El portavoz de la dirección nacional de Vox, el eurodiputado Jorge Buxadé, ha puesto en cuestión la manifestación homófoba llevada a cabo este fin de semana en el barrio madrileño de Chueca, pues considera que sus consignas "no se las cree nadie", y ha acusado a "las cloacas del PSOE" de haberla organizado para "demonizar" a su partidos y a sus simpatizantes.

En rueda de prensa en la sede del partido, Buxadé ha asegurado que hay "pruebas indiciarias" de que el PSOE está detrás de esa manifestación, en la que se coreaban gritos contra los homosexuales y con tintes racistas.

Por un lado, Vox asegura que esas consignas no se habían oído nunca, que ni los propios manifestantes se las creían y que daba la impresión de que "alguien les puso los gritos".

Además, subraya que la manifestación fue convocada por una asociación y que luego fueron otros los que se manifestaron y con otro motivo, y ha destacado que en la fotografías se veían camisetas de 'El club de la lucha' y a "ultrillas de los 'bukaneros'", en referencia a los ultra del Rayo Vallecano, de tendencia de ultraizquierda.

"PERFECTAMENTE ORGANIZADOS"

Su conclusión, "la más lógica posible", es que los manifestantes estaban "perfectamente organizados por las cloacas socialistas" para "seguir con la demonización de Vox" y tapar otros acontecimientos del fin de semana como la concentración en Mondragón contra ETA o la marcha del sindicato Solidaridad contra la subida de la luz, a las que acudieron miembros de Vox.

Y, como antecedentes, añade que la polémica por la "inexistente agresión homófoba de Malasaña", utilizada a su juicio para "arrinconar" y "demonizar" a los simpatizantes y votantes de Vox. "Llegamos a esa conclusión porque llueve sobre mojado", ha señalado.

Preguntado por la investigación iniciada por la Fiscalía, Buxadé ha exigido saber qué ha pasado con las investigaciones sobre las cartas con balas enviadas en la campaña electoral madrileña o sobre los agresores del mítin de Vox en Vallecas.

PSOE-PODEMOS

Los discursos del odio son, dijo este lunes Granados, la "antesala" de las "agresiones", verbales o físicas, que recibe el colectivo LGTBI. "El extremismo vive de avivar el enfrentamiento, de crear un clima insoportable", explicó, en el que terminan ocurriendo situaciones como la del pasado fin de semana, que ya ha sido denunciada ante la Fiscalía por el Gobierno y por diversas asociaciones LGTBI.

Por su parte, desde Podemos se acusó al líder de Vox, Santiago Abascal, de "cínico absoluto" por tratar de "distanciarse" de una manifestación que "sus propios medios", los afines a su formación política "han apoyado y convocado" en los días previos.

Serra se refería a las declaraciones ofrecidas por Abascal este domingo, en las que aseguró "sin ninguna duda" que esta polémica marcha, tildada como una "banda de locos y fanáticos que van gritando barbaridades", "apesta a cloaca socialista". Algo en lo que quiso incidir este lunes el portavoz nacional de Vox, Jorge Buxadé, que recalcó que existen pruebas "indiciarias" de que la izquierda está tras esta manifestación con el objetivo de "demonizar" y "arrinconar" a Vox.

"Llueve sobre mojado", piensan en el partido, precisamente porque el partido ya fue señalado como agitador este mismo mes, tras lo ocurrido en Malasaña, y hace meses, durante la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, cuando varios ministros recibieron sobres con balas o navajas ensangrentadas. Así, en Vox llevan tiempo preguntándose qué fue de las investigaciones iniciadas sobre estos envíos o sobre las agresiones ocurridas en aquella campaña durante un acto de Vox en el barrio de Vallecas.