En medio de informes alarmantes de torturas, multas y azotes, la comunidad cristiana en Irán enfrenta una persecución cada vez más severa por parte del gobierno. David Curry, director ejecutivo de Global Christian Relief, destaca que la discriminación religiosa en el país está en un preocupante ascenso, según datos de la organización que monitorea la situación globalmente.

A pesar de las declaraciones oficiales del gobierno iraní sobre la tolerancia religiosa, un reciente informe de Artículo 18, una ONG dedicada a la libertad religiosa, revela una realidad sombría para los cristianos en Irán. Azotes, arrestos, vigilancia y acoso son solo algunas de las violaciones de derechos humanos documentadas, afectando profundamente a la comunidad cristiana en el país.

El informe, denominado "Víctimas sin rostro: violaciones de derechos contra los cristianos en Irán", señala que durante el verano de 2023, al menos 17 cristianos arrestados recibieron sentencias que van desde tres meses hasta cinco años de prisión, además de otras penas como multas y azotes. En contraste con años anteriores, el 2023 vio una disminución en la publicación de nombres y rostros de los arrestados, a pesar de documentarse 166 arrestos, un aumento respecto a los 134 de 2022.

Crecimiento de la Iglesia Iraní a Pesar de la Represión

El reverendo Johnnie Moore, presidente del Congreso de Líderes Cristianos, señaló a Fox News Digital que la hostilidad del Estado iraní hacia los cristianos es evidencia del temor del régimen a la influencia de este grupo religioso. "Ninguna iglesia en el mundo está creciendo, en secreto y más rápido que la iglesia iraní", afirmó Moore, destacando el papel predominante de las mujeres en este crecimiento. La represión, lejos de detenerla, parece haber fortalecido a la comunidad cristiana en el país.

Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. condenó la persecución a cristianos y otras minorías en Irán, reafirmando el compromiso de Estados Unidos con la defensa de la libertad religiosa. Irán ha sido designado como "País de especial preocupación" por violaciones graves a la libertad religiosa desde 1999.

El informe de Artículo 18 y los testimonios de afectados ilustran la brutalidad de la persecución, incluyendo amenazas y violencia física. Ali Kazemian, uno de los entrevistados, compartió las amenazas y abusos físicos sufridos durante su detención, reflejando el extremo al que llega el régimen para reprimir a los cristianos.

La resistencia de la comunidad cristiana en Irán, a pesar de las severas restricciones y la persecución, resalta su determinación y fe. La situación en Irán exige una atención internacional urgente y una acción coordinada para proteger la libertad de religión y creencias en el país.