06.05.2024 |
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TRAINERAS

Camargo lo vuelve a hacer

Tras comenzar por detrás de sus compañeros de tanda, volvió a firmar una remontada en el último largo que le permitió acabar quinto | Pedreña, que fue séptimo, y Zarautz entraron en un pañuelo junto a los camargueses | Bandera para San Pedro en Castro

'La Marinera' de Castro, que ayer remó en casa, realizando una ciaboga.
'La Marinera' de Castro, que ayer remó en casa, realizando una ciaboga.
Camargo lo vuelve a hacer

Camargo lo volvió a hacer. Tiene su manera de hacer las cosas y no las cambia porque le va bien. Le gusta el guión que siguen sus regatas, actuar de tapado, fuera de la pista de baile, escondido bajo una manta, dando la sensación de que empieza a pagar los excesos del verano para, en el momento adecuado, sacar el aguijón. Lo hace cuando ya no hay tiempo para nada más, en el último largo, donde hay que poner todos los triunfos sobre la mesa. Y ayer le valió para ser quinto, para terminar de nuevo por delante de Zarautz y para, en definitiva, afianzarse como la sexta mejor trainera de la categoría. Otra vez. Porque Camargo lo volvió a hacer.

Lo volvió a hacer a su manera. Tiene un estilo propio, una marca registrada que le permite diferenciarse de los demás. Mientras el resto navega a unas 36 paladas por minuto, la ‘Virgen del Carmen’ lo hace a cuarenta. Cuando, en la champa final, los demás lo hacen a 42, ella lo hace a 47 o más. Le gusta mantener revolucionado el motor, con la sensación de que se va a parar en cualquier momento, de que se va a gripar y decir basta porque es complicado mantenerse así durante más de veinte minutos, pero siempre responde. Es incluso capaz de cambiar en el momento decisivo y firmar una remontada en el último largo como la que hizo ayer y como la que tantas veces ha hecho este verano.

Camargo fue la trainera de la segunda tanda que más rápido completó el último largo. Cuando lo comenzó, estaba a siete segundos de Zumaia, a cinco de Zarautz y a uno de Pedreña. Superó a estos dos últimos y se quedó a cinco de la ‘Telmo Deun’, volviendo a dar la sensación de que la regata se le hacía corta. Los de Punta Parayas querían seguir, que la música no dejara de sonar y continuar remando, al menos, hasta la playa, pero así no funcionan las cosas. Su estilo propio da para lo que da, que no es poco.

Ayer dio para superar a una trainera de la tanda de honor. No ha sucedido demasiado este verano. San Juan fue más lento que todos los botes del segundo acto quedándose lejos de la aventura individual que comenzó escribiendo Arkote, que logró cinco segundos de renta respecto al resto en la primera ciaboga para terminar perdiendo quince segundos en meta con el ganador, y del apretado duelo que mantuvieron San Pedro y Lapurdi. La ‘Libia’ fue de menos a más remontando tres segundos en el último largo y certificando que, junto al bote galo, también va a estar en el playoff, ya que cuenta ya con cinco puntos de ventaja tras volver ayer a casa con la bandera.

Era fiesta en Castro, día de locura, marmita y mucho alcohol, lo que también supone un peligro. Los remeros lo saben y muchos habían tenido malas experiencias en tierra otros años porque algunas de las cuadrillas no se sabían comportar y les trataban, en palabras de alguno de ellos, “como los payasos del circo”. Ayer subió un poco más el nivel y se vivieron momentos desagradables de tensión en la plaza del Ayuntamiento de los que el propio club pidió perdón. Lo bueno comienza a suceder cuando por fin los equipos salen al agua, se alejan del mundanal ruido y, a la hora de la salida, pueden disfrutar de un repleto muelle de don Luis que sí respira remo por los cuatro costados.

‘La Marinera’ es quien más lo disfruta. Cuando, tras volver a quedar muy lejos del resto de embarcaciones se retiró del campo de regatas, recibió un caluroso aplauso con buena parte de los aficionados puestos en pie, ya que saben por lo que han tenido que pasar todos esos remeros que iban a bordo. A su vez, el propio bote se detuvo para devolver el aplauso. Fue un momento de comunión necesario que, por ejemplo, dejó de lado la penosa ciaboga de tierra que firmó el bote. Pura anécdota. En el fondo, todos están esperando ya noticias del próximo año.

El día estuvo encapotado, con buena temperatura y un viento que fue claramente a más y que movió la mar. A las dos embarcaciones cántabras de la segunda tanda les correspondieron las calles interiores y a las guipuzcoanas las exteriores. En los dos primeros largos, dio la sensación de que la prueba se partía en dos con Zumaia y Zarautz mirando para arriba y con Camargo y Pedreña dispuestos a mantener otro apretado duelo en forma de derbi. Sin embargo, nada responde a una lógica cuando los camargueses están en el agua. Tienen una propia.

La ‘Virgen del Carmen’ comenzó bien y con fuerza, pero dio la sensación de que, a partir de los cincuenta segundos de regata, comenzó a botar y prácticamente no paró de hacerlo de proa a la ola, lo que interrumpía su boga. Zumaia, que viajaba por la calle cuatro, no contó con este inconveniente y su navegación se antojaba más sólida, lo que le ayudó a establecerse en proa de regata junto a la ‘Enbata’ en los dos primeros largos.

Pedreña amenazó con alejarse de Camargo y sumarse a la pelea de las traineras vascas, pero no pudo y en el segundo largo ya quedó claro que su destino estaba en volver a pelear de nuevo con sus paisanos. Cruzaron el ecuador prácticamente a la par aunque la última ciaboga la tomaron los trasmeranos por delante. Sin embargo, Camargo empezó a irse hacia delante, enseñando su proa a la ‘Pedreñera’ y ambos, siempre juntos, se pusieron a la altura de Zarautz para acabar entrando los tres en un pañuelo. Pocas dudas hubo en tierra de que los de verde habían llegado antes (21.47,18), pero para el otro duelo hubo que recurrir a la ‘foto finish’. A los de Punta Payas les beneficiaba que hubieran sido los pedreñeros pero éstos pararon el reloj en 21.48,37 y los zarautztarras en 21.48,06.

Pedreña terminó séptimo pero, al menos, con el buen sabor de boca de haber estado metido en el ajo. Tanto a él como al resto de embarcaciones de la categoría sólo les quedan dos regatas ligueras por delante. La primera será el sábado por la mañana en la mar de Zarautz y la segunda el domingo por la tarde en la ría de Bilbao. Serán dos episodios bien distintos en los que, al contrario de lo que ha sucedido en los últimos años, no habrá nada en juego para los cántabros.

Camargo lo vuelve a hacer
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