El Racing ya sabe con quién se va a batir el cobre la próxima temporada, que será la de su retorno a Segunda División. Sus últimas tres experiencias en la categoría de plata resultaron fracasadas pero confía en que a la cuarta sea la vencida. Aunque para eso tenga que alterar el refranero, que no le hizo ni caso hace dos años. Hasta el pasado fin de semana, quedaba una sola plaza por definir para completar el cartel porque estaba pendiente el partido de vuelta del playoff de ascenso entre el Tenerife y el Girona. Y, contra pronóstico, ganó el equipo catalán, por lo que el conjunto isleño pasó directamente a formar parte de los 21 contendientes con los que tendrán que pugnar Guillermo Fernández Romo y sus hombres a partir del segundo fin de semana de agosto.

Respecto a la Segunda División del curso recién terminado, desaparecerán de escena el Almería y el Valladolid por haber ascendido de manera directa a Primera al ocupar los dos primeros puestos de la clasificación tras la fase regular. Es a ellos a los que se sumará el citado Girona y, por motivos bien opuestos, el Amorebieta, la Real Sociedad B, el Fuenlabrada y el Alcorcón, que descendieron a la categoría de bronce al ocupar los últimos cuatro puestos de la tabla. Estos siete equipos serán sustituidos por otros tantos. Alavés, Levante y Granada jugarán en Segunda como recién descendidos y, por lo tanto, con un tremendo respaldo económico procedente de La Liga. Por su parte, del piso de abajo llegarán, además del Racing, el Andorra, que también logró el ascenso de manera directa al quedar campeón de grupo, y el Villarreal B y el Albacete, que fueron los equipos triunfadores del playoff.

El resto de rivales con los que se cruzará el conjunto cántabro ya estaban en Segunda División la campaña pasada. Se trata de Las Palmas, Tenerife, Eibar, Oviedo, Ponferradina, Cartagena, Zaragoza, Burgos, Leganés, Huesca, Mirandés, Ibiza, Lugo, Sporting y Málaga. Se trata de una categoría con algunos clubes históricos con los que ya se cruzara el equipo verdiblanco en sus mejores tiempos, cuando competía en la arena de Primera División. Con otros, en cambio, apenas tiene precedentes, como es el caso del Ibiza, de donde procede, precisamente, el único futbolista que hasta la fecha ha fichado el Racing.

Han pasado sólo un par de temporadas desde entonces, pero de los 21 equipos con los que se vio la cara el conjunto cántabro en su última experiencia en Segunda División, que fue en el curso 2019-20, sólo siguen once. Es una clara muestra de lo volátil que puede resultar la experiencia en esta competición. Aún así, los ha habido con aspecto de llevar toda la vida en la categoría, como es el Alcorcón, pero ha caído al pozo en el curso recién terminado, lo mismo que le sucedería al Numancia, que fue otro clásico inmortal, el mismo año que descendió el conjunto cántabro.

En concreto, de los equipos con los que se cruzó el Racing en aquella nefasta campaña 19-20 sólo quedan el Albacete, que también acaba de volver a la categoría, el Huesca, Las Palmas, el Lugo, el Mirandés, el Málaga, la Ponferradina, el Oviedo, el Sporting, el Tenerife y el Zaragoza. Por el camino se han quedado el Almería, el Cádiz, el Girona, el Elche y el Rayo Vallecano, que han ascendido a Primera, además del Alcorcón, el Deportivo, el Numancia y el Fuenlabrada, que están ahora en pisos más abajo, además del Extremadura, que ni siquiera existe ya.

Habrá comunidades autónomas que el próximo curso habrá que visitar en dos ocasiones, como son los casos de Andalucía (Granada y Málaga), Aragón (Zaragoza y Huesca), Asturias (Oviedo y Sporting), Comunidad Valenciana (Levante y Villarreal B), País Vasco (Alavés y Eibar) e Islas Canarias (Tenerife y Las Palmas). Castilla y León habrá que visitarlo incluso en tres ocasiones (Burgos, Mirandés y Ponferradina) y la Comunidad de Madrid, al contrario de lo que ha venido siendo habitual en los últimos tiempos, sólo una vez, para rendir visita al Leganés.

Lo cierto es que al Racing no le ha cuadrado mal para que sus aficionados puedan llevar a cabo sus habituales desplazamientos. En Segunda División es más difícil tener una representación más o menos numerosa en cada campo, como ha sucedido cada vez que el equipo ha competido en la categoría de bronce, pero la nómina de equipos que tomarán parte en la de plata se lo ha dejado fácil para llevar a cabo algunos viajes masivos para echar un cable a los hombres de Fernández Romo. Habrá viajes muy cercanos como los que haya que realizar a Oviedo, Gijón, Vitoria, Eibar y Miranda de Ebro. Un poco más de autobús habrá que hacer para llegar a Ponferrada, Lugo, Leganés y Zaragoza mientras que los demás ya quedan a desmano. Con todo, lo importante es que va a existir la posibilidad de acompañar al Racing a un buen número de terrenos de juego y eso es algo importante teniendo en cuenta la dificultad que va a entrañar la categoría.

Una vez que ya se conoce dónde jugará cada uno la próxima temporada y contra quién lo hará, es momento de analizar y estudiar los diferentes proyectos que vaya confeccionado cada uno. También suele ser importante conocer en qué orden hay que medirse a cada uno de ellos y eso lo conocerá el Racing, al igual que el resto de clubes, pasado mañana. Es el jueves cuando está previsto que se realice el sorteo del calendario para que cada aficionado o cada peña incluso pueda ir organizando sus viajes.  Será ya entonces cuando todo quede organizado y sólo quede esperar al comienzo de la historia.

Lo primero será arrancar con los entrenamientos, algo que el Racing hará el próximo día cinco de julio, dentro de exactamente dos semanas. Los jugadores verdiblancos ya han quemado la mitad de sus vacaciones aunque, por ejemplo, los del Tenerife las acaban de empezar. A pesar de ello, la temporada comenzará el mismo día para unos y para otros. Haber ascendido a la primera y sin necesidad de playoff ha dado ventaja al conjunto cántabro en este sentido.

El equipo que tendrá sus mismas vacaciones es el Andorra mientras que los que ascienden de Primera RFEF vía playoff, el Villarreal B y el Albacete, comenzaron una semana más tarde. En la anterior experiencia del Racing en Segunda, fue acompañado desde abajo por el Fuenlabrada, el Mirandés y la Ponferradina. Todos ellos se salvaron de manera holgada y, de hecho, concluyeron el curso con grandes actuaciones. El único que volvió a caer a la primera fue el conjunto cántabro. Sólo espera que no vuelva a suceder la misma historia.