El racinguista de toda la vida ha vivido muchos partidos como el que se espera mañana a mediodía, pero su entrenador no. Al menos, no como entrenador local, con el graderío de su parte. Recordó ayer que se jugó un ascenso en Castalia «ante 20.000 personas» que generaron un ambiente de «locura». Cuando uno lo vive en contra, sueña con tener a una masa de aficionados semejante a favor. Y por fin va a poder disfrutar de ello dentro de un puñado de horas. Uno se hace entrenador para disfrutar de encuentros así.

Más allá del número de asistentes que finalmente acudan al coliseo verdiblanco, que estarán entre los diez y los doce mil, el encuentro ya es de postín por el nombre de los dos contendientes. «Muchas veces, cuando te imaginas poder disfrutar de un partido bonito, se puede venir a la cabeza este nombre, un Racing - Dépor. Estoy encantado de poder disfrutarlo y lo vamos a afrontar con esa responsabilidad de hacerlo lo mejor posible», adelanta el entrenador madrileño.

Al conjunto cántabro le viene esta gran cita en un buen momento pero al Deportivo también. De hecho, ambos comenzarán a jugar empatados a puntos, lo que hace aún más atractiva la contienda. Fernández Romo destaca de su contrincante gallego a sus «muy buenos atacantes». Y no sólo eso, sino que el equipo es capaz de «llegar a ellos con poco». «Con poca circulación y poca posesión, los encuentran rápidamente. Y una vez allí, ellos son muy capaces de generar ocasiones», explica el técnico verdiblanco.

Más allá de su buen arsenal ofensivo, algo de lo que el Racing tampoco anda escaso, Fernández Romo destaca también «sus buenos laterales, sobre todo al izquierdo, con Héctor, que le da mucha profundidad». Por ahí se puede dar uno de los duelos más llamativos del encuentro porque éste se topará con Soko, que se convirtió en el rey de la fiesta tras su tremenda jugada de Badajoz. No se atreve a vaticinar el técnico verdiblanco que el Deportivo vaya a hacer algo especial para intentar frenar al camerunés como ya hiciera su rival del pasado domingo, pero sí se espera alguna intervención de su cuerpo técnico.

«Su entrenador es intervencionista y tiene esa capacidad de respetar, valorar y ver dónde puede encontrar alguna potencialidad más cuando juega contra algún equipo», destaca el entrenador del Racing. Lo que no se atreve a vaticinar es si se centrará en intentar anular a Soko o si la sorpresa aparecerá por otro lado. De ahí que apueste por centrarse en lo que ellos mismos puedan hacer y en ser capaces de «encontrar nuestras armas», ya que, de lo contrario, tiene claro que no podrán ganar. «Pueden ser Soko, Cedric... Los jugadores que tenemos arriba y que son difíciles de marcar, por lo que hay que buscarles espacio y tiempo para que generen», explica.

Mantilla prueba en el lateral derecho

Unai Medina no va a poder jugar el partido de mañana y el entrenador, una vez que descarta colocar Íñigo Sainz Maza en el puesto en el que se hizo mayor, tiene tres opciones: Jorrín, Ceballos y Mantilla. El primero es el que ha entrado a jugar en los dos últimos partidos en el que el lateral vasco ha tenido que pedir el cambio, el segundo es el último de la fila para el entrenador y al tercero le probó ayer. Mantilla se hizo mayor jugando como lateral pero se ha asentado en el equipo como central. Con todo, no es descartable que mañana lo elija para cubrir la vacante que deja Medina. Es un futbolista que conoce el sitio, que aporta solidez y velocidad y que ya ha jugado antes partidos importantes. Podría ser el elegido teniendo en cuenta, además, que Fernández Romo tiene mucho respeto a Héctor, el lateral izquierdo del Deportivo con capacidad de dar profundidad en ataque. Quien sí parece que podrá jugar es Eneko Satrústegui a pesar de no haber entrenado el miércoles con los demás, sí haberlo hecho el jueves y no de nuevo ayer. Vino a decir el técnico que estaba siguiendo un plan personalizado de trabajo pero no parece que pusiera en peligro su participación en el importante partido de mañana.

Admite el entrenador verdiblanco que el Deportivo es, posiblemente, el equipo de más calidad de la categoría y por eso cree que sus jugadores han de tener asimilado que van a tener que estar «al cien por cien» porque es «uno de esos partidos en los que apenas puedes desconectar». Menos aún cuando, además, el equipo gallego también presume de un «buen balón parado» con un buen sacador y buenos rematadores.

El Racing llega en un buen momento a la contienda pero descarta Fernández Romo que nadie esté lanzando las campanas al vuelo, ya que siguen manteniendo la «prudencia» sabiendo que aún están «empezando y que se han jugado muy pocos partidos». Lo que es indudable es que «ganar y verse en una posición más alta en la tabla alegra, pero no cambia el sentido del trabajo». Son conscientes en la caseta de que van a ser protagonistas de un partido entre dos equipos que, sobre todo, a lo largo de su historia se han visto en «categorías superiores» y eso, sumado a que el envite es en Los Campos de Sport y que se espera un gran ambiente, hace que sea «diferente» a los demás.

No comparte Fernández Romo la opinión de que la victoria de Badajoz haya supuesto un empujón moral o que el equipo tenga más confianza tras lograr esa victoria porque, en su opinión, «un partido no cambia nada, sino que lo hace una regularidad». Y, en ese sentido, ésta está siendo «buena aunque no maravillosa». Han tenido que afrontar últimamente partidos «entre semana de más tensión» pero tiene claro que «la confianza no la cambia un resultado». Quizá sí pueda servir para mejorar la moral del entorno y admite que todos puedan estar «más contentos por haber ganado a un buen rival en su casa», pero su trabajo es seguir «analizando bien las cosas, seguir mejorando y tomando buenas decisiones».

Respeto. En un partido tan esperado, a veces el buen espectáculo no acude a la cita por el miedo a cometer errores con el que pueden salir los equipos. Eso, según advierte Fernández Romo, va en función de «las expectativas» que tenga cada uno cuando va a ver el encuentro. Lo que sí tiene claro es que «cuando hay buenos jugadores en el campo por parte de los dos equipos y hay buenas intenciones, lo normal es que se vea un buen partido». Por su parte, garantiza que no hay miedo pero sí «responsabilidad, respeto y querer ganar». Con todo, advierte de que ya han hablado en el vestuario de que, en el fondo, no deja de ser «un partido de la jornada nueve muy importante que queremos sacar adelante».

Todo apunta a que Unai Medina va a ser baja en un lateral derecho donde ayer probó a Mantilla. Íñigo podría ser otra posibilidad para tapar el agujero pero el técnico no es algo que contemple en estos momentos. Le necesita en la sala de máquinas. «Es un chico que cada vez tiene más peso en el equipo, algo ante lo que tenemos que descubrirnos porque le valoramos como a un jugador de treinta y todavía tiene 23», explica. Considera que está demostrando mucha «personalidad» y que se mantiene en constante evolución. En Badajoz le situó como interior y, en su opinión, fue una apuesta «ofensiva» porque permitía presionar más arriba y ganar un jugador que pudiera asociarse con el balón. Sería extraño que hoy repitiera en ese puesto pero no hay que dar nada por descontado.

No lo tendrá fácil para formar su medio campo porque Fernández Romo ha mostrado su predilección por Fausto Tienza en partidos importantes pero tampoco le gusta prescindir de Íñigo o de Borja Domínguez. Hace seis días jugaron los tres, con lo que el equipo perdió «capacidad para atacar tan rápido como es habitual» al tener que prescindir de Álvaro Bustos pero, a su vez, hizo la posesión «más larga». Habrá que ver lo que plantea para medirse al equipo gallego.