06.05.2024 |
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RACING - EIBAR

Con los pies en el suelo

Tras la goleada al Eibar, José Alberto llamó a “no volvernos locos ni generar unas expectativas que no corresponden” | Reconoció que el resultado no reflejó la igualdad vivida pero destacó, sobre todo, lo reconocible que fue el equipo

El entrenador del Racing, José Alberto durante el partido ante el Eibar. / LH
El entrenador del Racing, José Alberto durante el partido ante el Eibar. / LH
Con los pies en el suelo

Es muy difícil que alguien le vaya a arrebatar el liderato al Racing. Aún quedan dos partidos de la primera jornada por jugarse pero marcar cuatro o más goles y no encajar ninguno es toda una rareza. El conjunto cántabro lo consiguió para firmar un inicio de curso inimaginable. Ni el más optimista de los racinguistas se atrevió a pensar ni tan siquiera en la posibilidad de arrancar de semejante manera, pero ahí ha quedado escrito. Un 4-0 a una potencia como el Eibar es una gozada y permitió disfrutar de una tarde para el recuerdo, pero también es peligroso. José Alberto, que sabe cómo funciona esto, lo sabe y por eso fue el primero que quiso poner los pies en el suelo.

Sabe bien el entrenador asturiano que el fútbol, su entorno y, sobre todo, sus aficionados son muy volátiles. Lo que hoy es negro mañana es blanco. Ahora mismo te pueden comparar con el Bayer Leverkusen y unas horas después pasas a ser, en palabras del gran Manolo Preciado, “la última mierda que cagó Pilatos”. Por eso el secreto está en el equilibrio. Es algo que la plantilla verdiblanca ha llevado muy bien las dos últimas temporadas, que han sido un éxito pero en las que también ha pasado malos momentos. De hecho, la campaña pasada comenzó con cuatro derrotas consecutivas y no llegaron a sonar las alarmas. Ahora la historia es opuesta. Ha arrancado el curso con una goleada y toca hacer el mismo ejercicio pero al revés.

Por eso José Alberto ha llamado a “no volvernos locos ni generar unas expectativas que no nos corresponden”. De hecho, recordó que, a pesar del festival que se vivió en El Sardinero el sábado por la tarde, sólo sirvió para “estar tres puntos más cerca del primer objetivo, que es llegar a los cincuenta, por lo que faltan cuarenta y siete”. Suena severo, cascarrabias y aguafiestas, pero también es verdad. El futbolero pasa en seguida de poner velas a la virgen para que su equipo se mantenga en Segunda aunque sea de penalti en el descuento del último partido de liga a elucubrar sobre cuánto costará el abono de la próxima temporada en Primera División.

“Es normal que la gente esté ilusionada y nosotros también lo estamos, pero hay que tener los pies en el suelo”, abundó el técnico verdiblanco tras consumar la goleada ante el Eibar. No quiso sacar pecho, darse demasiada importancia, ni aprovechar los focos para llamar la atención porque, tras prácticamente nueve meses en el Racing, ya sabe que aquí “somos rápidos a la hora de tirar los vuelos muy altos”. A él no le gusta eso. No se fía porque es consciente de dónde está metido y que la Segunda División “es una categoría muy difícil, muy igualada y muy complicada”. Para colmo, aunque eso le restara méritos, incluso reconoció que el 4-0 cosechado “no reflejó lo visto en el partido”. Que nadie compre aún los cohetes.

Insistió José Alberto en que, a pesar de la goleada, el encuentro ante el Eibar había sido “muy igualado”. “El resultado es engañoso”, confesó. Quiso ser fiel a sí mismo y al mensaje que tanto él como otros de su misma profesión mantienen cuando las cosas no van tan bien y se acumulan las derrotas. Tras la contundente victoria de los suyos, recordó que el análisis del partido ha de ser “desde el juego, ya ganes o pierdas”. Y, en su opinión, lo visto sobre el césped de El Sardinero fue un espectáculo “muy igualado” en el que, sobre todo, entiende que los suyos estuvieron acertados “a nivel defensivo”. Lo que más llamó la atención fue lo sucedido en la portería rival, pero cree que lo que hubo ahí fue “mucha eficacia” que será difícil de mantener en próximas citas.

Con todo, si algo generó verdadera ilusión en el entorno fue la capacidad que tuvo el equipo de parecerse al que fue en la segunda vuelta de la campaña pasada. Ayudó el nombre de los protagonistas, ya que sólo hubo un fichaje de verano en el campo, que fue Ekain. Éste hizo de Baturina mientras que Sangalli ocupó el sitio de Mboula, Íñigo el de Juergen y Mantilla y Peque el de los lesionados Dani Fernández y Pombo. De ahí que José Alberto pudiera presumir de haber puesto en práctica “un equipo reconocible, que tiene identidad y que se deja todo en cada partido”. De hecho, afirmó que los suyos habían completado una actuación “terrible a nivel de esfuerzo”.

A esto último le dio gran valor. “Fue clave”, insistió. “Con esa intensidad, con esa solidaridad y esas ganas de jugar, es muy difícil que la gente nos pueda ganar”, afirmó el entrenador asturiano. Éste recordó que su plantilla viene de serie con calidad y que, a partir de ahí, “si tiene esfuerzo y solidaridad, va a sumar muchos puntos”. Lo que no puede es “perder nunca” esa capacidad de no guardarse nada. Entiende que ha de ser ésta “la filosofía del equipo”. “Independientemente de que recuperemos más arriba o más abajo, tiene claro a lo que juega y tiene esa identidad que ha demostrado tener tanto la temporada pasada como en los partidos de pretemporada”, explicó. Ahora falta adquirir “una regularidad para ser un equipo fiable y poder sumar puntos con asiduidad”. Es esto, quizá, lo más complicado.

Destacó José Alberto el partido que habían realizado Ekain o Peque y también el de los que habían entrado desde el banquillo aportando lo que les pidió. Habló bien de todos los que saltaron al césped para reforzar un principio que no parece negociable: “Esto es un equipo en el que no sobresale nadie por encima de los demás. Lo que ha de hacer cada uno es aprovechar el colectivo para destacar a nivel individual y no lo contrario”.

Esa contundente victoria con la que el Racing comenzó a escribir su propia historia de la temporada 23-24 sirvió para ver caras felices durante el entrenamiento de ayer. Y es que, la plantilla realizó por la mañana la habitual sesión de recuperación para quienes habían sido titulares el sábado y otra más exigente para quienes no lo habían sido. Quienes siguieron sin ejercitarse con los demás fueron los lesionados Dani Fernández, Pombo y Marco Camus. Hoy, todos disfrutarán de un día de descanso para comenzar mañana a preparar el partido contra el Espanyol.

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