Cuando el once de abril del pasado año Sergio García cogió el avión de vuelta desde Las Vegas, no sabía si volvería. Había sido derrotado con contundencia la noche anterior por Tony Harrison. Se había mostrado inferior y tomó el camino de vuelta hacia Cantabria con la sensación de no haber estado a la altura, de no haber sido él mismo y no haber dejado su impronta como creía que podía hacerlo. Desde entonces, pasaron muchas cosas e incluso llegó a estar más fuera que dentro del boxeo, pero está de vuelta. De nuevo está en la ciudad de los casinos y de los neones esperando su turno. No va a jugar a la ruleta, sino que va a boxear. Y ahí no sólo entra en juego la suerte, sino que lo fundamental es ser mejor.

‘El Niño’ tendrá la posibilidad el próximo sábado de madrugada de resarcirse, de confirmar en Estados Unidos que su nivel es más parecido al que enseñó ante Fundora que al que mostró ante Harrison. Lo bueno es que si está de nuevo en la cuna del boxeo o, por lo menos, donde más dinero se mueve, es porque ha gustado. Será su tercera aventura americana y ahora tiene más experiencia y se sabe mover mejor. Sabe lo que le espera. Si ya se le vio especialmente cómodo en abril del pasado año, a buen seguro que más aún lo estará esta semana.

Fue el domingo cuando aterrizó Sergio García en Las Vegas. Voló en vuelo directo desde Londres, desde el lugar que ha convertido en su cuartel general desde el pasado mes de febrero. ‘El Niño’ va en serio. Es consciente de que le quedan pocas balas pero quiere aprovecharlas para rentabilizar bien tantos años de esfuerzo. Es el dinero, la bolsa, lo que más le mueve. Pero también el orgullo que, quiera o no, tiene siempre todo deportista. No quiere dejar los guantes sin haber triunfado en suelo americano.

Esta semana tiene un escenario inigualable para sacarse esa espina. Va a formar parte de una de las veladas más importantes del año. Muchos ojos distribuidos por todo el mundo estarán pendientes de lo que suceda en un evento que tendrá como cartel estelar el duelo entre Errol Spence y Terence Crawford. ‘El Niño’ formará parte de uno de los cuatro combates del llamado ‘showtime’, de los importantes, los que serán televisados. Peleará a diez asaltos contra el cubano Yoenis Téllez, que defenderá su invicto y su cartel de joven promesa.

‘El Niño’ ya sabe lo que le espera esta semana en Las Vegas. Pura rutina para él después de sus experiencias anteriores. De primeras, intentó adaptarse al nuevo horario bien instalado en uno de los hoteles más imponentes de la calle principal de la gran ciudad del estado de Nevada, el MGM. Allí tiene de todo. Es como si fuera una ciudad concentrada en un gran edificio. Es allí donde completará su entrenamiento utilizando uno de los gimnasios dedicados a los boxeadores con ring incluido. Es allí donde, en definitiva, terminará de cumplir sus exigencias con la báscula y el lugar donde se llevarán a cabo buena parte de los actos que forman parte del programa de festejos con el que deberá cumplir el boxeador cántabro.

Hoy tocará cumplir con uno de los primeros contactos con los medios de comunicación. Lo hará vía ‘Zoom’. No será la primera vez que lo haga. Mañana será el turno de la sesión de fotos delante del croma para terminar de perfilar los últimos carteles publicitarios y toda la imaginería que habrá el sábado en el pabellón. El jueves llegará el turno de la rueda de prensa oficial de la velada, en la que estarán presente todos los boxeadores del evento, y el viernes será el turno del pesaje.

El combate estelar se las trae porque hace mucho tiempo que se lleva esperando el duelo entre Spence y Crawford. Lo bueno es que se completará el menú con otros combates de interés. Además de la pelea entre Sergio García y Yoenis Téllez, también se verán en el ring Nonito Donaire y Alexandro Santiago e Isaac Cruz y Giovanni Cabrera. Hay motivos de sobra para engancharse bien pronto a la televisión. Es probable, porque así suele suceder en estas veladas glamourosas donde muchos van a que les vean y no a disfrutar del boxeo, que ‘El Niño’ pelee sin demasiado público en las gradas, pero habrá millones por la televisión. Para Sergio García será un día importante porque es consciente de que ha de conseguir la victoria para que le sigan llamando y mantenerse en la primera división. Estos días está viviendo su primera aventura americana sin tener a su lado a Víctor Iglesias, que lo seguirá todo desde la distancia. Se ha llevado consigo a Ángel Fernández, que ya tiene experiencia en lides de semejante tamaño. Corren días de disfrutar en Estados Unidos para un boxeador que ha tenido que caminar mucho para llegar hasta allí.