25.04.2024 |
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Oro mundial para la cántabra Virginia Díaz

La astillerense fue la más rápida con el skiff en la I Copa del Mundo de Zagreb | Confirma su buena preparación con vistas al Europeo, el Mundial y su clasificación para los JJOO de París

La astillerense Virginia Díaz
La astillerense Virginia Díaz.
Oro mundial para la cántabra Virginia Díaz

Se le vienen meses importantes a Virginia Díaz. En apenas dos semanas afrontará el Campeonato de Europa que se celebrará en Eslovenia y en septiembre el Campeonato del Mundo de Serbia, que, por encima de todo, será la cita clasificatoria para los Juegos Olímpicos de París 2024, donde, obviamente, quiere estar la cántabra después de haber vuelto de Tokio con un diploma. Y da la sensación de que todo va bien y de que la remera astillerense va cumpliendo con la ruta marcada, ya que el pasado fin de semana se estrenó en la Copa del Mundo con una victoria que, en definitiva, confirma su buen momento.

La preparación de Virginia Díaz está cuidada al detalle. De hecho, ha estado concentrada en Sevilla, en Galicia y también en la altura de Sierra Nevada para, precisamente, no fallar ahora que se acerca el momento de la verdad. Y en Zagreb, donde le tocó medirse a muchas de las que serán sus rivales en las grandes citas que se le vienen encima, dio la talla con dos regatas en las que mostró estrategias similares que terminaron bien. Ganó la semifinal y ganó la gran final yendo siempre de menos a más y remontando en los metros finales. Tanto es así, que el oro se decidió con la ayuda de la ‘foto finish’. Así de apretadas estuvieron las cosas.

La remera astillerense se coló en la gran final por el camino corto, clasificándose directamente y, por lo tanto, ganando su tanda clasificatoria con un tiempo de 7.37,09. Virginia fue segunda durante buena parte de la prueba hasta que, a falta de quinientos metros, dio el cambio a tiempo de ponerse en cabeza y cruzar la meta en primer lugar. Fue un guión similar al que tuvo la serie que decidió las finales. Le tocó en suerte la calle tres y tercera se mantuvo durante tres cuartas partes del recorrido, aguardando su momento y manteniéndose en un segundo plano que no llamara la atención.

Cuando cruzó los quinientos metros, estaba a 1,51 de la remera checa Lenka Luksova y de la suiza Aurelia-Maxima Katharina Janzen. Al pasar los mil metros, la diferencia se fue hasta los 2,08, por lo que, teniendo en cuenta que cada vez había más agua de por medio, dio la sensación de que la cántabra se iba a tener que conformar con el bronce. Sin embargo, nadie se fiaba. A estas alturas de la película, todas se conocen muy bien y saben cómo suele funcionar la remera olímpica cántabra.

Fue superados los 1.500 metros de prueba cuando la película comenzó a cambiar. Para entonces, las referencias ya se recortaron y se quedaron en 1,18. Virgina sabía que era su momento y, tras superar primero a la remera checa, la gran batalla fue con la suiza en un final tremendo en el que ambas tuvieron que vaciarse. Los últimos quinientos metros resultaron agónicos, dando la impresión en cada remada que era una o la otra la que iba en cabeza. Al cruzar la meta, fue imposible apostar por quién de las dos se había llevado el gato al agua.

Finalmente, tras hacer uso de la tecnología para acabar con las dudas, los jueces dieron un tiempo de 7.33,93 a la remera de Astillero y 7.33,95 a Janzen. El oro, por lo tanto, se decidió por dos centésimas. Es decir, nada. Luksova, por su parte, acabó llegando tres segundos y medio más tarde que las dos grandes protagonistas de la final. Fue un resultado importante para Virginia Díaz porque confirma su buen camino con el skiff, embarcación que decidió recuperar después de conseguir colarse en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio con el ‘dos sin’ que compartió con Aina Díaz. La nueva pareja de ésta es Esther Briz, medallista mundial y europea juvenil y con la que también se colgó un oro en la I Copa del Mundo de Zagreb del pasado fin de semana.

Virginia Díaz ha ido evolucionando en su nueva etapa con el skiff después de disputar varias finales B en sus primeras Copas del Mundo hasta colarse ya en la final A del Europeo celebrado en Munich en agosto del pasado año. Entonces acabó quinta mientras que sexta fue en el Mundial de la República Checa. Ahora se ha alzado con un triunfo en esta nueva Copa del Mundo que a buen seguro habrá significado todo un impulso moral para la remera cántabra, que reaccionó con enorme alegría cuando, aún en el agua, se enteró de que la foto finish le había concedido la victoria. Fue, de hecho, el punto y final a una buena actuación española, que volvió con un total de seis metales de Zagreb.

Oro mundial para la cántabra Virginia Díaz
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