24.04.2024 |
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Rubén González: «Es un paso muy importante»

Rubén González se mostró «encantado» con su decisión de fichar por el Racing y con sus primeros días aquí | Cree que para mantenerse es básico «mantener la esencia» que llevó al ascenso

Rubén González abrió ayer la ronda de presentaciones. / REAL RACING CLUB
Rubén González abrió ayer la ronda de presentaciones. / REAL RACING CLUB
Rubén González: «Es un paso muy importante»

Rubén González está como un niño con zapatos nuevos o, mejor aún, con un par de euros en el bolsillo para comprarse cromos, chaskys o lo que quiera. «Estoy encantado». Lo dijo al menos media docena de veces nada más tomar la palabra. Lo hizo ayer por vez primera como racinguista. Fue el primero en presentarse oficialmente porque también fue el primero en fichar por el Racing hace prácticamente un mes. Y fue el primero porque, en definitiva, no se lo pensó demasiado. Tenía las cosas claras. «En cuanto supe por mis representantes que había la opción de venir aquí, no lo dudé. Por eso se hizo todo rápido. Ni mi familia ni yo lo dudamos», explicó el nuevo central del conjunto cántabro.

Todo es de color de rosa hasta ahora para el defensor bilbaíno. «Los primeros días están siendo maravillosos», recalcó. Puso el acento en lo bien que se ha adaptado con los compañeros, ya que, según explicó, en seguida notó que había entrado a un grupo hecho, algo a lo que Fernández Romo había dado mucho valor el día anterior. «Se nota que forman un vestuario increíble y que todo lo que consiguieron el año pasado no fue casualidad», añadió Rubén González. Él aspira a colaborar para mantener esa dinámica porque, de esta manera, está seguro de que ese buen ambiente se acaba «notando en el terreno de juego».

No sólo le ha gustado al central lo que ha visto por dentro, sino también lo que ha visto fuera. Por ejemplo, en la presentación de las equipaciones en la que él mismo actuó como modelo. Pudo ver «ese cariño de la afición que en otros clubes no había sentido como tal». En el Racing lo ha recibido «desde el primer día» y está dispuesto a disfrutarlo al máximo. De hecho, asume que el cántabro es el primer club «histórico e importante» en el que va a estar a lo largo de su carrera. «Nunca he estado en un equipo de estas características y de esta historia y eso para mí es un paso muy grande e importante, por lo que intentaré trabajar duro y demostrar que no estoy aquí por casualidad», apuntó.

A todo recién llegado le toca definirse porque hay que ser muy futbolero para saber qué ha fichado el Racing. Reconoció Rubén González que se formó como lateral pero que lleva varios años jugando como central, que es donde ha crecido y que es para lo que ha venido a Santander. Él mismo se considera un jugador al que le gusta «tener el balón, darle cariño y hacer correr al rival». Parece claro, por lo tanto, que puede aportar salida al juego. Más allá de eso, también cree que es un futbolista «rápido y ganador de duelos, tanto aéreos como por abajo». A su vez, también se trata de un defensor «comunicativo», ya que, si hace falta, le gusta «ordenar al equipo porque desde la parte de atrás se ve bien todo lo que sucede en el campo».

Siempre hay un defensor que habla más que los otros y que ejerce ese rol de liderar y ordenar y Rubén ya ha dejado claro que está dispuesto a ejercerlo si hace falta. «No tendría ningún problema porque soy una persona que se lleva bien con todo el mundo y que no tiene ningún problema en decir lo bueno y lo malo», explicó.  Todo ello, siempre «desde lo bueno y nunca para criticar a un compañero». Él está preparado para lo que toque y si lo que le toca es asumir ese rol, no tiene problema.

Es consciente de que en la plantilla verdiblanca se va a encontrar con una buena competencia porque la retaguardia fue de lo mejor que tuvo el Racing el curso pasado. Y ahí continúan hombres como Satrustegui, Pol Moreno, Pablo Bobadilla o Mantilla. Rubén González reconoce que hicieron «un temporadón» y que «el nivel es muy alto», pero considera que eso «es bueno para el equipo y para saber que quien esté en el campo lo va a hacer bien». Más allá de eso, es de los que piensa que eso resulta positivo incluso para su rendimiento personal porque «una competencia sana siempre ayuda a mejorar y por eso cuanta más competencia haya, mejor para todos». A partir de ahí, será «el míster el que decida».

Llega Rubén González a un equipo recién ascendido por mucho nombre e historia que tenga. Él no tiene demasiada experiencia en Segunda División pero la única que tiene, que fue la del curso pasado, la vivió dentro de otro recién llegado a la categoría que, al contrario que el conjunto cántabro, logró la permanencia de manera solvente. Él conoce el secreto y cree que lo primero es «no perder la esencia, las ideas, la forma de trabajar y el grupo humano que te ha llevado al ascenso y a poder jugar en Segunda». Como se ve, da mucha importancia al vestuario porque tiene la certeza de que lo que se viva dentro «se transmite en el terreno de juego». Más allá de eso considera que es fundamental «la precisión de los jugadores de arriba», ya que los delanteros a estas alturas «meten la que tienen». «Aquí no se perdona, es una diferencia bastante grande a otras categorías, por lo que hay que dar la menor posibilidad al rival, hay que conceder poco, tener cuidado cuando pierdes el balón y aprovechar las que tengas», añadió.

Bustillo sale cedido a La Nucía

El Racing no sólo ha acelerado esta semana la incorporación de nuevos jugadores a su plantilla, sino que también ha activado a lo grande la operación salida. En tres días, ha aligerado el plantel con tres jugadores que dejarán libres otras tantas fichas. Los primeros en salir fueron Isma López y Sergio Marcos, con quienes el club llegó a un acuerdo para rescindir sus contratos. El tercero fue Marcos Bustillo, cuya salida ha sido diferente porque se trata de una cesión. El medio centro reforzará a La Nucía la próxima temporada, un equipo habitualmente ambicioso y recién ascendido a Primera RFEF. Pocas dudas había de que Bustillo no entraba en los planes de Fernández Romo a pesar de que en los primeros compases del curso pasado dio la impresión de que podría entrar en la rotaciones del primer equipo. No sucedió y pasó a no subir ni siquiera a entrenar. Según su contrato, este año debía tener ficha con el primer equipo, por lo que su etapa en el filial había terminado. Así lo entendió el futbolista y también el club, que le ha buscado una cesión en la categoría de bronce donde poder confirmar que es un jugador con el que se puede contar. Al Racing llegó el pasado verano, después de haber conseguido el ascenso con el Tropezón. Antes, se había formado en el Parayas, de donde saltó al Bezana y, de ahí, al juvenil del Bansander, que es donde terminó de explotar. Ahora confía en seguir creciendo en territorio valenciano.

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