El equipo de Jon Míguez había ganado la subasta para pelear por el Campeonato de Europa en casa, pero no ha valido para nada. Finalmente, su promotora ha rechazado el privilegio que se ganó al poner más dinero que su rival en la bolsa y el castreño tendrá que asaltar el trono continental en campo enemigo. Será en Francia, lo que ya le debería dejar claro que va a tener que hacer mucho más que su rival para volver a casa con el cinturón.

La noticia ha sido todo un traspié para el boxeador porque es bien consciente de que añade dificultad al reto. De hecho, los precedentes de púgiles españoles en el país vecino no son demasiado positivos. Los galos no son amigos de salir a pelear fuera y, además, en Cantabria hay malas experiencias con ellos a partir de la vivencia de Sergio García con Zakaria Attou primero y con Cedric Vitú después. Para decirlo todo, también hay que recordar el buen recuerdo que dejaron Maxime Beaussire, que fue ante quien finalmente ganó el Campeonato de Europa, o Fouad El Massoudi, contra quien disputó y ganó su tercera defensa.

En un principio, Jon Míguez había sido nombrado aspirante a pelear por el título que estaba en poder de David Avanesyan. Aceptar el reto suponía una oportunidad de dar saltos hacia delante pero también un serio peligro, ya que el ruso se estaba mostrando intratable. Sin embargo, éste dejó finalmente vacante el cinturón para irse a Estados Unidos en busca del Mundial, por lo que hubo que buscar un coaspirante que se midiera al bravo púgil castreño. El elegido fue el francés Jordy ‘El gitano’  Weiss, que tiene un peligroso récord de treinta victorias en otros tantos combates.

Weiss, que siempre ha peleado en Francia, ya recibió en su casa en el 2021 a Aitor Nieto, el boxeador ante quien Jon Míguez ganó el título de la Unión Europea. Y la victoria se quedó en territorio galo gracias a una más que polémica decisión de los jueces. El púgil castreño es bien consciente de que va a tener que hacer bastante más que su oponente para ganar y ya está trabajando en ello.

El combate no tiene una fecha totalmente cerrada pero lo más probable es que se dispute el 28 de abril. Habrá pasado prácticamente un año desde la última aparición pública de Jon Míguez, que fue en mayo del pasado año para derrotar por KO a James Moorcroft. Terminar antes del límite es siempre lo más recomendable para traerse un título a domicilio pero delante va a tener a un oponente que ni siquiera ha perdido nunca. También es cierto que no es tampoco un gran pegador, como demuestran las únicas tres victorias por la vía del cloroformo que ha acumulado en treinta experiencias profesionales. En el caso del castreño, es algo menos de un cincuenta por ciento de KOs (ocho) los que suma en sus 17 combates.

Al ganar la subasta, su promotora mostró la firme apuesta que quería hacer por Míguez, al que se le ha presentado la posibilidad de pelear por el título continental antes incluso de lo que él esperaba gracias a atreverse a decir que sí a Avanesyan y a la, lógicamente, gran carrera que está haciendo. Sin embargo, ese paso adelante que dio su equipo ha quedado en saco roto, por lo que se suman nuevos elementos en contra. Es posible que se hayan caído fuentes de financiación que dieron por seguros y que en Francia suelen ser más asequibles al estar más presente la televisión. Con todo, no hay miedo. Míguez ya ganó en Valencia el Campeonato de España y en Oviedo el de la Unión Europea. Va donde haga falta.