérdida lo hace muy bien», comienza enumerando José Alberto.
A esto suma que «maneja muchos recursos, que es camaleónico porque se adapta bien a cualquier situación o circunstancia de partido, lo que le hace my difícil de ganar». Ante esto, intentará que su equipo consiga que «aparezcan sus virtudes sabiendo que delante habrá un rival intenso que aprieta bien para forzar el error, que roba y que transita muy bien».
Para hacerle frente, el entrenador verdiblanco parece que da por descartado apostar por repetir la línea de cinco defensas con la que sorprendió en Miranda. Considera este esquema como «otra alternativa más de cara a los partidos». «No es la idea principal pero sí es una situación que el equipo ha de saber dominar y manejar para cerrar partidos o, como el otro día, para conseguir que el rival esté incómodo», explica.
En ese sentido, cree que en Anduva lograron el objetivo porque, además, según descubre José Alberto, así se lo reconoció el propio Joseba Etxeberria o alguno de los jugadores del Mirandés. Lo que cree que les faltó fue el acierto de sus hombres «más determinantes», ya que no tuvieron su día. «Si lo llegan a tener quizá hablaríamos de otro resultado», puntualiza.
Es mucho lo que está a punto de conseguir el Racing. Tanto, que hacía tiempo que no conseguía una permanencia en categoría profesional. Y lo ha logrado el entrenador asturiano tras coger al equipo después de sufrir «cinco derrotas consecutivas y a tres puntos de la permanencia». Desde ahí, ha logrado ser «el segundo más goleador del campeonato y octavo en la clasificación parcial». Con todo, prefiere «mirar siempre hacia delante» y ya advierte de que, cuando el conjunto cántabro logre la permanencia, querrá «quedar lo más arriba posible porque serán más recursos para el club con vistas a la próxima temporada». Es ambicioso.
Y muchos recursos necesitaría el Racing para conseguir la continuidad de Mboula, que ha explotado como futbolista a sus órdenes. Él le conocía desde que era juvenil y cuando llegaron sabían que lo que estaba haciendo con la casaca verdiblanca «se quedaba un poco corto para lo que podía dar». Al final, consiguieron que marcara seis goles y que fuera un jugador «realmente importante». Asume que va a ser «muy difícil su continuidad porque tiene un salario muy importante, es propiedad de un equipo de Primera División y va a tener muchas novias».
Con todo, es consciente de que él «valora el trabajo que ha hecho con este cuerpo técnico, también al club, la ciudad y a la afición, ya que se siente muy querido». Todo eso cree que podría desnivelar la balanza a su favor en el caso de que «se dieran las circunstancias» de estar en la pelea por hacerse con sus servicios.
