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El Diario de Cantabria

EXTREMADURA VS RACING

En busca de una buena despedida

El Racing juega esta tarde en Almendralejo su último partido del año | Le toca participar del que puede ser el penúltimo capítulo de la historia del Extremadura | Ante las bajas de Simón e Isma López, Bustos podría ser el lateral

El Racing intentará terminar el año con una victoria en Almendralejo. / Hardy
El Racing intentará terminar el año con una victoria en Almendralejo. / Hardy
En busca de una buena despedida

No se puede decir que sea un partido trampa porque todos están avisados. De hecho, no se ha hablado de otra cosa en los últimos días. Lo que sí puede tener es muchas trampas tanto en su interior como en su alrededor. Toca ir a Almendralejo con pies de plomo y con máxima atención. Como si hubiera más de tres puntos en juego, que es lo que siempre pasa antes del parón navideño. A todo el mundo le gusta irse a descansar tras la satisfacción del trabajo bien hecho y tras haber ganado. Así surgen menos dudas y uno le da menos vuelta a las cabeza. Por eso al Racing le toca pinar las orejas. Está advertido de lo que puede suceder.

Es posible que el de hoy sea el último partido de la historia del Extremadura y que el club se liquide la próxima semana. Eso ya le aporta un ingrediente emotivo que interesa a los locales y perjudica a los visitantes, que se verán a sí mismos siendo protagonistas de un funeral del que no quieren participar. Saben los futbolistas del Racing que su rival partirá, por encima de todo, con ánimo de bailar su último vals, de darse un último alegrón antes de mandarlo todo a pastar por la noche y pasar página. Buena parte de los integrantes de esa plantilla que lleva meses sin cobrar son buenos jugadores a los que les va a tocar buscarse su futuro en otro lado. Y el partido de hoy no deja de ser para ellos un escaparate para venderse bien. Ojo que aunque no tengan futuro en Almendralejo sí lo van a tener en otros lados.

El Racing es consciente de ese raro contexto que tendrá para la parroquia local el encuentro. Como en Cantabria hace una década, allí apenas se habla de fútbol, sino de deudas, impagos, concursos de acreedores, jueces de lo mercantil y dinero procedente de otro continente que nunca llega. Esa música me suena. En La Albericia han intentado seguir a lo suyo sin que nadie les diera vela en ese entierro pero comenzaron la semana con problemas, ya que el Covid volvió a la caseta.

Isma López no ha entrenado en toda la semana al dar positivo por el dichoso coronavirus, lo que ha tenido a todos sus compañeros con la mosca detrás de la oreja toda la semana. A su vez, Lucas Díaz está confinado por ser contacto estrecho de un positivo. No son dos jugadores que trastocaran demasiado los planes del entrenador porque no iban a jugar hoy, pero la preocupación ha estado ahí y, de hecho, lo sigue estando. Para colmo, el joven jugador que se ha hecho con el puesto que, en teoría, iba a ser para el navarro, tampoco pudo subir ayer al autocar. Simón Luca fue víctima de una fuerte gastroenteritis hace un par de noches que le ha dejado debilitado y se ha quedado en casa. Esto abre una incógnita porque Fernández Romo necesita un nuevo inquilino para el lateral izquierdo, ese puesto que desde hace tanto tiempo saca de quicio al Racing.

En lo primero que habrá pensado Romo y cualquiera es en volver a colocar a Satrústegui en el lateral izquierdo, que es el puesto donde acumuló varios partidos hasta que el entrenador por fin vio preparado a Simón. Esto, ante la baja aún de Pablo Bobadilla, permitiría la entrada de Álvaro Mantilla. Sin embargo, da la sensación de que no es lo que se plantea el técnico porque, de ser así, lo más normal habría sido reclutar a un central del Rayo, como podría ser Mirapeix. Y éste no subió al autocar. Sí lo hizo Ivan Alonso, que es quien está jugando en el puesto del tres en el filial verdiblanco, pero es muy poco probable que sea él quien salga de inicio.

A quien ha estado probando Fernández Romo es a Álvaro Bustos. El asturiano, que en las últimas semanas ha comenzado desde el banquillo en detrimento de Marco Camus, ya jugó en ese puesto en los primeros partidos del curso pasado, con Javi Rozada en el banquillo. No se puede decir que el experimento saliera bien pero no parece tener ganas el técnico de apartar del centro de la retaguardia a su mejor central.

La otra incógnita que puede haber es si continúa con Borja Domínguez junto a Íñigo o si da entrada a Fausto Tienza. En el otro partido disputado en la tierra de este último, en Badajoz, le puso de salida y completó una de sus mejores actuaciones. Además, viene el Racing de encajar cinco goles en dos partidos y, por lo tanto, de perder la solvencia defensiva que le caracterizaba, por lo que el debate interior que habrá tenido estos días habrá sido intenso. Lo bueno es que la enorme actuación de Pablo Torre hace siete días ni siquiera le habrá permitido plantearse volver a dejarle en el banquillo como hiciera en el último desplazamiento. Esa decisión tan extraordinaria, ese lujo que se dio de dejar a su jugador más talentoso en el banquillo, dormirá el sueño de los justos durante un buen tiempo.

En frente estará un Extremadura que ha sido todo polémica desde el primer día. En verdad, lo es desde la temporada pasada, cuando ya sufrió por impagos, lo que no evitó que hubiera jugadores que aceptaran fichar el pasado verano. Esto último podría invitar a pensar que lo hicieron así porque no tenían otro sitio donde jugar, pero lo cierto es que en esa plantilla hay talento y buenos futbolistas. De hecho, en cuanto parece que se han centrado, la maquinaria ha comenzado a carburar. Tras la huelga que le regaló tres puntos al Deportivo sin jugar les prometió el club que les daría la carta de libertad en enero y desde entonces han empezado a sumar. Vienen los extremeños de ganar bien ganado a la UD Logroñés el pasado domingo en Las Gaunas pero a punto estuvieron también de vencer al Celta B, que sólo pudo arañar un punto por un gol en el noventa.

Es por todo ello por lo que el Racing está avisado de que hoy no se regala nada en Almendralejo. No se permite a nadie pensar en las vacaciones antes de tiempo porque hay un partido muy complicado que ganar. Y el conjunto cántabro necesita hacerlo para olvidar de una vez por todas lo sucedido en Valladolid y para irse a comer el turrón echando su aliento al Deportivo. Es importante que no se escape, seguir ahí y a la espera de lo que suceda durante la larga segunda vuelta que todavía queda por delante.

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