19.04.2024 |
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FERNÁNDEZ ROMO

«El equipo está cansado, es una realidad»

El técnico verdiblanco destaca la complicación de jugar sobre sintético y el potencial ofensivo de Unionistas en su campo

Fernández Romo, pensativo sobre el césped del Santi Gutiérrez Calle. / Hardy
Fernández Romo, pensativo sobre el césped del Santi Gutiérrez Calle. / Hardy
«El equipo está cansado, es una realidad»

Hay que tener cuidado con los grandes éxitos como el cosechado el pasado miércoles en Riazor porque a menudo suelen ser seguidos de grandes decepciones. A ello suele ayudar la resaca que provoca una cierta euforia, pero Fernández Romo cree que a su equipo no le va a suceder porque no ve a nadie tirando cohetes en el vestuario. «Tienen ese equilibrio que todos debemos tener en todos los momentos», apunta el entrenador madrileño. De hecho, presume de que sus hombres mantienen en todo momento un tono neutro y templado, ni de creerse los reyes del mambo cuando todo va de cara ni, como decía el gran Manolo Preciado, creerse la última mierda que cagó Pilatos cuando sufren una gran paparda.

«Este vestuario ha tenido momentos jodidos después de derrotas dolorosas y no esperadas y al siguiente partido han tenido el carácter necesario para haber sacado lo mejor», recuerda Fernández Romo. Ahora lo que toca es seguir el guión contrario y conseguir mantener el nivel después de sacar buena nota. En ese sentido, esa personalidad de la que presumen sus hombres habrá que ponerla en práctica mañana cuando toque jugar en Salamanca «un partido importante en un contexto muy difícil».

Y es un contexto difícil porque, por encima de todo, «el equipo está cansado». «Es una realidad», añade. No la esconde. Por eso su prioridad es salir mañana al Reina Sofía «en las mejores condiciones físicas posibles». A partir de ahí, tocará también «dar importancia a otras cosas como el juego, ser capaces de adaptarnos a ese campo y defender la manera que tiene Unionistas de atacar, que lo hace muy bien». Tener que dar el nivel sobre césped artificial puede ser un factor clave y, por supuesto, quizá el principal secreto a la hora de explicar la enorme trayectoria que tiene el conjunto salmantino como local.

Fernández Romo conoce bien la hierba manufacturada porque, de hecho, viene de completar dos temporadas al frente del Cornellá, que tenía también césped sintético. «Es algo a lo que hay que adaptarse porque el bote es diferente y el espacio es diferente», destaca el técnico verdiblanco. «Se juega al fútbol pero los tiempos y las formas no son las mismas», insiste. No van a tener sus hombres demasiado tiempo para prepararlo tras el compromiso de Riazor pero confía en que, por lo menos, sus hombres salgan con la «mentalidad y adaptación propia necesaria en esos campos». «Porque allí se juega a fútbol también. Es difícil para jugadores de nivel porque, además, hay que tener claro que, como te equivoques, en poco tiempo te ha creado una ocasión el rival», subraya.

En ese tipo de superficies, se suelen producir partidos feos pero muy intensos, por lo que es importante el apartado físico que, según afirmó Fernández Romo, no está en el mejor momento en cuanto a su equipo se refiere. Por eso se prevén cambios en el once inicial o, dicho de manera más futbolera, es posible que haya rotaciones. Lo que precisa el técnico es que éstas no estarán provocadas por el hecho de «no dar importancia al contrario, sino todo lo contrario». «Tenemos que plantear que entren al equipo jugadores con la máxima capacidad y frescura en cada partido y sabemos que hacer cambios es parte de lo que nos tocaba por tener tres partidos en una semana. Hay que adaptarse», explica.

Dentro de esas rotaciones que habrá que acometer, es difícil que las haya en defensa porque el nivel de los cuatro que la vienen formando está siendo alto. Fueron de lo mejor en Riazor y, además, el equipo suma cinco partidos sin encajar. Admite Fernández Romo que su «nivel está siendo muy alto por parte de los cuatro» y, en ese sentido, «se pueden plantear pocas modificaciones». Con todo, recuerda que no se trata sólo de una cuestión individual, sino que la labor colectiva es fundamental. Lo que tiene claro es que, al final, irán entrando todos y que también Unai Medina y Javi Vázquez se sumarán a la rotación. Porque presume de una «plantilla de altísimo nivel» en la que es fundamental la labor de los que no juegan habitualmente para que los que sí lo hacen den lo mejor de sí.

SIN SACAR PECHO. Lo que no hace el técnico madrileño a partir de las buenas cifras defensivas que tiene el equipo es sacar pecho. Los datos son inmejorables por la cantidad de partidos sin encajar pero, por ejemplo, reconoce que el pasado domingo contra el Badajoz «habría firmado el 2-1 o el 4-3». Además, recuerda que, aunque el Racing no encajó ni ante SD Logroñés, Sanse o Badajoz, en todos ellos hubo «carencias». Al contrario, el día que Unionistas jugó en Los Campos de Sport, el conjunto cántabro recibió un gol pero su equipo le gustó especialmente. «Lo importante es que tengas claro por qué pasa una cosa y por qué no pasan otras y no perder la capacidad de análisis en los momentos que vayan pasando», resalta.

Se enfrenta el Racing mañana al mejor equipo como local del grupo al igual que una semana después recibirá al mejor visitante. Fernández Romo estima que hay que interpretarlo como «retos» porque luego uno nunca sabe cómo se va a desarrollar la historia, ya que es posible que por el camino «te quiten puntos equipos que no tienen unos datos tan altos». Lo que destaca es el apartado goleador de Unionisas en su propio campo, ya que ha anotado allí 28 de los 36 goles que lleva. «No hay tiempo para nada, lo hacen todo muy bien, tienen buenos jugadores que se han adaptado muy bien y que hacen lo que tienen que hacer de una manera muy buena», recalca el entrenador verdiblanco.

Sostiene Fernández Romo que el equipo pilotado por Dani Mori mete «mucha velocidad» al juego y juega mucho «en campo contrario». «Es un equipo que se agarra, que llega a todos los lados y que, encima, tiene buenos jugadores como Montes, Muñoz, Rayco, Espina...». De este modo, el técnico madrileño ya ha trasladado a sus jugadores la necesidad de «hacer muchas cosas bien y no sólo una cosa». Y es que, entiende que, ante equipos y campos así, «cuando mejor estás atacando es cuando mejor tienes que defender» porque Unionistas te puede coger «en cualquier falta rápida o saque de banda». «Te obliga a hacer todo bien», especifica.

A todo esto hay que sumar la buena dinámica en la que va a llegar el equipo salmantino después de varias victorias consecutivas. Reconoce que es un equipo que «cambia mucho de casa a fuera» pero lo que tiene claro es que cuenta con «el valor añadido de sentir que todo lo que hacen es positivo y les ayuda muchísimo». Es indiscutible que están en un buen momento pero también lo está el Racing. Lo bueno es que el conjunto cántabro estará acompañado de más de mil aficionados, lo que a Fernández Romo le parece «genial» porque les transmitirán «ilusión y una atmósfera positiva». Además, cree que se van a hacer notar porque estuvo por vez primera en el Reina Sofía en el partido ante el Talavera con el fin de conocerlo y pudo comprobar que «se oye todo». A ver si lo que más se oye son las arengas de la hinchada verdiblanca.

«Íñigo es de los que más está creciendo»

Íñigo marcó el pasado miércoles en Riazor su primer gol con el primer equipo. Fernández Romo descubrió ayer que desde el cuerpo técnico que encabeza habían «querido inculcar» esa capacidad para descolgarse y, sobre todo, llegar al área. «Por el fútbol y el recorrido que tiene, si jugáramos con un sistema de relaciones muy posicional y muy parado, no sería Íñigo y no podríamos ponerle», recordó el entrenador verdiblanco. Recordó que incluso los dos partidos en los que comenzó en una banda buscaron «esa soltura para que llegara al área y se descolgara». Para eso, entiende que es importante tener un compañero, como el miércoles fue Fausto Tienza, que le guarde la posición y le cubra las espaldas. En su opinión, el capitán es «uno de los jugadores que más está creciendo no sólo por tener aún 23 años, sino también por el ímpetu, el querer mejorar y ser futbolista». En los entrenamientos, incluso habían bromeado en alguna ocasión con él diciéndole que a ver cuándo hacía un gol porque incluso le costaba probar fortuna cuando tenía posición de disparo. «Nos calló la boca el otro día», reconoció el madrileño.

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