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El Diario de Cantabria

Cedric: «Es un lujo tener a Soko»

Cedric califica de «espectacular» la jugada del camerunés que terminó en su gran remate a gol ante el Badajoz | Cuando vemos que empieza a cabalgar así, los demás nos apartamos», dice

Cedric suma ya cuatro goles con el Racing. / Hardy
Cedric suma ya cuatro goles con el Racing. / Hardy
Cedric: «Es un lujo tener a Soko»

Cedric marcó un golazo el pasado domingo. Lo tuvo todo: un gran escenario, un gran rival, un tremendo remate y, por encima de todo, un notable sentido de la oportunidad, ya que llegó en el momento preciso, a última hora, sin tiempo de reacción para el rival. Fue un gol que valió su peso en oro y sin el cual la valoración del partido habría sido muy diferente. Sin embargo, no es el delantero de origen africano quien copó ayer todas las portadas ni fue el centro de atención de los focos mediáticos, que esta vez incluso funcionaron a nivel nacional a pesar de ser Primera RFEF. El protagonista fue Soko pero a Cedric no le importa. Lo ve bien e incluso lo ve normal porque, tras más de un año a su lado, ya ha interiorizado que «es un lujo tenerle en el equipo».

El gol fue tremendo. De él se habló ayer más allá de las fronteras cántabras. Rompió el techo de cristal sobre el que habitualmente ha de actuar la categoría de bronce. Lo culminó Cedric con un disparo desde fuera del área cargado de intención. No fue un remate al bulto que salió bien, sino que envió el balón a donde quería enviarlo y con la trayectoria que él quería marcar. Sin embargo, lo que sucedió antes fue todavía más extraordinario. «El gol siempre es el punto y final pero antes hay un principio. Y el principio es espectacular», resume el delantero verdiblanco, que suma ya cuatro goles en su cuenta particular.

A quienes no suelen seguir la rutina racinguista les pudo sorprender que un jugador de Primera RFEF fuera capaz de transmitir tanta fortaleza, tanta calidad y tanta visión en una misma jugada. Fue como una acción fuera de lugar, pero Cedric recuerda que, «en verdad», Soko ya les tiene «acostumbrados a cosas así porque las ha hecho más de una vez». «Varias veces las hemos visto en El Sardinero, lo que pasa es que la gente lo ha conocido ahora, pero nosotros no estamos sorprendidos», admite el ariete verdiblanco.

Los compañeros de Soko ya saben cómo actuar cuando oyen el motor en marcha. «Cuando le vemos que empieza a cabalgar así, lo único que hacemos los demás es apartarnos y buscar nuestro espacio, ya que sabemos que va a ir dejando rivales atrás como hizo el domingo en Badajoz», explica Cedric. «Lo hizo una vez más con la fortuna de que acabó en gol», añade. Fue un gol  que valió algo más que tres puntos porque fueron ante un teórico rival directo. Y cada detalle puede contar en una zona alta de la tabla que, por ahora, mantiene una importante igualdad.

Cuando Soko puso punto y final a su galopada, eligió a Cedric de entre las opciones que le brindaron sus compañeros. Y, una vez que se hizo con la pelota, el delantero centro del Racing no negoció. «Tenía claro lo que quería hacer, que debía buscar el tiro porque estábamos ya en la frontal del área y en una posición en la que se podía buscar el golpeo», rememora el hispanonigeriano. Y lo encontró. Y le salió un remate inmejorable. Ni siquiera consideró la opción de alargar la acción con un nuevo pase que acercara el balón a la portería porque ya ha sucedido más veces que, llegados a situaciones «de acabar», se acaban equivocando en el último pase y ni siquiera son capaces de acabar la jugada. No dejó que eso sucediera en el Nuevo Vivero.

Camino de los 40. «Me encontraba bien, estaba fresco, me sentía fuerte físicamente y entonces intenté hacer el regate. Me salió bien y el disparo también entra bien», relata Cedric. Fue su cuarto gol. Tres suma Álvaro Bustos, dos Soko y uno Pablo Torre. Entre los cuatro, ya han celebrado diez goles. Van, por lo tanto, en buena dirección para cumplir con el vaticinio del entrenador del Badajoz, que el viernes apostó a que iban a acabar marcando más de cuarenta. «Si metemos alguno menos y nos da para ascender, lo firmo», apunta el ariete verdiblanco. Con todo, no dudó en asegurar que en el seno del vestuario habían «agradecido sus palabras». «Las oímos y la verdad es que nos gustó mucho que hablara así de nosotros, ya que da bastante satisfacción el respeto o la admiración que pueden tener los rivales hacia nosotros», explica el máximo artillero del Racing hasta la fecha.

Lo cierto es que, ya sea culminando él mismo las jugadas, firmando asistencias o provocando incluso el par de goles en propia puerta que ya ha provocado, Soko suele estar metido en todos los jaleos. Parece obvio que el extremo se entiende bien con Cedric y de esa comunión sólo pueden surgir cosas positivas. «Hablo con él cada día. Siempre estamos bromeando porque a veces no me la da, a veces no se la doy yo o se enfada porque siempre abro a banda izquierda. Tenemos discusiones muy graciosas», descubre el ariete verdiblanco. Con todo, al final, según él mismo precisa, lo que hay es «un entendimiento», ya que antes de que suceda, asegura que ya sabe «lo que va a hacer él». «Nosotros sabemos lo que es capaz de hacer y hay que aprovecharlo porque sabemos que cuando recibe el balón no necesita que haya alguien que se acerque a él para ayudarle a salir de esa situación, sino que él solo es capaz de hacerlo», subraya el ‘nueve’ del Racing.

De este modo, los compañeros del veloz extremo verdiblanco, además de facilitar los espacios, acompañarle y buscar su sitio, lo que hacen es aprovecharse de su verticalidad y desborde y «esperar al centro, ya que sabemos que va a llegar porque sabemos que se va a marchar». «Ya hemos visto el respeto que le tienen los rivales, ya que a veces le dejan cinco metros, otros apuestan por estar encima de él, otros por marcarle con el extremo y el lateral...», recuerda Cedric. El resultado, de todos modos, suele ser el mismo, da igual: «A pesar de lo que hagan, es capaz de hacerlo y salir de esas situaciones».

Con todo, más allá de la intrahistoria particular de cada uno, lo importante en Badajoz fue «demostrar que fuera de casa también se podía ganar». No lo había conseguido todavía el Racing en liga y lo fue a hacer «en un campo muy complicado contra un gran rival». Además, lo hizo «en los últimos minutos», lo que, según confiesa «sabe muy bien». En su opinión, además, fue un triunfo merecido por lo que habían sido capaces de hacer «en la segunda parte», cuando, como diría el propio Fernández Romo, el equipo se lanzó a dar un paso hacia delante.

El goleador verdiblanco hace un llamamiento a la afición de cara al partido ante el Depor

Tras Badajoz, lo que espera es otro gran equipo como el Deportivo, que se va a presentar en Los Campos de Sport el domingo a mediodía. «Son tres puntos, no más», aclara Cedric en primer término para restarle trascendencia. Aún así, recuerda que van a disputar el encuentro después de «haber ganado en Badajoz a un equipo muy fuerte, de los de arriba y fuera de casa, que era algo que estaba costando muchísimo». El próximo envite dominical anuncia las mismas dificultades o todavía más y por eso el delantero de origen africano no tiene reparo en solicitar la ayuda de la afición: «Queremos que vengan a animarnos porque es un partido muy especial para todos y creo que muy entretenido de ver. Merece la pena la ocasión para hacer un llamamiento y que se acerquen al estadio para que nos apoyen como siempre hasta ahora, ya que es un plus muy especial para todos».

Cedric: «Es un lujo tener a Soko»
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