Apenas un puñado de horas después de completar un mal partido en Talavera, el Racing vuelve a saltar hoy a escena para recibir a la Cultural. A Fernández Romo le parece bien tener tan poco tiempo. Le gustaría tener más, pero todo tiene su parte positiva: «Cuando tienes poco tiempo para dar vueltas a las cosas, puede ser hasta mejor». Es lo que le ha sucedido tras dejarse dos puntos en el campo de un rival con problemas. Apenas han tenido tiempo de analizar lo sucedido o de preparar de manera específica el encuentro de esta tarde. Lo que considera que ha «quedado claro» dentro del vestuario es la necesidad de «encontrar la motivación en lo que cada uno quiere». Para empezar, es indiscutible que el envite de hoy es una oportunidad «de distanciar al equipo de otros porque sólo lo jugamos nosotros y la Cultural». Es todo un regalo, con todas las comillas del mundo, que alguien que mira hacia arriba no puede desaprovechar.

El tiempo ha confirmado algo a Fernández Romo: «Cuando merecemos ganar los partidos, los ganamos». De ahí que el primer paso sea mirarse a sí mismo y buscar, por encima de todo, terminar satisfecho con lo hecho sobre el verde. Delante estará una Cultural que será diferente a la que se encontraron en la primera vuelta porque, de partida, ha cambiado de entrenador, «lo que ya cambia muchas cosas». Además, pone en valor el técnico madrileño los fichajes «importantes» que realizó el conjunto leonés durante el mercado de enero y que están jugando con regularidad, como son los casos de Fidel o de Sierra.

Con todo, destaca Fernández Romo que es la cultural un equipo que «se está buscando todavía» porque, de hecho, no termina de asentar un mismo esquema alternando entre la línea de cuatro atrás o la de cinco con tres centrales. En ese sentido, no sabe con lo que se va a topar hoy y necesitará su equipo estar preparado para todo. A todo ello hay que sumar que los de Curro Torres se presentarán «con mucha necesidad de ganar porque están ahí cerca y aspiran a conseguir los puntos para acercarse al playoff, ya que es un club con ese objetivo y con presupuesto para hacerlo». De este modo, ha trasladado el entrenador madrileño a sus hombres la necesidad de salir con «hambre, intensidad y ganas de hacer las cosas muy bien» porque, de lo contrario, sospecha que no dará para quedarse con todo el botín.

El encuentro llega en el ecuador de una semana con tres citas, lo que obliga a prestar especial atención al aspecto físico. Más aún, cuando el rival ha tenido 48 horas más de descanso al haber jugado el viernes en vez de el domingo, como hizo el Racing. «El físico es siempre una realidad porque cuanto más juegas, más te cansas», destaca. Aún así, Fernández Romo se resiste a «separar la parte física de la mental», ya que entiende que «cuando la cabeza te va bien, las piernas te acompañan». A esto hay que sumar la posibilidad de sacar el mayor partido posible a «la ilusión por hacer un buen partido, ganarlo y aprovechar el momento en el que estamos».

Y es que, la dinámica del equipo es difícilmente mejorable, lo que hace que la inercia vaya a favor. «No tenemos que olvidar el buen momento que atraviesa esta plantilla y estos jugadores, los muchos puntos que ha sumado y la racha sin perder que lleva», destaca. Considera que es algo a «priorizar» y que «ayuda mentalmente» si el grupo lo sabe manejar. De ahí que confíe en que sus hombres se encuentren «fuertes y con confianza más allá de lo que pueda haber en la parte física».

obligados. De entre todas las virtudes que tiene la Cultural, es fácil quedarse con la figura de Aarón, que, como reconoce el propio técnico verdiblanco, ha hecho «partidos fantásticos». Entiende Romo que siempre hay «algún jugador que mediáticamente más llama la atención» pero cree que la Cultural tiene mucho más, empezando por «Ander Vitoria, que es el que más goles lleva». Además, destaca las incorporaciones de Fidel y Jaime Sierra o la de Julen Castañeda, que tiene «mucha veteranía y cosas buenas». «Tiene muy buenos jugadores, pero les ha pasado lo contrario que a otros, ya que no encontraron una regularidad positiva al principio y ahora están en la situación de tener que sacar todos los partidos para engancharse a los primeros puestos», explica.

Sostiene Fernández Romo que ni a él ni a sus hombres se les ha subido la cabeza el buen momento que están atravesando. Afirma que no les afectan «ni las adulaciones ni saber que podemos estar haciendo las cosas bien». «No nos podemos relajar», recalca. Sobre todo, porque tiene claro que «queda lo más difícil y exigente, lo que va a marcar la diferencia». Y quieren «hacerlo muy bien para llegar a los últimos cinco partidos en esta situación». «Eso sí lo firmaría», reconoce.

Entiende Fernández Romo que su homólogo en el banquillo de la Cultural haya apostado por reforzarse desde la defensa. Reconoce que «era exagerado todos los goles que había encajado durante toda la primera vuelta». Y tiene claro que los equipos encuentran «sus mejores momentos partiendo de la defensa, de la intensidad defensiva, de mantener las líneas juntas y de sentirse fuertes en los momentos sin balón». «Es ahí cuando los equipos cambian porque esa seguridad ayuda a tener esa fortaleza en la circulación», afirma. Considera que con la llegada de Curro Torrés buscó la Cultural «esa mejora» pero también destaca que, «a partir de ahí, son los mismos jugadores».

Revisado el partido del pasado domingo, pone en valor Fernández Romo que sus hombres, al contrario de lo que podría haber parecido por el desarrollo de los acontecimientos, incluso robó más balones que habitualmente. Esto quiere decir que, en su opinión, su equipo «mantuvo el nivel defensivamente». El problema fue que no sacaron verdadero partido porque «ellos lo hicieron muy bien». «Nos faltó ser capaces de generar espacios de otra manera, interpretar mejor algún momento u otras cosas», precisa. Lo que tiene claro es que «el rival determina mucho» y más ahora que «todo el mundo se juega algo, ya sea el contrato del año que viene, subir de categoría o mantenerse». «Nosotros tenemos que tener ese punto en el que lo entendamos y , cuando nos enfrentemos a ellos, ser capaces de ganar esas situaciones», añade.

Descarta Fernández Romo que esté él, desde un punto de vista personal, en su mejor momento. «Yo ya dije cuando llegué que no venía a pasarlo mal», recuerda. Recalca que se comprometió con el Racing «porque se juntaron las circunstancias adecuadas» y tiene claro que su «mejor momento» llegará, en definitiva, cuando cumplan «los objetivos comunes», que no son otros que el ascenso. «Ojalá llegue y entonces será un buen momento», concluye.

La Cultural busca «un golpe de efecto»

Curro Torres, entrenador de la Cultural, reconoció ayer que ganar hoy en Santander puede suponer «un golpe de efecto» para su equipo en caso de victoria. Afrontan la misión como «un reto más» sabiendo que el Racing no ha perdido ni un solo partido en su campo hasta la fecha. Sin embargo, acuden sin complejos: «Salimos a ganar, como siempre. Y no miramos en exceso si ellos han perdido o no. Están en una buena dinámica y sabemos que tendremos que hacer las cosas muy bien». Sí reconoció que, tras su última derrota ante el Rayo Majadahonda, están «con mucha rabia y ganas de que llegue el partido» porque, además, tiene claro que una victoria les daría «mucha confianza» y les «cambiaría la cara», ha que «las derrotas siempre duelen». Le preguntaron al técnico catalán por Pablo Torre, sobre el que no prevé una vigilancia especial. «Está haciendo una gran temporada y tiene una proyección enorme, por eso le ha fichado el Barcelona. Hay que estar atento a él y minimizar sus cualidades, pero sabiendo que el Racing tiene muchos jugadores de mucho nivel», resaltó. La totalidad de la prueba supone para la Cultural, como reconoció su entrenador, «una gran motivación» y, para afrontarlo, prevé cambios en el once. Lo que sí considera Curro Torres es que su equipo «no deja de creer», lo que se vería reforzado con una victoria hoy que les permitiría acercarse a una situación «de mayor optimismo».