La anormal rutina propia de las Navidades ha llegado a su fin en el Racing. Desde hoy, los jugadores y técnicos volverán a la normalidad, a realizar entrenamientos más convencionales con la perspectiva de un partido importante el próximo fin de semana. Será el domingo en Los Campos de Sport ante el San Sebastián de los Reyes. Es uno de esos encuentros que hay que ganar para mantenerse en la pelea por lo máximo y la preparación de dicho duelo comenzará esta misma mañana con una nueva ronda de tests de antígenos que confirmará con qué futbolistas puede contar Guillermo Fernández Romo y con quiénes no. Lo primero será hacer recuento y, a partir de ahí, comenzar a diseñar los planes propios del encuentro ante el conjunto madrileño.

La plantilla verdiblanca está llamada a presentarse en las instalaciones Nando Yosu a las 10.45 horas. La última vez que los jugadores se vieron las caras fue el pasado jueves, cuando despidieron el año con un partido a campo completo e incluso con indumentarias oficiales. A partir de ahí, han disfrutado de tres días de descanso para poder comenzar el año con los suyos y sin más obligaciones que las de cuidarse. El Covid está más presente que nunca como una auténtica espada de Damocles que en cualquier momento puede impedir a alguien comenzar el año en disposición de jugar. Y en algunos puestos hay tanta competencia que un traspié así puede condicionar el futuro cercano de cada uno.

La semana pasada terminó con un buen número de futbolistas apartado de la rutina y confinados. En concreto, Borja Domínguez, Lucas Díaz y Fausto Tienza ya habían dado positivo durante los días que estuvieron de vacaciones. En principio, si no se ha complicado su convalecencia, entre hoy y mañana podrían estar ya en disposición de ponerse a las órdenes de Guillermo Fernández Romo. Por su parte, Diego Ceballos y Marcos Bustillo, que es un habitual en las sesiones de trabajo del primer equipo, dieron positivo en la ronda de tests de antígenos a la que se sometió el plantel antes del primer entrenamiento posterior a la Navidad. Con el nuevo protocolo, si no han tenido síntomas, hoy o mañana mismo podrían volver sin problemas a la rutina.

Quienes tampoco participaron en ninguno de los entrenamientos de la semana pasada fueron Pol Moreno y Jorrín. Éstos estuvieron confinados en un principio por haber sido contacto estrecho, al igual que Pablo Torre. Sin embargo, todos dieron negativo en el correspondiente PCR que les realizaron. Sin embargo, sólo el de Soto de la Marina pudo reincorporarse a los entrenamientos, ya que los otros dos padecieron síntomas gripales. Si han evolucionado de manera positiva, también ellos podrían estar en la mañana de hoy en el entrenamiento pilotado por Fernández Romo.

De este modo, el técnico espera entre hoy y mañana a todos los que terminaron el año confinados y no pudieron participar de la última semana de entrenamiento del 2021. Era algo que el propio preparador físico del equipo ya había advertido que podría suceder, ya que afirmó que el cuerpo técnico confiaba en que, para el partido del próximo domingo, prácticamente todos los convalecientes pudieran estar disponibles. Quien no lo estará será el último en caer, que fue Pablo Bobadilla. Éste había vuelto a los entrenamientos con el grupo después de más de un mes ejercitándose en solitario y estaba con ganas de recuperar cuanto antes su sitio en el once, pero el jueves, en la nueva ronda de antígenos previa a ese partido a campo completo que disputaron los jugadores en el último entrenamiento de 2021, él dio positivo. De primeras, no tenía ningún síntoma pero sólo se podrá incorporar al trabajo diario hasta finales de semana. No tendrá el estado de forma adecuado para poder aportar.

La incidencia del Covid es tan alta en Cantabria, en España y en buena parte de Europa que en el Racing dan casi por asumido que es probable que hoy mismo se detecte algún positivo más. A esto hay que sumar que todas las plantillas han de someterse a una nueva ronda de antígenos 48 horas antes del partido y ahí hay otra trampa que librar. Por eso los entrenadores han de estar siempre preparados para solventar cualquier imprevisto en forma de baja de última hora. Lo que parece claro es que, con los nuevos protocolos, los partidos ya no se aplazarán con tanta asiduidad como el curso pasado.

JUGAR Y PARAR. Una vez que el Racing se someta hoy a esa nueva ronda de antígenos y se conozcan los resultados, Fernández Romo hará recuento, verá con cuántos puede comenzar a trabajar, y arrancará el primer entrenamiento del año. Las sesiones de la semana pasada estuvieron dirigidas, por encima de todo, a impedir que el cuerpo de los futbolistas se atascara con el parón competitivo, a mantenerlo activo y a conseguir que llegara en perfectas condiciones al día de hoy, que es cuando se recuperará, en buena medida, una cierta rutina al tener ya el siguiente partido en el horizonte. Por delante queda un mes un tanto extraño, ya que la competición va a avanzar a trompicones. De hecho, tras el partido del próximo fin de semana, tocará parar de nuevo porque la competición no se retomará hasta el sábado 22 de enero, que será cuando el Racing visite a la SD Logroñés a partir de las siete de la tarde. Será entonces cuando acabe la primera vuelta pero la segunda comenzará en seguida, ya que, tras estar quince días sin competir, los equipos de la categoría afrontarán una semana con tres partidos. De ahí la importancia de diseñar bien los próximos días de trabajo.

Durante todo este mes, además de la amenaza del Covid, algunos jugadores tendrán la del mercado. Es lo que sucede en enero, cuando los clubes pueden tomar decisiones inesperadas en forma de salidas o rescisiones. Cercano está el caso de Jordi Figueras el curso pasado. El primero que sabe que está en la rampa de salida es Carlos Castro, que ni siquiera fue convocado ya al último partido del 2021, que fue en Almendralejo contra el Extremadura, y que tampoco participó del partido de entrenamiento del pasado jueves para evitar que una lesión pudiera complicar sus posibilidades de encontrar nuevo equipo. Habrá que ver si hoy sigue ejercitándose al margen o vuelve al grupo.