Guillermo Fernández Romo terminó muy satisfecho con el partido completado ayer por sus hombres, ya que entendía que habían hecho «muchas cosas» bien. «Hemos sido capaces de dominar el partido con todas las cosas que había que hacer, dominarlo con juego, con goles y después con el resultado a favor», resumió. Que todo saliera bien ayuda, en su opinión, «a seguir madurando en cada partido con la exigencia que tiene enfrentarse a cada rival y más aún como visitante, ya que el equipo venía de una última derrota en León que dolió mucho».

Reconoció el entrenador verdiblanco que el partido «tenía que haber muerto con el 0-2 pero ellos casi meten el 2-1 y, de ahí, se ha pasado al 0-3». No le gustó tanta incertidumbre y, en su opinión, necesitan «manejar esos últimos minutos mejor». Con todo, puso en valor lo conseguido porque «sabía lo que era venir aquí con las bajas que tenía el equipo». A pesar de ellas, los jugadores han respondido y destacó que, a pesar de no haber contado en dos partidos con Cedric, a quien no dudó en calificar como «el mejor delantero» que tiene la plantilla, Manu Justo ha respondido con dos goles. Explicó que había prescindido de Pablo Torre por no ser «egoístas» ya que, a pesar de que todos, incluido él, tienen siempre «muchísimas ganas de verle jugar», entendía que ayer tocaba «protegerle».

Y más aún después de que el partido se encarrilara. «Cuando se ha puesto de cara, lo mejor ha sido que no saliera y mantener el plan de recuperación para que pudiera jugar la semana que viene al cien por cien», añadió «Tenemos que seguir en esa búsqueda de mejorar, de alinear lo mejor posible y adaptarnos a todas las circunstancias, ya que cada semana está habiendo resultados sorprendentes», recordó Fernández Romo. Puso el acento éste en la dificultad que conlleva la categoría y que, por ejemplo, ayer mismo se dejó dos puntos la UD Logroñés «en el campo del último». El Racing, en cambio, cumplió en Zamora y lo celebran «con calma y felicidad equilibrada y calmada». Aún queda mucho para casi todo.

Reconoció el entrenador verdiblanco que había sido «el partido más sólido» de su equipo «fuera de casa». La sensación que le transmitió el grupo durante el primer tiempo fue la de tener el choque dominado. Sí admitió que todavía le faltó «algo porque el rival estaba fresco y con las líneas muy juntas, por lo que había que ir trabajando las circunstancias para abrir el partido». Explicó Romo que quizá había vuelto a ser injusto con Marco Camus pero que le había dejado en el banquillo porque considera importante «tener un revolucionador» capaz de aparecer en el segundo tiempo «por lo que pudiera pasar». También destacó el encuentro de Soko, que creía que había sido de lo mejor del equipo. «Nos ha dado todo lo que nos tenía que dar», apuntó.

De partida, hace que todos los rivales «tengan que defender muy bajo» y, además, lo intentó por mucho que no siempre le salieran bien las cosas. Destacó también el buen hacer de Satrústegui en el centro de la zaga. «Cuando juegan en corto, primero te atraen para luego jugar directo. Y Eneko lo ha cubierto bien corriendo para atrás en dos situaciones que nos han cogido abiertos», apuntó. Su traslado al centro de la zaga abrió la puerta a la continuidad de Simón Luca. Cree que estuvo «extraordinario» porque no se había «equivocado» y porque, además, dio la «asistencia del 0-2». No cree Fernández Romo que estén en el mejor momento de la temporada. No quiere pecar «ni de humilde ni de soberbio» pero se queda con que cada semana el equipo rinde «con las circunstancias» a las que hay que hacer frente, como son las bajas, el rival o lo que ha sucedido en el último partido. «Tenemos que seguir en el camino», apuntó.